Malcolm (John David Washington) es un director de cine que acaba de estrenar su obra maestra. Recibe aplausos, reconocimiento de sus colegas. Y entonces realiza un discurso de agradecimiento en el que omite mencionar a su mujer, Marie (Zendaya). La trama se desatará en el momento preciso de la llegada de esta pareja a su casa, en una noche que estará cargada de reclamos, miedos, alegrías e inseguridades de esta pareja. Serán horas de revelaciones donde la verdad se pondrá sobre la mesa sin tapujos, y cada uno hablará sin represiones. ¿Quién es realmente el otro? ¿En qué se convierte cada uno cuando las luces de la popularidad y el éxito se apagan y deciden sentarse a cenar como cualquier otra pareja?
Ese es el argumento de Malcolm & Marie, este filme de una hora 46 minutos que está disponible en Netflix desde este viernes 5 de febrero, y que se rodó durante los meses de clausura total de las actividades por la pandemia.
Filmada en blanco y negro, Malcolm & Marie exhibe un trabajo descomunal de sus protagonistas, aunque se destaca mucho lo hecho por Zendaya. Los dos sostienen el filme con su sola presencia: pelean, discuten, cenan, se dan un baño, escuchan música, se besan. Washington le da la euforia a su personaje y un personalismo luego del triunfo de su película que por momentos exaspera, pero nos regala los mejores momentos cuando se sincera y dice sus verdades. La Marie de Zendaya es una mujer observadora, en principio tímida, pero que tiene mucho dentro de su mente y de su corazón para reclamarle a su hombre. Su actuación es exquisita, casi perfecta.
Malcolm & Marie tiene una sola locación: la casa que comparten. Se trata de una construcción de vidrio ecológica llamada Caterpillar House, en la bella y soñada localidad de Carmel, en California. Solo dos semanas le tomó al director Sam Levinson hacer este film en la más absoluta reserva: de acuerdo a información publicada en el sitio Deadline, la película se vendió por 30 millones de dólares a la mencionada plataforma de streaming.
Rodaje y protocolo
El parate en la industria de la televisión y el cine fue impensado y extremadamente largo. Es por eso que Zendaya habría contactado a Levinson -compartieron talento en Euphoria, la serie de HBO- para que escribiera una historia interesante. Así fue como en apenas seis días le dijo a la actriz que ya tenía la historia. Y bajo estrictos protocolos comenzaron a rodar esta película.
La filmación no fue para nada sencilla. Se convocaron abogados, médicos, miembros de diversas asociaciones cinematográficas, para que todo estuviera cubierto. Todo el equipo que iba a participar de esta película fue aislado durante las dos semanas previas a la grabación para realizarles los estudios de detección de COVID-19.
De hecho, en el set de filmación sólo podían estar presentes 12 personas, a quienes se les controlaba la fiebre de manera permanente. Además, contaban con sus propios equipos, que nunca intercambiaban. Durante el rodaje, las colaciones y las comidas eran servidas de manera individual con material descartable. Los actores se encargaban de microfonearse y manipular sus vestuarios.
Zendaya, la promesa que ya llegó
Con sus flamantes 24 años, esta actriz de 1.78 de estatura es una de las mejores actrices de la industria. Comenzó su carrera muy chica cuando participó de series del universo Disney que la hicieron famosa entre los más pequeños. Pero su ductilidad la llevó a sacarse la mochila de la niña querida y amorosa para convertirse en una de la mejores intérpretes de su generación.
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Zendaya es medida en sus actuaciones, nada es exagerado en ella, pero a su vez es una gran generadora de sentimientos en el espectador. Su actuación en Malcolm & Marie es vibrante. Sus discursos certeros son acompañados con su corporalidad como si se tratara de una perfecta coreografía. Cada gesto, cada lágrima, su rostro maquillado, su cara a cara lavada: todo parece congeniar con su talento que no deja de sorprender.
Su trabajo previo fue en Euphoria, en la que interpretaba a una adicta a las drogas que intentaba encontrar su lugar en el mundo luego de salir de una fallida rehabilitación. Por esta interpretación, Zendaya se llevó el Emmy a mejor actriz y se espera que ahora con este film logre alguna nominación a los premios más importantes de la industria. Una actriz camaleónica que hay que seguir de cerca y apostar a ella.
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