A diez días de haber recibido el alta médica, Carmen Barbieri tuvo que pasar nuevamente por la clínica donde pasó la noche del martes. La actriz, que aún no pudo debutar en Masterchef Celebrity había contraído coronavirus a mediados de enero y por una complicación en su cuadro debió ser internada. Para poder asistirla mejor, los médicos habían decidido inducirla a un coma.
“S se fue a hacer estudios, ya esta en su casa”, dijo Fede Bal a Teleshow y su agente de prensa, Martina Valía aclaró que fue por unos chequeos, pero que no se trataba de nada urgente. El actor, y flamante conductor de Masterchef After Hour dijo que su mamá está “muy bien de ánimo” y que “aún no tiene fecha de regreso a sus obligaciones laborales”.
En el ciclo Flor de equipo, había hablado también sobre la visita de su madre nuevamente a la clínica Zabala: “Cuando una persona tiene Covid-19 está bueno hacerse un control general, por si vuelven a tener un poco de fiebre. Las defensas bajan mucho, entonces los virus pueden volar muchísimo más rápido. Todo está programado y si los chequeos dan bien, mañana ya puede volver a su casa”.
Aunque ya está en su hogar, incluso Fede anoche compartió una foto de una cena en la casa de su mamá, en el barrio de Belgrano, la Leona deberá quedarse unos días descansado antes de volver al agitado ritmo laboral que tenía previsto. Tras pasar por el Cantando 2020, ella fue la primera confirmada para la segunda temporada de Masterchef Celebrity.
La artista nunca pudo debutar en el programa conducido por Santiago del Moro ya que cuando comenzaron las grabaciones, había sido diagnosticada con COVID-19 y fue justamente su hijo, también ex participante del reality, quien por una semana custodió su lugar. Fede luego decidió dejar el concurso, según explicó a Florencia Peña: “La reemplacé a mamá, le cuidaba este delantal, pero su cuadro va a demorar un poco más. Realmente no estoy mentalmente preparado para seguir cocinando, así que en común acuerdo con la producción decidimos que lo mejor sería que dejara mi delantal. Se lo cuidé hasta donde pude”.
Es que la familia viene afrontando pruebas difíciles. Tras la muerte de Santiago Bal, en diciembre del 2019, Fede fue diagnosticado con cáncer y tuvo que realizar un tratamiento con quimioterapia. “Estuve roto, porque vengo de un tiempo bastante complicado. Es más de lo que le pasa a muchísima gente en su casa, no porque estemos en televisión somos distintos o nos tienen que abrazar de otra manera. Creo que cuando te pasan muchas cosas malas, después vienen cosas muy lindas. Pero tratamos de no cantar victoria, porque estoy con miedo todavía”, dijo tras la internación de su mamá.
Carmen recibió el alta luego de un mes de internación, el 20 de febrero. Las cosas habían empeorado poco después de su ingreso a la clínica: una neumonía doble obligó a su traslado a la terapia intensiva y a un coma inducido, para de ese modo recibir asistencia respiratoria mecánica. Luego de una enorme preocupación -enfrentó además una bacteria que afectó sus pulmones-, la situación de la capocómica empezó a mejorar.
Lo último que se había sabido sobre su salud, a los pocos días de regresar a su casa, era que tenía comprometidas las cuerdas vocales y que le costaba mucho hablar. “Es por haber estado intubada. Atiendo yo el celular porque está haciendo reposo. La están viendo un kinesiólogo y el médico que sigue su tratamiento”, había contado Verónica, asistente de la artista, a Teleshow.
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