Lizardo Ponce fue una de las revelaciones del 2020. Profesionalmente, la cuarentena lo encontró en el lugar justo y en el momento indicado, y sus vivos de Instagram fueron furor durante los primeros días del aislamiento. En la pantalla chica, pasó del detrás de escena del universo ShowMatch a la pista central del Cantando 2020 y en base a su carisma, logró crecer en el certamen hasta ser eliminado por el posterior campeón, Agustín Cachete Sierra.
Sin embargo, detrás de las luces de la fama, hay una historia de desarraigo y valentía, de amor familiar y confianza, que apoyó la decisión de un joven que hace casi diez años dejó atrás su casa de Villa Allende para probar suerte en la gran ciudad. De este tema, entre otros, habló con Tomás Dente en Vino por vos, el ciclo de entrevistas del periodista en las noches de Canal KZO.
Durante la conversación, a tono con el clima íntimo y relajado que propone el programa, el influencer recordó sus inicios en el mundo del espectáculo y repasó este año cargado de adrenalina. Y en ese ida y vuelta entre el pasado y el futuro, aparecieron los testimonios de sus familiares más cercanos, que coincidieron en el orgullo que les provocaba su buen momento y en todo lo que había trabajado para lograrlo.
Su hermana Milagros fue la que abrió el fuego y valoró las cualidades desconocidas del influencer y periodista: “Sos auténtico y generoso, estás siempre cerca a pesar de la distancia”. Del otro lado, Lizardo se mostró conmovido, por el testimonio y por los recuerdos que viajaban por su cabeza con solo ver su casa, demostrando un estado de alta sensibilidad. “La tele hace que todos tomemos una postura, pero en esta comunión hermosa podemos conocer al Lizardo verdadero”, comentó Dente, y el joven asintió.
Luego fue el turno de su mamá Carina, su hermano Matías y sus sobrinos, lo que provocó la primera emoción fuerte de Lizardo. “Santino es mi sobrino, mi ahijado, tiene autismo, me cuesta a la distancia estar lejos de él, no poder acompañarlo y seguirle los pasos”, reconoció con lágrimas en los ojos. “Cada vez que voy está mas grande, mejorando en un montón... Siento que aprendemos todos de él todo el tiempo”, admitió.
Luego Martín le habló a su hermano Lizardo a través de la cámara y tuvo palabras muy emotivas: “Siempre mantuviste tus valores y tu humildad y demostraste ser una buena persona. Queremos decirte que todos los días te extrañamos, te esperamos siempre y te queremos”. Lizardo destacó que el sentimiento con sus hermanos es mutuo y se quebró al ver a Juan Cruz, su sobrino nacido durante la cuarentena. “Lo pude conocer hace poco, me perdí la primera parte”, señaló conmovido, contando una historia en la que seguramente se vean reflejadas tantas familias alejadas debido al aislamiento obligatorio.
Por último, habló su papá Martín, quien destacó el largo camino que transitó su hijo hasta disfrutar de este momento: “Esto no es casualidad, es fruto del esfuerzo y estamos orgullosos que estés viviendo este momento”, contó su padre, y resumió el verdadero motivo de su felicidad: “Lo que más contento me pone es que vos sos feliz, y eso es lo más importante”.
“Mi papá me dio mucha fuerza para ser quien soy en todo sentido. Nada me pone más feliz que estén contentos y que sientan que todo valió la pena”, señaló un conmovido Lizardo que recordó el apoyo que recibió de parte de su familia en los inicios en Buenos Aires. “Les costó dejarme ir, obviamente por lo afectivo, pero también por lo económico. Me deja tranquilo ese orgullo, porque lo siento de verdad”, cerró.
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