Inés Estévez habló nuevamente de sus graves problemas económicos, dado que su último trabajo fue en septiembre de 2019. En diálogo con el ciclo Chicas Guapas, por la pantalla de América, la actriz volvió a reflejar la dramática situación económica por la que atraviesa. “Mi último trabajo fue en septiembre de 2019. Estoy viviendo de la plata de amigos y de clases, pero eso no alcanza para mantener a mis hijas”, reconoció.
“Yo mantengo a mis hijas. Y la verdad que sigo estando en graves problemas. Debo un montón de plata a amigos que generosamente me ayudaron. Tengo mi casa hipotecada y dos hijas con discapacidad. Fui por el lado del arte y eso me ayuda a solventar”, remarcó un tanto angustiada. La conductora Lucía Ugarte le preguntó sobre la posibilidad de trabajar en el exterior, a lo que Estévez respondió: “Cualquier cosa que me dé un poco de dinero ahora. La industria está destruida acá”.
La cuarentena obligatoria durante el 2020 tuvo sus consecuencias en todos los aspectos de la vida cotidiana y, por supuesto, en la economía. Al igual que la mayoría de sus colegas artistas, Inés Estévez no pudo ejercer su profesión durante el aislamiento social, por lo cual tuvo que recurrir a sus ahorros para subsistir y, tal como dijo en la presente entrevista, a la “ayuda de sus amigos”.
En esa oportunidad, la actriz se dirigió a sus seguidores y se refirió al momento personal que estaba atravesando, condicionada por la cuarentena: “Che, estoy por caer en la indigencia –posta, no es eufemismo– y un amigo que vive en España quiere prestarme algo de dinero. Pero no puede transferir porque los sistemas son incompatibles. ¿Qué onda? ¿Alguien sabe cómo hacer?”.
Durante la charla con el ciclo de América, la actriz y cantante fue muy crítica con los sistemas de prestación de salud que cortaron los tratamientos de sus hijas con discapacidad, además de los problemas de insomnio que sufrieron durante la pandemia y la dificultad económica para solventar el sistema de apoyo dentro de su hogar, sin contención familiar directa.
La actriz había publicado en su cuenta de Instagram un reclamo por un recorte de la Superintendencia de Salud a ciertas prestaciones brindadas a personas con discapacidad, algo que la tocaba de cerca, porque afectaba directamente en el tratamiento diario que reciben sus hijas, Alma y Vida, fruto de su relación en pareja con Fabián Vena. Pero luego se mostró aliviada tras la suspensión de la medida. “A lo del recorte le dieron marcha atrás, gracias a Dios, por la presión que ejercieron padres y profesionales. No me afectaba solo a mí sino a miles de niños discapacitados”, manifestó al respecto.
En ese momento, Inés también se encontró con el apoyo de varios de sus seguidores que le ofrecieron su ayuda, quienes incluso hasta le pidieron por privado su CBU para poder hacerle alguna transferencia económica, ofrecimiento que la actriz se negó a recibir, aunque se mostró muy agradecida. “Entre tanta gente que ataca aparecen bellezas como esta. No aceptaría jamas. Muchas gracias”, sostuvo Estévez, conmovida por el mensaje.
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