Luciana Salazar se sumó a la práctica que es furor entre las celebrities por estos días. La modelo y actriz habilitó su cuenta de Instagram, en la que supera el millón y medio de seguidores, para despejar dudas y curiosidades. Sincera y frontal, la panelista de Polémica en el bar respondió sobre sexo, amores y escándalos sin esquivar ningún tema.
Por supuesto, algunas de las preguntas giraron en torno a su relación con el economista Martín Redrado. Con idas y vueltas de todo tipo, estuvieron juntos durante ocho años, con idas y vueltas hasta que en marzo de 2018 anunciaron su separación. Unos meses antes, había nacido Matilda, la hija que Luli tuvo por el método de subrogación de vientre, y algunos rumores lo ubicaron a Redrado como donante.
En esta oportunidad, Luciana se refirió nuevamente al asunto, con evidente fastidio: “¡Ya lo dije miles de veces! Redrado no es el padre biológico de mi hija”, señaló, y dio por finalizado el tema: “No insistan más”.
También le preguntaron si alguna vez había practicado un amarre o alguna cuestión que tuviera ver con brujería. “Jamás, no creo en esas cosas”, respondió tajante. Cabe destacar que luego de la separación, Luciana acusó a su ex pareja de practicar algunos rituales de brujería, cosa que el economista negó: “¿Y el vaso congelado con mi nombre y fecha de nacimiento en su freezer? ¿Eso no se anima a contarlo? Hay testigos”, descargó por entonces Luciana en un frenético ida y vuelta en redes sociales.
Siguiendo con las polémicas, la consultaron sobre su relación con el periodista Ángel de Brito, con el que tuvo un duro cruce en las redes sociales. “¿No eras amiga de Ángel?”, le preguntaron y la modelo respondió: “Amiga no, pero teníamos una excelente relación, hasta que me empezó a tratar mal injustamente”.
Días atrás, se cruzaron en Twitter cuando el periodista aseguró que la modelo estaba en Miami con Redrado y la modelo contraatacó aconsejándole que se comprara “un tarro de credibilidad”. De Brito no se quedó callado y aludió a los dichos de Salazar en Polémica en el bar sobre la separación de Redrado de su novia, Lulú Sanguinetti. A finales del año pasado, la panelista había manifestado que el motivo de la separación había sido que el economista buscaba una nueva reconciliación. Luego, ambos acordaron una tregua en la que mantienen un diálogo cordial y amistoso de ex parejas.
Además de las polémicas, Luciana se permitió reflexionar sobre el amor y las relaciones de pareja de una manera más general. Consultada sobre si existen hombres fieles, respondió que “la fidelidad y la infidelidad corren por igual en ambos géneros”.
En el mismo sentido, se manifestó cuando le preguntaron si confiaba en los hombres: “No es una cuestión de sexo. El tiempo me hizo confiar cada vez menos en las personas”. Además, desestimó la posibilidad de salir con una persona más joven, aunque dejó la puerta abierta para intentarlo: “De novia formal, lo veo difícil. Tendría que estar muy enamorada”, admitió.
La panelista también dio algunas respuesta sueltas sobre su situación sentimental. “¿Sos plenamente feliz? ¿O te falta algo o alguien?” Creo que la felicidad son momentos. No creo que nadie sea plenamente feliz todo el tiempo”, reflexionó la actriz. “¿Soltera o en algo?”, le preguntaron al hueso, y respondió evasiva y sugerente, con puntos suspensivos. Y cuando la consultaron sobre si le gustaba el sexo, ahí no tuvo dudas: “Demasiado”.
En temas más serios, la actriz reveló haberse contagiado de coronavirus y que transitó la enfermedad con la pérdida del gusto y el olfato. Y consultada sobre con qué famoso, vivo o muerto, elegiría para compartir una comida, eligió a tres personalidades de la política: “Muero por una cena con CFK, Merkel y Harris. Mujeres súper poderosas!”, respondió en alusión a la vicepresidentas argentinas y estadounidense Cristina Fernández de Kirchner y Kamala Harris, y la canciller alemana Ángela Merkel.
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