¿Qué pasa entre Celeste Muriega y Hernán Drago? La pregunta surgió en las entrañas de Bienvenidos a bordo, el programa que conduce Guido Kaczka en las noches de El Trece y se replicó en el ambiente del espectáculo. Desde entonces, la bailarina y el modelo juegan su juego, entre la seriedad, las ironías y las indirectas. Como en una partida de póker, nadie confirma la relación, pero tampoco la niega, o lo hace de un modo evasivo y sugerente que genera más dudas que certezas.
Lo que llama la atención entre tanta incertidumbre es que ambos están solteros. A ella, luego de su ruptura con el empresario Alejo Clérici, no se le conoció ninguna pareja y él, por su parte, terminó hace un tiempo su matrimonio de casi dos décadas con Bárbara Cudich, la madre de sus dos hijos. “Nos separamos desde el amor, nos seguimos queriendo muchísimo y seguimos viviendo un contexto de felicidad. La vida continúa y juntos o separados seguimos siendo un equipo”, aseguró el modelo.
Siempre atento al más mínimo detalle, Kaczka suele interrogarlos sobre el supuesto romance. Con su particular estilo, el conductor puede sacar alguna sonrisa o bien una incomodidad, pero nunca una confesión: “Estoy sola, Guido. Siempre estoy abierta a conocer a alguien, claro que sí”, reconoció la bailarina cuando el rumor se fue haciendo cada vez más grande. Mientras ella hablaba, las cámaras enfocaron a Drago que miraba al piso en señal de incomodidad. “Pero, ¿estás conociendo a alguien?”, insistió Guido. “Sí, puede ser. Estoy nerviosa”, concluyó Muriega dejando en claro que pasa algo entre ellos.
Hace unos días, la conductora de Crónica Central le reclamó al modelo un poco más de audacia. Fue cuando Drago evitó señalar una candidata entre Muriega y Rocío Robles para una de las competencias del programa. “Nunca se la juega”, señaló la bailarina, y el conductor captó al instante la indirecta. “No, no se la juega. Yo siempre le digo ‘jugate, jugate, jugate ya’” lo apuró Guido, en referencia al recordado estribillo de Jugate conmigo y ante la sonrisa cómplice de Drago. Cabe señalar que esto ocurrió días después que circularan una serie de fotografías en los que se los vio conversando a la salida de los estudios donde graban el ciclo de entretenimientos.
A falta de confesión de partes, hay que buscar las pruebas y otros indicios fueron revelados en Los ángeles de la mañana, a mediados de febrero, cuando empezaba a hablarse de ellos en los medios. Allí elogió a Hernán al decir que era “un buen hombre que tiene códigos”. Luego, reveló: “Una vez me llevó a mi casa, porque mi auto queda en Carlos Paz y él es muy caballero...”. También aseguró que suelen hablar a través de Instagram, pero no quiso dar más detalles.
Un nuevo capítulo se vivió esta tarde en Intrusos, cuando el notero Pablo Layus abordó a la bailarina en la puerta de los estudios de la productora y le preguntó por la indefinición de Drago: “Es muy tibio, no dice nada. Fue como decirle, ‘dale, decí quién te parece que gana’. Después cada uno lo interpreta como quiere”, agregó. Cuando el cronista la consultó sobre si ese era un mensaje para alguien, Muriega se diferenció de su ¿pareja? al definirse como frontal: “No es para tirarle palos a nadie, yo voy de frente, y si tengo que decirle algo a alguien, se lo digo en la cara”.
“Cómo está la relación entre ustedes”, preguntó Layus, y la conductora no fue muy efusiva. “Está normal, tranquila. Si le tengo que poner un título hoy en día, es ‘solo compañerismo de trabajo’. Quizás, un poquito de amistad pero nada más que eso”, definió Muriega, y se permitió bromear con aquel aventón que le dio Drago: “Remisero con derecho a mates”. Por último, y algo más seria, la conductora señaló que a partir de que la relación empezó a viralizarse, los encuentros con el modelo de a poco fueron perdiendo. “Hay buena onda, pero son cosas que pasan o no pasan, suceden o no suceden”, cerró.
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