Gustavo Cerati dejó una huella imborrable a través de sus canciones y hasta ahora es recordado por su talento, más allá de su muerte. El vocalista de Soda Stereo sufrió un ACV en 2010 en Caracas y estuvo en coma durante cuatro años. El 14 de septiembre de 2014 tuvo un paro cardiorrespiratorio en la Clínica ALCLA de Buenos Aires.
A lo largo de su carrera, el artista tuvo muchos amigos, como Leo García, quien solía visitarlo en el sanatorio mientras estuvo internado. En una entrevista con el ciclo Vino para vos, el cantante reveló las experiencias paranormales que vivió con Gustavo Cerati en estos últimos años.
Durante la charla, el conductor Tomás Dente le preguntó al entrevistado: “Con Gustavo tuvieron un vínculo muy cercano y de confianza. ¿Sentiste que en algún momento después de su fallecimiento el quiso conectarse con vos, comunicarse con vos y transmitirte algún mensaje?”.
“Sí pasa, aparece mucho en mis sueños. Tengo un muñeco de él que me hizo mi sobrina que es artista. Es un muñeco de Gustavo Cerati, es como un santo que tengo y pasan cosas”, aseguró Leo. “Yo había armado como un altar en el momento de la pandemia. Dije: ‘Le voy a prender velas a Gustavo’. Cuando lo saqué se cortó la luz”, agregó en el ciclo del Canal KZO.
“Estaba con un amigo que me estaba ayudando a arreglar la casa, tenía la casa hecha un galpón porque estaba abandonada. No podía venir la señora a limpiar y yo tengo esos arrebatos de star (estrella). Necesito que alguien acomode mi casa, ahora estoy más ordenado”, explicó el intérprete.
“Cuando lo desarmamos (al altar) se cortó la luz como si hubiesen saltado los tapones, pero no era en el edificio, era en el departamento. Yo le dijo: ‘Che, vos sabés que sacamos el altar de Gustavo y se cortó la luz por esto’. Lo volví a poner y volvió la luz”, afirmó.
Luego, relató otra experiencia rara con un objeto que pertenecía a Cerati: “Lo mismo me pasaba con una lámpara que me regaló Lilian, la mamá de Gustavo. La lámpara se prendía y se apagaba todo el tiempo. Dicen que los seres que están en el plano no físico, es el modo que tienen para expresarse, con las luces”.
Por último, dio detalles de un episodio que ocurrió en la clínica ALCLA antes de su muerte: “Cuando estaba internado, él estaba en una silla y no se movía. Yo hice algo que él no quería: ‘Me arrodille ante él, me abracé a sus piernas y me largué a llorar. Sentí que me estaba acariciando la espalda muy fuertemente. Mientras estaba en coma, podía salir de su cuerpo”.
Cuando Dente le preguntó si Cerati estaba débil, García le respondió: “No podía mover el cuerpo, pero yo siento que él estuvo poniendo toda su fuerza ahí. Por ejemplo cuando me largué a llorar, los aparatos que estaban alrededor empezaron a sonar para llamar a la enfermera. Ahí entendí que él no quería que llorara”. Finalmente afirmó: “Creo que el decidió irse de ese modo, hasta ahora no puedo entender que estuvo cuatro años en esa situación. Él sentía que estaba un poco delicado de salud y sentía que lo había dado todo”.
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