Como todas las madres, Nicole Neumann comenzó a lidiar con todo lo que implica la vuelta a las clases presenciales de los chicos. Y esto no sólo incluye los protocolos y los organigramas rotativos que tantos inconvenientes le causan a quienes trabajan y no pueden disponer libremente de sus horarios, sino también a un flagelo clásico con el que las familias luchan todos los años: los piojos.
“¿Alguien me puede decir de dónde salen los piojos? Sí, con esta cara de mística te lo digo, esta pregunta tan profunda”, comenzó diciendo la modelo, que es mamá de Allegra, Indiana y Sienna como fruto de su matrimonio con Fabián Cubero, en un video que compartió en su cuenta de Instagram. Y explicó: “Arrancaron las clases y arrancaron los piojos. ¡Me tuve que despiojar hoy! Yo no lo puedo creer, volví a la infancia”.
Tras despedirse de Nosotros a la mañana, el ciclo matutino que conduce el Pollo Álvarez por ElTrece, Nicole se sumó a Santo Sábado, el programa de fin de semana en el que acompaña al Pelado López, por América. Y, aunque ya no tiene que madrugar por trabajo, de todas formas tiene que levantarse temprano para llevar a sus hijas a clase. “Dije: ‘Este lunes vuelvo a dormir hasta tarde’. Pero voy al colegio...igual vuelvo y me tiro a dormir”, contó entre risas al despedirse del ciclo periodístico.
“La pasé increíble, aprendí un montón, me encantó. Cuando la pasás bien, venís con muchas ganas, más allá de que es lo que nos gusta hacer. Me voy agradecida con todos, son un equipo divino y los voy a extrañar un montón. Los quiero”, había dicho la modelo en ese momento. Y, enseguida, se sumó al ciclo sabatino en el que se repasan los sucesos televisivos de la semana.
Justamente, fue en el marco de la promoción de su nuevo trabajo, que Nicole accedió a hacer una entrevista con Alejandro Fantino, para Fantino a la tarde, en las que habló de lo difícil que había sido para ella empezar a trabajar a la edad de sus hijas. “Empecé a los 12 como modelo, pero en realidad desde los 4,5 años ya había empezado a hacer comerciales, de muñecas, de autos”, contó. Y, al ser consultada por la polémica que generó sus comienzos a tan corta edad, reveló: “Me llegaba porque yo iba con mi mamá a los programas, y como era tan chica, no me hablaban a mí, porque en ese momento era diferente, hoy quizás una chica se desenvuelve diferente. Pero yo estaba sentada al lado y escuchaba”.
En esa línea, se refirió a su polémica primera tapa de Gente. “Esa fue la que me catapultó, fue la que causó todo el escozor de si estaba bien que trabajara de tan chica, que los ratones, toda esta controversia”. Y profundizó: “La sociedad lo aceptó, me contrataban y después yo quería trabajar. O sea, yo no lo vivía ni como un trabajo, pero yo lo quería hacer, a mí me divertía. Mi mamá incluso me quiso frenar porque no era normal. Pero como buena escorpiana cabeza dura en un momento le hinché tanto que me dijo: ´Bueno, está bien´”.
Nicole, que siempre dijo que no permitiría que sus hijas trabajaran siendo tan chicas, concluyó: “Jamás la pasé mal, porque mi mamá se daba más cuenta que yo, estaba muy encima mío. Me pasó con un fotógrafo que venía con un cachorrito y yo, claro fascinada, después me empezó a invitar a pasear en moto y obviamente mi mamá en la primera de cambio le dijo: ´Escuchame, ¿qué estás haciendo? Tiene 12 años la chica´. Más de grande, sí, pero yo sé decir que no. Tengo mis límites”.
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