Muy querido por la gente, aunque siempre reservado de su vida privada, Iván De Pineda no suele dar muchas entrevistas. Sin embargo, el reestreno de Pasapalabra, el clásico ciclo de entretenimientos que se emitió hasta el año pasado por El Trece y hoy se reestrena en Telefe, es la excusa perfecta para que acepte a brindar una charla en la que hablará sobre diversos temas. El ex modelo, que está en pareja desde hace más de 20 años con Luz Barrantes -hermana de Martín Barrantes, el ex esposo de Pampita-, está contento por volver a la conducción y no deja de agradecer el cariño que recibe de la gente.
En abril de 2020, y como a tantos otros programas, la pandemia obligó a que terminen las grabaciones. “Hoy termina una etapa. Fueron cuatro años de éxito. A través de la cultura, con los participantes y famosos, la pasamos muy bien. Desde el primer día tuvimos el apoyo de Adrián Suar para traer el formato. Compartimos varios horarios y días, fue un verdadero placer acompañarlos”, había expresado en aquél entonces.
Sin embargo, en noviembre se supo que el ciclo volvería, aunque en diferente pantalla. Muchos de sus fanáticos, contentos por este regreso, lo hicieron TT (Trending Topic) en Twitter y hoy, es una realidad concreta. A las 19 horas, comenzará por el canal que comanda Darío Turovelzky.
—¿Con qué nos vamos a encontrar en esta nueva edición de Pasapalabra?
—Primero, con los juegos que todo el mundo quiere y juega, el Rosco, y le vamos a agregar por supuesto juegos nuevos que son muy divertidos, muy dinámicos, fáciles de jugar, porque me parece que ésta es una de las claves del programa, que vos puedas jugar en tiempo y espacio a medida que el programa se va desarrollando y podés competir con los participantes, con los invitados, con uno mismo, con quien estés compartiendo ese momento. Jugar al Rosco, al Dónde están, que es un juego nuevo, Una de cuatro también es un juego nuevo, la verdad que la Pista Musical, Sopa de Letras, Palabras Cruzadas, y así sucesivamente.
—¿Los famosos van a ir rotando como en las ediciones anteriores?
—Sí, y van a ser siempre una pareja de invitados que va a acompañar a un participante en cada uno de los equipos y, como siempre, los van a ayudar para sumar segundos, la mayor cantidad posible, para que después los participantes se enfrenten al Rosco en la última instancia del programa.
—¿Cómo tomaste el apoyo de la gente cuando terminó el programa? La gente pedía que continuara…
—Son demasiado buenos, son demasiado generosos. La verdad es que es un programa...todo el equipo de producción, todas las personas que hacemos este programa lo amamos profundamente. Nos divertimos, la pasamos bien, todos los días cuando hacemos el programa nos llevamos algo, aprendemos, Nos encanta compartirlo con la gente que lo ve, donde quiera que estén, con los participantes en el estudio, con los invitados que muy generosamente vienen a jugar, a pasarla bien, a sumarle. Es un programa que tiene eso, empatía pura.
—¿Por qué decidís no tener redes sociales siendo tan querido por la gente?
—Porque no sabría que mostrar. Es como extraño, tengo una…si bien me encanta siempre estar muy bien informado y estar al tanto de todo, me gusta esta cosa dinámica de la información, tal vez las redes sociales…No encontré mi espacio, o quizás qué cosas hacer ahí en las redes sociales o cómo interactuar, desde qué lugar. Creo que por ahora elijo otros canales de comunicación, otras maneras de interactuar. Obviamente sí me comentaron y no puedo creer la generosidad y la buena onda de la gente. Siempre digo, son demasiado buenos.
—¿La decisión entonces es porque vos pensás que no tenés nada para mostrar o porque querés resguardar tu vida privada?
—No, no sé, es una sumatoria de situaciones, quizás siempre me he sentido cómodo comunicando o interactuando de otra manera. Soy como muy sociable, soy como mucho de interacción, muy fácil de llegar. Hablo, me mandan un mensaje y llamo por teléfono, imagínate. Por supuesto, no digo que no a nada, en algún momento podría ver si de alguna manera puedo participar.
—¿La cuarentena cómo la viviste?
—Aproveché. Durante muchos años llevé una vida bastante ecléctica y bastante movida en cuanto a las jornadas de grabación acá en Buenos Aires y después los viajes, entonces lógicamente era de un lado para el otro, había una pérdida de cotidianeidad en ciertas cosas, y realmente aproveché en este sentido de comunicarse, para tener muchas charlas con gente cercana con la cual quizás en los últimos años, más allá de algún mensaje, no había tenido la oportunidad de tener una charla larga, extendida, de hablar, de retomar un poco ciertas situaciones de la cotidianeidad.
—¿Comenzaste con algún hobbie en esta cuarentena?
—Tuve más tiempo para estar en casa, que eso es, dado el marco de la pandemia y todo lo que sucedía, una situación inesperada que atravesó transversalmente a toda la sociedad y a todo el mundo, hay que adpatarse. Tratar de hacer lo mejor posible con las herramientas que uno dispone y adaptarse y buscarle la vuelta. Sí, más allá de los hibbies aproveché para seguir leyendo, sentirme que estaba en casa un poco, vi algunas series, pasé la mopa en casa (risas)
—¿Extrañás viajar?
—Si, por supuesto, ya es parte de mi vida. Es una situación…de verdad forma parte de mi vida. Estoy tan acostumbrado, es algo que he hecho durante casi las últimas tres décadas. Amo poder viajar, adoro poder aprender y conocer y experimentar nuevas cosas, pero sobre todo compartirlas, sobre todo con la gente que ve los programas de televisión. En este viaje que se hace, televisivo, seguir aprendiendo cosas junto. Y está buenísimo mostrar diferentes maneras de ver las cosas, de conocer parajes increíbles, de llevarte postales mágicas, conocer a mucha gente de muchos lugares y de pensamientos y creencias diferentes.
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