Diego Brancatelli es muy conocido por su perfil encendido y vehemente a la hora de discutir sobre política. Es parte del panel de Intratables (América) desde el origen del ciclo, en enero de 2013, y tuvo más de un cruce memorable tanto con sus compañeros como con algunos invitados al programa.
Pero recientemente reveló su perfil más tierno y familiar. “¿Quiénes son tus hijos en tu vida?”, le preguntó Tomás Dente en Vino Para Vos (KZO) y a Brancatelli se le humedecieron los ojos. “El silencio no es por que esté pensando, sino porque tomo aire para no llorar”, fue como introdujo su respuesta. “Son todo, de verdad. Todo y más. Son mi debilidad. Nunca pensé que se podía sentir tanto amor por alguien. Son dos soles”, definió.
Brancatelli está casado con Cecilia Insinga desde 2012 y trajeron al mundo a los pequeños Valentín (en 2017) y Luca (nacido en abril de 2019). “Son personas a las que uno le quiere demostrar realmente cuáles son las cosas importantes de la vida. Que no son las que se ven, sino las que uno busca cuando se apaga la cámara, cuando se apaga el micrófono y cuando se cierra la puerta de su casa”, dijo Brancatelli. Y agregó: “Yo estoy seguro de que ellos lo saben: son muy pequeños todavía, pero la familia que hemos formado con Cecilia, fue lo mejor que hicimos como pareja, como matrimonio. Fue lo mejor que hice en mi vida, es mi mejor trabajo. Y son todo, son los únicos que me pueden sacar todo. Y soy capaz de incendiar el mundo si alguien los hace sufrir. Eso es lo que más lo define: soy capaz de todo, que es lo que siente un padre por sus hijos”.
A continuación, la producción del programa reprodujo un video grabado por Insigna, en la que aparecía con Valentín y Luca: “¡Hola, amor! Pasamos por acá para decirte que te amamos un montón, que estamos orgullosos de vos, de todo lo que hacés adentro de casa, y también de lo hermoso que hacés afuera, con ese trabajo y ese compromiso que tenés todos los días. En lo personal, sé que te elegiría una y mil veces más para formar esta hermosa familia que tenemos. Y, como siempre te digo, ellos son lo mejor que hicimos en esta vida”, le dedicó con cariño Cecilia.
La emoción de Brancatelli volvió a dispararse: “Cecilia es una gran mujer, gran periodista, gran madre... todo grande. Es artífice de esos dos bombones, ejemplo en todo. Yo no sé si soy ejemplo, pero ellos sí lo son. Espero transmitirles lo bueno. Que no copien lo malo: todos tenemos cosas malas, yo también las tuve y las tengo. Cecilia me ayudó mucho a corregir las cosas malas y los nenes van a tener dos grandes padres. Siempre van a poder contar con nosotros”, dijo el periodista.
En cuanto a la llegada de Cecilia y sus hijos a su vida, Brancatelli contó qué fue en lo que más cambió gracias a ellos: “Reconozco que con mis amigos y mi familia no soy expresivo, no soy cariñoso. Pero con ellos soy excesivamente cariñoso: los como a besos, les digo cosas hermosas, los vuelvo locos con que sean cariñosos conmigo, les pido que me den besos cuando se van a dormir, cuando se van a la escuela. Con ellos tres siento que tengo la familia para vivir donde quiera y de lo que quiera. Me voy a cualquier lado del mundo a vivir, no necesitaría más nada. Yo siempre digo algo: hay muchas familias y muchas parejas que necesitan estar distanciados. Si yo pudiera pasar las 24 horas con ellos, las pasaría. Y eso es impagable”, graficó.
Luego del momento familiar, Brancatelli también tuvo párrafos elogiosos para sus compañeros de Intratables. “Hoy siento que estamos en un gran momento del programa, sobre todo por los compañeros que hay. Yo tuve momentos incómodos con gente con la que no la pasaba bien, que realmente no me causaba ni simpatía ni me resultaba agradable estar ahí compartiendo. Hoy hay gente a la que quiero mucho: Débora Plager, Paulo Vilouta, Gustavo Grabia, Claudio Savoia, con los cuales podemos tener diferencias y a mí me encanta esta libertad que nos da el canal de levantar la voz. Puedo decir: ‘¿Pero ustedes quienes se creen que son...’. Ellos no se enojan y a veces les digo barbaridades. Pero termina el programa y son buena onda”, reveló.
Luego se reprodujeron saludos para Brancatelli por parte de Débora Plager y Paulo Vilouta. Plager dijo: “Con Diego pensamos distinto en muchas cosas y todo lo que intercambiamos, debatimos y argumentamos en el programa es absolutamente genuino. Pero detrás de lo que pasa frente a las cámaras, somos compañeros de trabajo, nos respetamos y conocemos de la vida del otro y me parece que, en definitiva, lo que queda, lo que vale, es lo que está a nivel humano, más allá del pensamiento y de la ideología de cada uno de nosotros”.
En tanto Vilouta resaltó: “Hace 9 años que trabajamos juntos, y la gente me pregunta todos los días: ‘¿Cómo aguantás a Brancatelli? Y lo mismo le pasará a Brancatelli, que le preguntarán: ‘¿Cómo aguantás a Vilouta?’. Bueno, salvo de 21.30 hasta 23.30, donde por lo general, alguna discrepancia, alguna agarrada podemos tener, después somos buenos compañeros. Él es una muy buena persona, tenemos un vínculo que nunca se rompió. Nunca nos hemos puteado laboralmente, ni dejamos de tratarnos. Sabemos que se puede pensar distinto en un montón de cosas y tal vez se generó esa situación que la explotamos desde un principio”.
Y Brancatelli devolvió elogios. Primero, para Plager: “Qué mujer, eh. Es brillante, es inteligente, es bella, es fina, también sabe jugar su juego. Y cada año que pasa, es más todo: es más inteligente, más bella, más todo”. De Vilouta dijo: “Es un gran tipo. Es un talentoso que puede relatar fútbol, puede conducir un noticiero y ser panelista de Intratables, incluso conducirlo. Profesionalmente es un talentoso, pero es mejor persona. Pese a que a veces me dan ganas de ahorcarlo por las cosas que dice -y a Debora también-, su calidez humana hace que esa diferencia no exista. Cuando te pasa algo, el primer mensaje que te llega es de Paulo. Y si necesitás algo, le habla al presidente de la nación o a quien sea, para que te ayuden con algo, que te den una mano. Mueve cielo y tierra para que puedas solucionar tu problema. Y eso es impagable”.
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