Débora Plager está en un gran momento profesional. Su participación en Intratables, el ciclo conducido por Fabián Doman durante las noches de América, su programa semanal en Radio Rivadavia y sus columnas de opinión hacen que hoy sea una de las figuras femeninas más relevantes del periodismo de actualidad. Sin embargo, no conforme con ello, ahora va por más y, sin descuidar su lugar en la actualidad política, se anima a encarar un desafío fuera de su zona de confort: formará parte de La Academia de Showmatch, el certamen de diferentes disciplinas que Marcelo Tinelli traerá este año a la pantalla de El Trece, en reemplazo del clásico Bailando.
En diálogo exclusivo con Teleshow, Plager adelantó detalles de este nuevo reto en su vida y cuenta cómo lo afrontará, ya que su perfil lejos de los escándalos no parece encuadrar en este nuevo rol. Sin embargo, aseguró que no le teme a nada y que se someterá a las devoluciones que el jurado, integrado por Ángel De Brito, Carolina Pampita Ardohain, Jimena Barón y Hernán Piquín, esté dispuesto a darle. Su idea, según revela, es “derribar prejuicios”, aunque ello no signifique un cambio de rumbo en su carrera.
—¿Cómo te llegó la propuesta de participar en La Academia de Showmatch?
—Hace dos años que hablamos con Tinelli, el Chato (Prada) y Fede (Hoppe). Ellos tenían ganas de que yo participe y yo estaba tratando de evaluar qué podía hacer en este formato. Durante todo este tiempo seguimos con charlas y finalmente se dio.
—¿Qué te llevó a aceptar la propuesta?
—No es que antes no hubiera aceptado sino que no llegué a tomar una decisión definitiva porque, pandemia mediante, todos tuvimos que reconfigurar un poco nuestro contexto profesional. Pero ahora, cuando ellos decidieron volver al aire, volvimos a hablar y la verdad es que me parece que es un desafío interesante. Ojalá abra un camino del prejuicio, en el que no se puede compatibilizar una vida profesional de muchos años vinculada con la actualidad política, ser rigurosa a la hora de informar, estar formada, estudiar, que no se vea como algo incompatible con participar de un show televisivo.
—¿Lo hablaste con tu familia?
—Todavía no, pero tanto mi marido como mis hijos siempre me bancaron y creo que esta vez no va a ser la excepción. Eso espero.
—¿Te tenés fe en el certamen?
—No, la verdad es que no es lo mío, pero me divierte, me parece que a veces hay un preconcepto de que una persona que acepta participar de un reality es porque está en un momento de bajón laboral, y yo la verdad es que estoy con muchísimo trabajo, te diría que más que nunca. Sigo en América en Intratables, tengo mi programa en Radio Rivadavia, escribo mis columnas de opinión en El Cronista, y bueno todas esas actividades me llevan mucho tiempo pero voy a encontrarle el hueco para participar, por supuesto con el consenso del directorio de América, de Liliana Parodi y de mi compañero Fabián Doman. La idea es poder hacer todo, si el cuerpo me da. Son muchas las personas que participan, entonces en la primera etapa es más esporádico.
—¿Le tenés miedo al jurado?
—A mí lo que me preocupa profesionalmente es dar una información y que alguien me confronte diciendo que es errónea, o entrevistar a un ministro, a un juez, a un funcionario y no preguntar lo que corresponde. Que me digan que me equivoqué en un paso o que bailo mal, y bueno, perfecto, ¿qué problema hay? No me preocupa para nada, lo aceptaré con humor. Creo que son todos profesionales súper reconocidos en lo suyo. Espero que cada uno de ellos evalúe a los que participamos de acuerdo al contexto en el que vamos. Alguien que no tiene como yo ninguna experiencia profesional en los escenarios, a lo mejor le dan un pequeño margen para el error, a lo mejor la vara no es tan exigente como alguien que viene de ese mundo.
—¿Cómo pensás que vas a actuar frente a un conflicto o pelea mediática?
—La verdad es que no sé porque nunca participé en algo así, pero sí a lo largo de tantos años de trabajo no me faltaron oportunidades de quedar enredada en alguna disputa de ese tipo y siempre las he esquivado. Nunca construí profesionalmente nada que esté vinculado a una discusión personal, en una pelea twittera, en responderle a alguien que alguna vez me haya agraviado. Mi respuesta siempre es seguir trabajando. Por ahí estoy diciendo algo que después la realidad me confronta con que estoy equivocada, pero el carácter, la vehemencia que tengo, la aplico a la hora de defender mis ideas o de repreguntar a algún entrevistado sin bajar la mirada. En este tipo de cuestiones personales, yo voy con ganas de ir a divertirme y tomármelo con humor y, obviamente, con responsabilidad porque hay que dedicarle tiempo y entrenar para poder responder a los desafíos.
—¿Tenés algo pensado para las previas?
—Dejaré que lo lleve Tinelli. Como es un formato nuevo, quizás sea diferente eso también, teniendo en cuenta que cambiaron un poco el formato tradicional a Showmatch. No sé si va a estar enfocado como antes en la charla previa, a lo mejor está más enfocado en cómo fue la semana de ensayo. Este es un año político y yo sé que Marcelo también va a hacer humor político, eso no quiere decir que yo me incluya en el mismo pero podría ser un tema que esté presente cuando charlemos. Creo que cada uno elige como pararse, cómo vestirse, qué decir.
—¿Ya tenés compañero asignado? ¿Empezaste a ensayar?
—No, la verdad que no porque esto trascendió públicamente hoy, pero todavía no me senté a ultimar detalles. Supongo que será en el transcurso de la semana.
—¿Tenés alguna expectativa con tu participación?
—No, mi única expectativa es no fracturarme en cinco. Es un formato un poco nuevo, incluye disciplinas un poco más desafiantes físicamente y bueno, un poco me preocupa, quiero seguir sana y salva para poder cumplir con todos los compromisos laborales que tengo. Lo más importante respecto a la decisión que tomé es que espero poder imponer una idea respecto de que se puede hacer una actividad profesional más vinculada con lo formal y serio, la rigurosidad periodística, hablar de la actualidad política y estar bailando en un reality como La Academia. Me gustaría que eso se pudiera entender sin que el prejuicio lo haga incompatible.
—¿Creés que puede ser el puntapié inicial para algo nuevo en tu carrera, más vinculado al espectáculo?
—La verdad que no. Mi expectativa es seguir trabajando en lo que yo hago, en lo que me gusta, en lo que construí durante tantos años de trabajo, que es la actualidad política. Esta suerte de recreo que me permito no creo que me haga ni más ni menos profesional en la actividad que yo desarrollo. Y que mi credibilidad profesional no esté teñida por el hecho de participar algunos meses en un reality de televisión, como María O´ Donell en Masterchef. Está bueno que perfiles de periodistas podamos jugar sin que eso nos quite lo que hacemos desde hace tantos años con rigurosidad y responsabilidad. Sobre todo para las mujeres periodistas, yo trabajé muchos años por ganarme un lugar, el respeto de mis colegas, la credibilidad en la gente, y me parece que eso está ahí y no creo que se derrumbe por estar unos meses en La Academia. Me parece que una mujer puede hacer las dos cosas, y que no tenga que pagar un precio por eso.
SEGUIR LEYENDO: