Ella carga a su beba con la mano derecha, sosteniéndola cerca de su pecho. Levemente inclinada sobre la mesa, extiende su mano izquierda con la palma hacia abajo en dirección al joven que tiene enfrente. Habla. Se intuye un gesto cansino. Su interlocutor la mira y sonríe efusivamente, con la boca bien abierta.
Ella es Barby Silenzi. El joven sentado al otro lado de la mesa, Ezequiel López Cwirkaluk, para todo el mundo, simplemente El Polaco. ¿Y su novio o su ex pareja? Por lo pronto, el padre de su hija Abril, la hermosa beba de ocho meses que, en la imagen, reposa en la pierna de la bailarina. Si esta foto tomada en un conocido restaurante de Figueroa Alcorta, en Palermo, hubiera sido sacada antes del fin de semana pasado, cualquiera podría pensar que se trata de una charla amena entre los dos, en la cual, Barby le cuenta una anécdota a El Polaco, quien se divierte con la ocurrencia.
Todo cambia al conocer qué día fue registrada la instantánea: en el mediodía del este jueves. Hasta allí llegaron en medio de la confirmación de que están separados, una instancia reconocida este lunes después de una infinidad de rumores, muchos de los cuales dan cuenta de una infidelidad, e incontables marchas y contramarchas entre los dos.
Entonces, el ex Masterchef Celebrity ya no es más el novio de la ex Bailando, al punto que ella dejó la casa que compartían para mudarse con Abril y Elena, hija del ex Gran Hermano Francisco Delgado. Y lo que parecería a simple vista una charla cordial en un restaurante porteño entre dos que se aman, bien podría tratarse de un reproche.
Al fin, a Silenzi no le faltarían motivos: una fiesta teñida de sospechas en la casa de Fede Bal, las fotos con una joven durante una gira por Santa Fe y las versiones de un amorío con la actriz y cantante Natalie Pérez lo tuvieron al músico como protagonista excluyente. Sin embargo, la bailarina evitó ahondar en razones: “El motivo (de la ruptura) no lo voy a decir, pero fueron muchas cosas que se fueron sumando de ambos lados, en una pareja los dos cuentan. No es que él hizo mil cosas y yo soy una lady. Cada uno tiene lo suyo y bueno llegó hasta acá”, declaró en estas horas.
“No es que de un día para el otro te separaste -apmlió-. Obviamente que fueron pasando cosas, pero no voy a dar ni un solo detalle de nada. Pero no es de un día para el otro. Y en una pareja las cosas son de a dos... No es que él tuvo la culpa o yo tuve la culpa”.
Y Barby concluyó: “Como siempre hubo mucho amor en nuestra relación de amistad, de pareja... no se va a cortar ahora porque nos hayamos separamos. Cada uno puede hacer su vida. Nos queremos y ya está. No voy a hablar mal del padre de mi hija... Lo que tenga que hablar lo hablaré a puertas cerradas y él, lo mismo”.
Parte de que eso que hablaron lo hicieron este jueves, en ese almuerzo compartido en un reconocido restó palermitano. Y según otros comensales, testigos involuntarios del encuentro, el diálogo entre Barby y El Polaco fue ameno, lo suficiente como para disparar un nuevo rumor: ¿reconciliación en puerta, apenas cuatro día después del anuncio público del final del amor? “¿Separados? Yo los veo juntos y disfrutando un vino. Hoy al mediodía el Polaco y Barby en conocido restaurante”, escribió el periodista Santaigo Zeyen al postear la foto en su Twitter.
Tras la difusión de la imagen, Silenzi retomó la palabra en LAM. Explicó que el encuentro se dio porque tuvieron que llevar a vacunar a Abril. Y aprovechando que estaban “los tres solos”, fueron a comer, habida cuenta de que no se veían desde la semana pasada. “Nos juntamos a charlar un montón de cuestiones. Al tener una hija, no queda otra mas que hablar”, aclaró en el ciclo de El Trece. No obstante, rechazó de manera rotunda una acercamiento amoroso. Y negó que El Polaco la haya engañado. “Yo tampoco, eh”, avisó.
Pero entre tantas idas y vueltas, marchas y contramarchas, versiones y rumores, no faltan los motivos para pensar que la reconciliación también podría suceder ahora, como ocurrió otras veces. Reproches, risas y aclaraciones al margen.
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