Según el relato del propio Carlos Saúl Menem, a Zulema Yoma la había conocido allá por los años ‘60, en Siria. “¿Querés casarte conmigo por una noche?”, contó que le dijo en perfecto castellano, aunque con su característica tonada riojana. Y que ella le respondió: “¡Argentino tenías que ser!”. Pero la realidad distaba bastante de esta versión y tenía un toque mucho menos romántico, aunque no menos novelesco. ¿Por qué? Porque la pareja habría comenzado cuando los padres de ambos se reunieron para acordar el casamiento entre ellos, que se concretó dos años más tarde, en 1966, bajo el rito musulmán y el católico.
Carlos y Zulema tuvieron dos hijos: Carlitos, fallecido en 1995, y Zulemita. Y, para cuando Menem llegó a la presidencia en 1989, ya era padre también de Carlitos Nair, fruto de su relación con Martha Meza, a quién había conocido durante un impasse en su matrimonio. Sin embargo, por aquellos años, todavía no era visto con buenos ojos que un político se divorciara. Y menos, que tuviera un hijo extramatrimonial. Así que el niño no llevó su apellido hasta el 2006, cuando se lo otorgó la Justicia. Y la foto que Menem mostraba como Primer Mandatario en las revistas de la época era la de la familia tipo que integraba junto a su legítima esposa los descendientes de ambos.
Sin embargo, después de desalojar a Zulema de la Quinta presidencial de Olivos mediante un decreto, Menem se divorció legalmente de ella en 1991. Y, desde entonces, las cenas que organizaba Moria Casán donde Menem conocía a las mujeres más bellas de la farándula eran la comidilla de todas las redacciones. Circularon muchos nombres, pero fueron muy pocas las famosas que reconocieron haber tenido una aventura con él. De Mónica Guido se dijo que entraba a la residencia presidencial como si fuera su casa y que ella y Carlos se refería el uno al otro con los pseudónimos de “Arequito” y “Anillaco”, recordando sus ciudades natales, pero nada más. Y también reconocieron haber participado de esas tertulias Adriana Salgueiro, Noemí Alan y Thelma Stefani, aunque sólo en carácter de invitadas.
Las que sí confesaron abiertamente haber tenido un amorío con Carlos fueron Alejandrá Pradón y Graciela Alfano. La primera habló de una relación que excedía el sexo. “Estar con Menem era una diversión”, había dicho. La segunda, en tanto, habló de varios encuentros, algunos previos a la presidencia, y destacó lo interesante que era conversar con él: “Era peticito, pero lo veías gigante”, aseguró. Y aunque ella siempre describió la relación que la unía al riojano como “una profunda amistad”, nadie duda que entre Luisa Albinoni y el ex presidente hubo algo más que eso.
Cabe destacar que, por aquellos alocados años ‘90, también se habló de una supuesta relación entre Menem y la ingeniera María Julia Alsogaray, quien durante su gobierno fuera designada al frente de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano. Y estaba más que claro que, entre lo dos, siempre hubo una muy buena química. Pero la realidad es que esta versión nunca se confirmó.
En el año 1999, en tanto, Carlos conoció a Cecilia Bolocco. La ex Miss Universo chilena había cruzado la cordillera para entrevistarlo en La Rosadita para su programa de televisión, La Noche de Cecilia. Y ambos encontraron muchas coincidencias entre ellos. Por entonces, Menem estaba terminando su segundo mandato, pero tenía aspiraciones de volver a la presidencia pasado un período. Y ella estaba deslumbrada con la idea de convertirse en la Primera Dama argentina. Así que, en el 2001, pasaron por el registro civil.
Pocos días después de la boda, Menem tuvo que cumplir un arresto domiciliario de cinco meses por una causa que investigaba la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, así que la luna de miel que tenían planeada para Río de Janeiro debió suspenderse. Y la realidad fue que Menem nunca más volvió a lucir la banda presidencial que tanto él como su esposa anhelaban. Sin embargo, el matrimonio se mantuvo a lo largo de una década, en la que Carlos y Cecilia se convirtieron padres de Máximo.
Tras su divorcio de Bolocco, en el 2011, poco se supo de la vida amorosa de Menem. Si es verdad que, con el correr de los años, logró restablecer un trato cordial con Zulema, quien se encargó de cuidarlo en sus internaciones. Y que hasta llegó a circular la versión de que tenía pensado volver a casarse. Pero la realidad es que esto no fue más que una noticia falsa. Y que el Turco al que todas las mujeres que pasaron por su vida definieron como un gran seductor, nunca más volvió a tener en pareja.
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