Jueves de última chance y emociones fuertes en Masterchef Celebrity. En la gala más temida de la semana, en la que los participantes luchan por evitar caer en las garras del domingo, la producción del certamen de Telefé apeló a una jugada fuerte. Esta vez, la caja misteriosa no contenía ingredientes exóticos ni recetas imposibles, sino algo tan preciado como las cartas personales y manuscritas, en las que padres, madres, hijos, hijas y amigos mandaron palabras de aliento a la vieja usanza.
Como se presumía, la emoción se invadió de los siete participantes: el músico Juanse, el periodista Fernando Carlos, el ex basquetbolista Hernán “Loco” Montenegro y los actores Daniel Aráoz, Georgina Barbarossa, Gastón Dalmau y Andrea Rincón, aunque la actriz de La Leona osciló entre las lágrimas de emoción y las carcajadas de alegría. El responsable fue el actor Gastón Pauls, el elegido por la producción para saludar a su colega.
“Gastón es como un ángel guardián para mí, nos cuidamos mutuamente”, contó la actriz. Cabe recordar que días atrás Andrea visitó Seres Libres, el programa que el ex Montaña Rusa tiene en Crónica TV y en el que se propone desarrollar el “primer envío de la historia de la tele nacional en desarrollar en primera persona y crudamente el mundo de las adicciones”, según sus propias palabras. Allí, la actriz había contado su dura batalla contra la cocaína y había tenido palabras de agradecimiento hacia Pablo Echarri y Nancy Dupláa, entre otras confesiones.
Volviendo a las cocinas de Masterchef, el conductor Santiago del Moro fue pidiendo uno por uno a los participantes que relaten parte del contenido de la carta. Cuando llegó el turno de Andrea, su lectura comenzó invadida por la emoción. “Te amo ayer, hoy y siempre. Por tu corazón, por tu alma, por tus ovarios y por tu sensibilidad; por todo lo que sos”, escribió el actor de Nueve Reinas, que agregó unas palabras de aliento para la competencia: “Estás en este mundo para llenarlo de amor, seguí brillando como lo hacés. Te amo infinito”.
La carta no terminó allí, aunque el contenido queda reservado para Gastón que lo escribió y Andrea que lo leyó y solo dejó como traducción una franca carcajada. “Dejala ahí. Te amo”, replicó la actriz, sin perder la sonrisa y saludando con un beso a cámara.
Cuando las emociones aflojaron un poco, llegó el tiempo de la competencia. Cuenta regresiva de sesenta minutos y la tan ansiada posibilidad de preparar un plato libre, con la única condición de que estuviera inspirado en cada uno de los remitentes. En este sentido, Andrea eligió amasar unos fideos que, como Gastón es vegetariano, acompañó con una salsa de con salsa de vegetales que contenía zucchini, berenjena, zanahoria, morrón amarillo y albahaca.
Entre sus aciertos estuvo el acompañamiento de maní tostado, que causó sorpresa y admiración en el jurado integrado por Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis. La perla negra se la llevó su decoración reto, una flor de tomate que el dueño de Tegui calificó irónicamente como “de 1972″.
A diferencia de lo que había ocurrido en galas anteriores, Rincón tuvo señales positivas de parte del jurado, quienes ponderaron el sentimiento a la hora de la preparación y destacaron los sabores en el plato, aunque enfocaron su crítica en el amasado de la pasta. “Se siente el amor”, resumió Martitegui, y Rincón aprovechó para sacar viejos trapitos al sol: “No puedo creer que me digas cosas lindas”, le contestó la actriz, que hizo catarsis en el backstage: “Para mí siempre lo que hago está rico, pero para ellos, siempre está mal”.
Las buenas devoluciones no le alcanzaron a la ex Gran Hermano para pasar de ronda. Como un capricho del destino, el delantal blanco quedó en manos de otro Gastón, Dalmau. El domingo, Andrea se verá las caras con el resto de los participantes del jueves más Cande Vetrano, el peor plato del miércoles de beneficios. Tendrá de su lado las bellas palabras de su amigo y la sensación de que gala a gala va mejorando en la dura competencia por el título de la segunda temporada de Masterchef Celebrity.
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