Entre los daños colaterales generados por la pandemia, se pueden contar a las actividades artísticas entre las más afectadas. La música, el teatro, el cine, los museos: artistas y personal relacionado a las distintas áreas vieron mermados tanto sus trabajos como sus ingresos. Fue el caso de la bailarina de tango Mora Godoy, quien en noviembre cerró su escuela de danzas y, además, remató gran parte del vestuario para mantener a flote su economía.
Pero su situación está comenzando a cambiar lentamente: este martes brindó una masterclass de tango en el Centro de Actividades Roberto de Vicenzo, en la ciudad de Berazategui. Fue su regreso a los escenarios después de un año. “Lo de ayer fue imponente. Fue la vuelta y, para mí, es el comienzo de un renacer. Es lo que esperábamos, ansiosos, después de un año tan duro, tan difícil”, le contó Godoy a Teleshow.
“Volví en el mejor estado físico y con más ganas que nunca. El show fue impresionante y quedaron todos deslumbrados. No te puedo explicar la emoción, las ganas, la energía, el agradecimiento que sentí y que sintió el equipo que me acompañó ayer”, agregó la bailarina.
Junto a su elenco bailarines, fue el primero de cinco espectáculos en la Provincia de Buenos Aires: continuará mañana en Florencio Varela y luego pasará por Quilmes, La Matanza y Lomas de Zamora. Todos constan de una capacitación: “Cada uno de los asistentes está su cuadrilátero, con la distancia correspondiente y el barbijo puesto. Nosotros marcamos el paso a distancia, lo mostramos varias veces en cámara lenta, en cámara rápida. Enseñamos la parte de la mujer, después la parte del hombre, lo combinamos y luego lo van practicando de a poco. A medida que les va saliendo, una pareja de los que tomaron la clase pasa al frente para mostrarlo. Hubo muy buen nivel de tango en Berazategui, todos tenían conocimiento de tango. No es para principiantes, es para intermedios y avanzados”, explicó Godoy sobre la dinámica de las clases, que luego dan el pie al gran final con un show de “nivel internacional”.
“Somos tres parejas, somos La Máquina Tanguera, bailamos temas tradicionales de tango, también tango electrónico. Es con las mismas coreografías que hacemos en China, en Rusia, en Europa, en Argentina, en todo el mundo. Y con vestuarios de alta costura”, dijo.
En cuanto a las sensaciones que experimentó Mora en este regreso, dijo que “estaba realmente muy emocionada porque era la primera vez después de un año que iba no solo a bailar, sino a trabajar. Además estaba muy feliz de que sea en mi país, y en la provincia de Buenos Aires. En el público había personas de todas las edades, que es lo que me gusta a mí. El tango mezcla estratos sociales, no importa la edad, no importa el peso, no importa nada. El tango es inclusivo, es para todos. Se los veía a algunos en zapatillas, otras con zapatos de tango con taco, otras con zapatos más sport. Veías la diversidad. Pero el común denominador eran las ganas, la pasión y cómo disfrutaron tanto de la clase como del show”.
“Soy una militante tanguera”, enfatizó Mora, quien es toda una exportadora del tango. Sus musicales Tanguera y Chantecler Tango fueron disfrutados en todo el mundo: “Fueron vistos por más de 20 millones de personas. Y, entre los dos, estuvieron en cartel durante veinte años. Entonces, yo exporto. Y el argentino siempre quiere importar: el teléfono, la compu, los grupos de rock... ¡todo importamos! En la pandemia creo que valoramos mucho más lo nuestro. Quizás ayudó a que seamos un poquito más nacionalistas, espero”, dijo.
“El tango es nuestro patrimonio, nuestra cultura y deberíamos ocuparnos mucho más de lo que estamos haciendo. En general, el tango está relegado. Y está vivo: el tango no es viejo, es actual. Y vive mucho más en el mundo que en nuestro país”, consideró.
Respecto a lo relegada que quedó la cultura ante la pandemia, Godoy dijo: “El año pasado fue muy triste para los bailarines, hemos quedado a la deriva. Se sigue a la deriva, no estamos encuadrados dentro de ningún marco. Por ahora aparecieron cosas pero que son solo paliativos, es como una aspirina. ¡No es la vacuna!”.
Sobre estas presentaciones que está realizando por la provincia de Buenos Aires, dice que se trata “de un plan en la PBA que tuvo presente al tango, que nos tiene recorriendo intendencias y municipios, con un plan cultural de inclusión que es buenísimo. Y lo estamos haciendo. Hoy es posible”. Por último y con miras al futuro, agregó: “Este formato, que es pequeño y nos acerca a la gente, es algo que puede funcionar por distintas intendencias y municipios de la PBA. Y después, extendernos al país, hacerlo más federal”.
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