Tras celebrar la vuelta de los teatros y convencido de que hay muchas menos chances de contagiarse de coronavirus “en las salas que en un supermercado”, el actor Nicolás Scarpino, que integra el elenco de la comedia teatral Un estreno o un velorio, pasó por el programa Altavoz de la Televisión Pública y habló de todo.
“Creo que el secreto más importante de haber transitado la pandemia, es el hecho de poder hacer una introspección, meterse un poquito para adentro y ver con qué cosas uno ya no tiene que convivir, fortalecernos. Una de las maravillosas que me pasaron fue seguir fortaleciendo el amor que tengo con Sergio, en medio de tantas rupturas... Porque me ha pasado de escuchar que la convivencia ha roto muchas parejas. En ese sentido, soy un afortunado”, reflexionó Scarpino, que está casado con el actor y cantante Sergio Paglini, desde el 2015.
Sobre su rol de director en la obra Un estreno o un velorio, de Flavio Mendoza, aseguró: “Ante todo soy actor. Tomo la dirección con el profesionalismo y la responsabilidad que se merece. Y además, con el saber que tengo mucho recorrido en el escenario. Creo que dirigir es tan parecido como aquellos que dan clases de teatro. Me da la sensación de que todo aquello que uno pueda haber cosechado como experiencia, lo puede volcar. Es maravilloso. A mí me gusta, me da vértigo, todavía me da miedo. Sentí una responsabilidad muy grande por dirigir a Betiana Blum, Georgina Barbarossa; ahora Luisa Albinoni, Carmen Barbieri, el mismísimo Flavio, Daniel Aráoz... Son nombres con su trayectoria”.
Pero el actor no sólo se refirió a cuestiones netamente vinculadas a su profesión, sino que además se entusiasmó con contestar preguntas de periodistas jóvenes que querían saber si consumía o alguna vez había consumido algún tipo de drogas. “No consumo, pero sí he fumado. Yo tengo unos padres que creo que son jóvenes, pero al mismo tiempo ya son grandes. Mi mamá tiene 70, mi papá 75. Y si bien son conservadores, siempre nos dieron la libertad y no la censura. Entonces creo que eso es potente porque, en realidad, uno naturalmente -creo yo, al menos en mi experiencia- por no ser censurado es que resuelvo más fácilmente”, reflexionó el actor.
“No sé si todavía somos un país como para legalizar esa cuestión”, aseguró en relación a la marihuana. “No lo sé. A veces tengo esa duda. En Holanda está legalizado, pero me parece que tiene un recorrido la ciudadanía... Hoy todavía hay otras cuestiones... Para llegar a ese paso primero intentaría abordar una concientización al respecto, para que no sea un hecho de ‘bueno, lo legalizamos y listo’”, agregó Nicolás.
Entonces le preguntaron si había sido infiel y si tenía certeza de que le habían sido a él. Tras una pausa para articular la respuesta, pero sin esquivar la pregunta, contestó: “Fui infiel. No en esta relación. Te soy honesto en lo siguiente. Una sola vez. Y me fueron infiel, varias. Es egoísta decirlo, pero prefiero ser infiel a que me sean. Aunque cuando fui infiel la pase pésimo, sufrí mucho”, agregó Scarpino, que se presenta con la obra de Flavio Mendoza de jueves a domingo en el Teatro Broadway. “Quisiera ir por el lado de abrir la cabeza y que a veces una infidelidad no siempre termina siendo como tal”, reflexionó. “Una pareja es un universo. Hay determinados contratos que uno tiene con su amor y depende cómo elige uno transitar la pareja. Tiene que ver con los pactos. A partir de eso está el dolor”, apuntó Nicolás.
Además, contó que le hubiera gustado ser piloto de avión si no fuera actor. “Cuando intenté, no pude por mi situación económica. Las horas de vuelo son caras”, especificó. Y contó: “Lo escucho a Laje solo porque me gusta cuando habla de los aviones. Lo sigo en redes”. Hablaba de Antonio, el periodista que en las mañanas de América suele compartir algunas de sus anécdotas como piloto.
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