Como invitada casual en la mítica mesa de Polémica en el bar, Mariela Prieto, la esposa del Turco García, fue la protagonista del programa que tiene como panelista a su marido. “¿Qué es lo que tenés con las hijas de Diego que enseguida las atacás?”, le preguntó de arranque a Chiche Gelblung para demostrar que estaba ahí con un objetivo: bancar a Claudia Villafañe y a Dalma y Gianinna Maradona después de que estuvieran solo quince minutos en la marcha por Diego Maradona a la que habían convocado. “Yo te digo lo que tengo con las hijas de Diego: quieren sacarse el tema de encima, nada más”, apuntó Chiche, tan enérgico como de costumbre.
Entonces Mariela, después de contar que venía de participar de la marcha con su marido y con las hijas del Diez y su ex mujer, no quiso quedarse callada cuando el conductor del programa de América, Mariano Iúdica, siguió con el debate entorno a la manifestación que resultó caótica. En ese marco, tanto Gelblung como Flavio Azzaro criticaban la actitud de Dalma y Gianinna Maradona, con Claudia Villafañe.
“Esas chicas estaban al lado mío, estaban desgarradas”, explicó Mariela. “Si estuvieran desgarradas hubieran evitado que el padre le pasara lo que le pasó, porque no hicieron nada para evitarlo”, contestó Chiche. Y aquella era la antesala de la discusión más fuerte.
“No me voy a ir del tema, si querés lo discutimos en otro momento, porque yo soy una persona que acompañé a mi marido con sus problemas diez años, y te puedo dar cátedra a vos de cómo es acompañar a un adicto, ¿entendés? Te puedo dar cátedra a vos de lo que es cuidar a un ser querido... No tenés ni idea de lo que es estar con un drogadicto”, aseguró Mariela en relación a los problemas con las drogas del ex jugador Turco García.
“Entonces, vos no podés hacer cargo a las hijas porque son hijas. Yo te estoy diciendo que estuve en esa marcha, al lado de Dalma, y se nos venía la gente encima. ¿Cómo se tendrían que haber quedado si las estaban asfixiando?”, agregó. Y dio detalles en relación a lo que vivió: “Estábamos en primera fila, no puedo mover los brazos, me duelen las piernas... Nosotros hicimos una cuadra con el cartel, estaban Claudia, Gianinna, Dalma, algunas amigas...”.
“¿Pero por qué te duelen los brazos? No entiendo...”, preguntó Chiche, con tono irónico. “Si me dejás terminar de hablar... Porque tenés un modo que no está bueno”, le contestó Mariela. Entonces Azzaro entró en juego. “¿No tienen plata para contratar a quince muchachos? ¿Por qué te duelen los brazos, estaban sosteniendo un bombo?”, le preguntó como una chanza. “No me cargués porque estoy hablando muy en serio, esto es una cosa muy seria”, le respondió Mariela. Pero Azzaro argumentó: “Para mí se tendrían que haber quedado ahí, pase lo que pase. Se organizó mal”. Entonces la esposa del Turco contraatacó: “No aproveches el micrófono para vivir tirándoles mierda, no está bueno eso. ¿Para qué las criticás?”. Y Azzaro se defendió: “Convocaron una marcha, fue gente, no pudieron cuidarse ellas. ¿Cómo van a cuidar a la gente que ellos mismos convocaron? Es una responsabilidad organizar una marcha”.
Y en relación a las adicciones y lo que generan entre la familia y el entorno, hace unas semanas, en el programa Jugador 23, por TyC Sports, el Turco García había reflexionado: “El gordo salía con ‘no quiero Dalma, no quiero a Gianinna’. Entonces éstos aprovechaban y le decían cosas malas de sus hijas para después hacer los videítos cuando lo ponían bien. Las pastillas se la daba cualquiera, hablaba cualquiera, que un fasito... Hasta le daban quetiapina, que es algo que tomaba yo cuando tuve mi problema, y lo combinaban con alcohol”. Todo para demostrar que ser familiar de un adicto no es fácil para nadie.
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