Invitado a Los Mammones, el late show de Jey Mammon por América, Osvaldo Laport no dejó un tema por tocar. Develó mitos de las históricas grabaciones de Más allá del horizonte y recordó el éxito arrollador que tenía su personaje en Italia. Claro que también recordó sus inicios como el payaso Pototín, el frío inclemente que lo atormentaba en más de una escena campestre y mucho más. “Fui albañil, canillita... La actuación aparece en mi vida porque mi viejo y uno de mis hermanos mayores hacían teatro vocacional y yo era su público”, arrancó contando el actor uruguayo.
“A los 8 años, con una actitud caprichosa, le pedí a mi vieja que me hiciera un traje de Papá Noel. Como no teníamos un mango, me lo hizo con papel crepé y salí a repartir caramelos. A partir de ese momento, lo hago todos los años”, aseguró. Además contó su experiencia como payaso: “Fue en un internado. Yo sentía que les faltaba diversión a los chicos, y así nació Pototín. Todavía guardo el disfraz”.
Picante y ávido de sus anécdotas, Jey Mammon lo instó a que cuente una anécdota conocida que el actor ya había compartido con Estelita, el personaje de diva que interpreta el conductor para entrevistar sin concesiones a algunos de sus personajes. Le preguntó por una escena de Catriel -el personaje que hacía Laport en Más allá del horizonte-, con Grecia Colmenares, su co protagonista en la telenovela éxito de los noventa. “Siempre me pregunto por qué las escenas de desnudos se filman en invierno... Estábamos con Grecia en San Antonio de Areco. Hacía un frío infernal. Yo estaba en taparrabos, metido en el agua y ella sobre una balsa. En la escena, yo trepaba a la balsa y hablábamos, pero era imposible. Cada vez que yo subía, ella se reía, pero no me decía por qué… A la tercera vez, me enojé. Le dije: ‘Loca, me estoy muriendo de frío’ Y ahí, ella me señaló con los ojos. ¡Un botoncito! ¡Es que hacía mucho frío!”, rememoró Laport muerto de risa para que Mammon se sume en una carcajada.
Fue en ese marco que Osvaldo contextualizó lo que pasaba con las novelas de televisión argentinas en el mundo en aquel entonces. “Era la época de Silvio Berlusconi cuando no estaba abocado a la política. Se habían abierto las fronteras, en el buen sentido, entonces se podían exportar productos y él fue uno de los capitales extranjeros que apoyó y aportó, junto con Omar Romay, el hijo de Alejandro, del Zar… Bueno, se hicieron varias producciones”, apuntó. En ese marco, después de que el conductor le preguntara si había sido amigo del ex premier italiano, detalló: “No éramos amigos, pero cuando él estaba en campaña me convocó, y creo que a Luisa también, no para que formara parte de una lista porque no estaba nacionalizado, pero sí a él mediáticamente le aportaba. En ese momento, en Italia éramos Napoleón y yo. Era tremendo. Viajábamos quince o vente días y grabábamos copetes para Navidad, me disfrazaban de huevo de Pascua, de Papá Noel, del Rey Mago…”.
Además, en el clásico ping-pong de preguntas y respuestas, Laport dejó mucho que desear y no se jugó en nada. No pudo elegir entre Diego Maradona y Enzo Francescoli. Consultado sobre el presidente Alberto Fernández y el uruguayo Luis Lacalle Pou fue más tajante. “No puedo hablar de política porque soy embajador de ACNUR –Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados–, pero me parece que los dos tienen una gran responsabilidad, y a los dos les pido sensibilidad para con la sociedad”, se excusó. Tampoco quiso escoger entre Soledad Silveyra y Luisa Kuliok, dos de las actrices más famosas que hicieron novelas con él. “¡Yo sabía que venía esta pregunta! Son dos seres que amo, dos seres queridos de verdad. Con Luisa hicimos por streaming en pandemia, Más allá del arcoíris. Solita es mi amiga, pero además, es amiga de mi familia”, alegó.
Y si hablamos de Solita, contó una escena compartida en la obra Cuarto azul, que es para atesorar. “Una noche, entra un matrimonio con la obra empezada y escuchamos al hombre decir: ‘Ahí lo tenés’. Después, en una de las escenas, estábamos completamente desnudos. Yo tenía que desplazarme por el escenario y la escenografía era mecánica; había una mesita de luz que iba sobre rieles acompañándome en mi recorrido, tapándome estratégicamente, pero en un punto se detuvo y yo seguí. Entonces, se escucha al hombre decir: “¡Viste! ¡Es más chica que la mía!”, relató en relación al tamaño de sus partes íntimas que por un desperfecto técnico, ¡quedaron expuestas!
En ese sentido, sí se jugó al tener que elegir entre Más allá del horizonte y Campeones de la vida. Se inclinó por la segunda, la novela en la que personificó al boxeador Guido Guevara. “Con Guevara sumé público masculino, que aun hoy es mi patrimonio. De pronto, me han dicho más de una vez: ‘Me gusta tu trabajo porque no sos competencia’”, reflexionó Laport acerca de su protagónico en Campeones.
Antes de despedirse y cantar con Jey Mammon, habló de su esposa, Viviana Saenz. “Hace 40 años que estoy con Viviana, con los altibajos de toda relación. Uno va viviendo y quemando etapas, creciendo, aceptando, y volviendo a elegir. Estuvimos separados, una vez durante un año, pero fue el momento en el que tuvimos más sexo entre nosotros. A Viviana le costó mucho más entender que no hay que perder el tiempo enemistados. Y yo entendí que el silencio es un integrante, también, importante en las relaciones”, reflexionó.
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