Este jueves, los participantes famosos del certamen de cocina debieron convencer con sus platos a otro jurado. Es que Araceli González fue la invitada sorpresa al ciclo que conduce Santiago Del Moro en la pantalla de Telefe. “Van a tener 60 minutos para realizar un plato libre con todos los ingredientes exóticos y espectaculares que tienen y que, obviamente, esté a la altura del certamen”, sentenció Damián Betular para dar inicio a la prueba del día.
Pero antes, Santiago del Moro sorprendió a los concursantes: “Les dije que hoy no íbamos a estar solos y que íbamos a tener una sorpresa más. Vino una figura que trabajó mucho en este canal, que es súper reconocida, querida por la gente y que viajó mucho. También le gusta comer rico y seguramente cocina muy bien. Por ahí les puede tirar algún tipo de punta o dato para ayudarlos un poco esta noche. Recibimos con un fuerte aplauso a la bella de Araceli González”.
“Hola a todos, ¿cómo va? Estoy muy bien, nerviosa. Yo no podría estar ahí. Cocino muy bien y me gusta, pero me parece que hay que ser muy valiente para estar acá”, dijo la actriz y conductora, que una vez que los famosos realizaron sus respectivas preparaciones, se animó a probar y dar sus devoluciones que fueron muy bien recibidas por los participantes.
Para muchos llamó la atención ver a Araceli en la pantalla teniendo en cuenta que hace unos días fue diagnosticada con coronavirus. Hay que tener en cuenta que el programa se grabó varias semanas atrás cuando González estaba en perfecto estado de salud. “Positivo para mí, negativo para Fabi”, había publicado cuando dio a conocer el resultado de su hisopado. “Qué locura es naturalizar algo que de verdad es muy triste”, comentó un poco angustiada por la etapa que está afrontando por este tiempo.
En 2019, Araceli González debió ser internada una infección urinaria severa. En esa oportunidad, estuvo durante dos días en la sala de terapia intensiva. Según explicó ella misma, fueron muchos días de “fiebre, dolores, incertidumbre y miedo”. Además detalló que le habían bajado las defensas y que su cuerpo estaba “batallando” con una bacteria que llegó hasta su sangre.
“Pelée fuerte. No me rendí”, aseguró, y agregó que su caso fue “raro” y “único”. También agradeció al equipo médico que la atendió en la institución y a su familia y amigos que la acompañaron en todo momento. “Noches de abrazos y dormir de la mano”.
Por su parte, sostuvo que “estas cosas no pasan porque sí”: “La vida me limitó, me hizo ver lo que en el fondo sentía. Todo lo vivido en este último tiempo me estaba derrapando. Y fue así. Lo sentía. Como me decía mi entrenador de carreras de autos: lo más importante es saber frenar. Acelerar lo hace cualquiera”, escribió una vez recuperada.
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