Se casaron unas semanas antes de que el mundo se cerrara como consecuencia de la llegada del covid-19. Eduardo Costantini tomó como esposa a Elina el último 22 de febrero con una exclusiva fiesta en el Hotel Alvear, sin imaginar que unos días después la luna de miel quedaría suspendida hasta nuevo aviso. Pero el día llegó y después de un año de angustia y preocupación, el magnate de 74 años y la modelo de 30 lograron su cometido y volaron a Maldivas para celebrar un año de amor en un maravilloso resort sobre el mar.
Emprendedora y model high couture, Elina se define en las redes como una “agradecida a Dios, amante de la vida y del universo. Felizmente casada, con una familia maravillosa”. La joven de un pueblo de Mendoza conoció al empresario –uno de los más acaudalados de la Argentina– a principios del 2019, suele mantenerse ajena a las críticas y, muy enamorada, no deja de manifestar públicamente su sentir por el hombre que le lleva 44 años.
Con 1,70 de altura, antes de trascender por su relación con Costantini, Elina estaba entre las elegidas por grandes diseñadores de alta costura como Gabriel Lage, Benito Fernández, Claudio Cosano, Laurencio Adot y Jorge Ibáñez. De viaje en Maldivas, muchas de las fotos en paisajes soñados se las saca su marido, a quien presenta como “my photographer”.
Padre de siete hijos, abuelo de 22 y bisabuelo de dos, casado anteriormente con Teresa Correa Ávila –madre de los primeros cinco– y con Gloria Fiorito –de los últimos dos–, Eduardo también suele expresar su sentir en redes sociales. “Noche paradisiaca en Maldivas, con Elina, ¡el gran amor de mi vida! ¡Por siempre y para siempre vos y yo!”, escribió el empresario para celebrar la estadía con su flamante mujer en el complejo que se levanta sobre el océano Índico. ¿Más? “Feliz Primer Aniversario Amor!!! Aquí en Maldivas, tan felices, aún tan lejos de Buenos Aires que amamos!, pero nosotros siempre tan, tan unidos. Amor de mi vida, tantos hechos impensables hemos atravesado: todos, y nosotros también; y como nos hemos acompañado, incondicionalmente! Te amo por siempre y para siempre, hasta la eternidad!!!”, posteó el último 22 de febrero, y acompañó sus palabras y la foto juntos con dos letras E entrelazadas por un signo de infinito.
Entre aguas turquesas y cenas de lujo, los Costantini ostentan su amor en las islas coralinas que están sobre el océano, al sur de la India. La República de las Maldivas tiene una superficie que abarca una distancia de 820 kilómetros de norte a sur y 120 kilómetros de este a oeste. Son casi 2.000 islas, de las cuales 202 están habitadas por lugareños y 87 dedicadas al turismo. La pareja optó por alojarse en el complejo número uno de la zona, el Anantara Dhigu Maldives Resort, que asegura el máximo lujo donde el spa y la gastronomía son de primerísimo nivel.
Intentando siempre mantenerse ajena a las críticas, Elina está acostumbrada a que la acusen de querer quedarse con la fortuna del empresario. Los comentarios más agraviantes en este sentido surgieron de boca de Anamá Ferreira, el año pasado. Según la modelo brasileña, Elina habría ideado un plan maestro para conquistar al empresario. “Soy muy segura de mí misma y todos los que amo saben quién soy. Ya van a tener más tiempo para conocer cómo soy. Que la gente hable. Estamos muy felices con Eduardo disfrutando de nuestra luna de miel en el Sur. Así que no sé lo que está pasando. Besos para Ángel en particular. Y para las que hablan mal, el tiempo solo va a responder”, sostuvo cuando en el programa de Ángel de Brito hablaron del tema, y dejó en claro que lo que digan le importa poco y nada.