Durante los años que pasó al lado de Diego Maradona, Guillermo Coppola acumuló miles de anécdotas. Y, como además es un gran orador, siempre es atractivo escucharlo contándolas. En esta oportunidad, el ex mánager del astro estuvo como invitado en Masterchef Celebrity 2, el programa que conduce Santiago del Moro por Telefé, para disfrutar de un té con tortas junto al jurado compuesto por Germán Martitegui, Donato De Santis y Damián Betular. Y recordó que, en una oportunidad, estuvo en el Palacio de Buckingham degustando el Five o’clock tea junto al príncipe Carlos.
“Tenemos una visita que se ha codeado con la realeza del mundo. ¡Es sir a esta altura!”, dijo el conductor del reality para presentar a Guillote. Y, luego del ingreso triunfal del empresario, le preguntó sobre las aventuras que había tenido por el mundo. “Yo era un invitado colado, porque siempre estaba pegado al más grande”, dijo Coppola recordando sus tiempos junto al Diez. Y enseguida contó cómo fue su experiencia junto a la realeza británica.
“Tuve la oportunidad de tomar el té en el Palacio de Buckingham”, dijo pidiendo ayuda con su pronunciación. Y luego siguió: “También tomé uno en la casa de Tony Blair, el primer ministro inglés. Nos hizo el té su señora, Cherie Blair, y nos hizo cupcakes”. Obviamente, tanto los participantes como los chefs se asombraron con su relato. Pero del Moro quería más detalles, especialmente, de la cuestionada casa real.
“En el palacio fue muy formal, incómodo para nosotros...Porque había que saber”, explicó el ex mánager. ¿Si estaba la reina Isabel II? “No: a ella ya la habíamos saludado y se retiró. El que estaba era el príncipe Carlos”, dijo. Sin embargo, cuando el conductor resaltó esta situación por lo poco habitual, Guillermo aclaró: “No era muy divertido tampoco tomar el té con el príncipe Carlos...Pero lo tomamos”.
Casualmente, por estos días la monarquía británica a sido noticia por una entrevista que le brindaron el príncipe Harry y Meghan Markle a Oprah Winfrey, en la que explicaron por qué decidieron renunciar a la realeza para radicarse en los Estados Unidos. En la nota, la duquesa contó que había sido “silenciada” desde que había entrado a la familia real y denunció racismo para con su hijo, Archie, quién no recibió ningún tipo de título honorífico.
“Durante todos esos meses en los que nos hablaban sobre si recibiría un título, también hablaban sobre cuán oscura sería su piel”, reveló Meghan, quien se encuentra esperando su segundo hijo. Pero se negó a revelar qué integrante de la familia había pronunciado esa frase alegando que “sería muy dañino para ellos”. Y confesó que toda esta situación la había llevado a tener pensamientos suicidas.
Frente al escándalo desatado a nivel mundial tras este reportaje, el palacio se vio obligado a emitir un comunicado que indicaba que “la familia entera está entristecida luego de enterarse cuán desafiantes fueron los últimos años” para los duques de Sussex, que actualmente viven en Los Ángeles. “Las cuestiones planteadas, especialmente las referentes a la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, son tomados muy en serio y la familia los abordará en privado”, señalaba a casa real británica en el escueto documento. Y concluía: “Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”.
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