Lo que se hereda, no se roba. Esta frase podría aplicarse perfectamente a Dieguito Fernando, el hijo que Verónica Ojeda tuvo con Diego Maradona y que este miércoles empezó a jugar al fútbol en el Club Tristán Suárez, cerca de la localidad de Ezeiza en la que reside.
El pequeño, que hace días cumplió sus ocho años, está dando sus primeros pasos en el deporte en el que su famoso papá se convirtió en el número uno. Emocionada, su mamá publicó un video en el que se lo ve jugando con sus compañeritos, mientras ella de fondo va contando cómo transita el niño su experiencia.
“¿Van a ganar la copa?”, les pregunta Ojeda, a lo que todos los chicos responden: “¡Sí!”, mostrando una copa que en realidad ya habían ganado por el ascenso. Y luego se dirige directamente a su hijo: “Dieguito, ¿cómo te sentís?”. “Bien, estoy contento”, contesta el hijo menor del Diez. Luego, se ven varias imágenes del entrenamiento, con los protocolos establecidos por la pandemia.
El pasado 13 de febrero, el hermano de Diego Junior, Dalma, Gianinna y Jana festejó su cumpleaños y su mamá le dedicó un tierno posteo en Instagram: “Hace mucho que no te veía sonreír de esa manera. Verte feliz me fortalece día a día para seguir luchando en esta vida . Se que te falto algo importante hoy ( tu papá) pero sabes que siempre será tu ángel para toda tu vida. TE AMO CON TODA MI ALMA . PIPI”, le escribió junto a una imagen del nene con la camiseta de Boca Juniors, el club del cual era hincha su padre.
“Para él, Diego no era el astro de fútbol, sino que era simplemente su papá. Cuando vamos al campo, a la noche me saca y se pone a ver las estrellas para ver al papá. Mira al cielo y lo busca entre las estrellas, y cuando está nublado dice: ‘Está nublado, papá no me puede cuidar’”, dijo Mario Baudry, apoderado del nene y pareja de su mamá.
Dieguito nació en los últimos minutos del 13 de febrero del 2013 en la Argentina, mientras su papá estaba en los Emiratos Árabes trabajando. La relación entre padre e hijo nunca fue demasiado fluida. Cada vez que el deportista viajaba a Buenos Aires había algún encuentro esporádico con el nene, hasta que en el 2019 se encontraron y al verlo tan grande, independiente y dulce, Diego hizo un click y decidió torcer el rumbo de la relación.
“Dieguito vivió solo. ¿Por qué no lo vi antes? Soy culpable, y no tengo excusas para nada. Hoy, Dieguito juega a las escondidas con sus primos, se tira solo a la pileta. Ayer tiramos una pared e hicimos un gol”, dijo el astro hace dos años, decido a o separarse más del menor de sus hijos.
“Papá, cómo te extrañé, te amo”, habrían sido las palabras mágicas que el nene le dijo al por entonces director técnico de Los Dorados de Sinaloa. “Quiero que me lo traiga (Ojeda a Dieguito) todos los días que yo esté en Buenos Aires. ¿Para qué? Porque me dijo ‘papá’ por primera vez”, dijo Maradona orgulloso haciendo borrón y cuenta nueva.
Dos días antes de aquél trágico 25 de noviembre en el que el ex campeón del mundo falleció, habían ido a visitarlo. “Diego estaba tirado en la cama, pero con ella habló y lo saludó a Dieguito. Verónica le dijo ‘¿por qué no te levantás, te bañás y te afeitás?’, y él le dijo que sí, y después salió y Verónica se fue”, contó Baudry. Tal vez consciente de que pronto partiría, por esos días Maradona le había enviado un mensaje, pidiéndole que cuidara al pequeño.
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