Son amigas de toda la vida. Sandra Domínguez estuvo al lado de Carmen Barbieri siempre, en las buenas y en las malas. Y fue quien la visitó a diario durante su actual internación por coronavirus en la Clínica Zabala de Belgrano, aún teniendo que pararse en la vereda de enfrente del sanatorio para saludarla por la ventana. Hasta que, en la noche del viernes y tras pasar diez días hospitalizada, la capocómica fue llevada a terapia intensiva donde permanece intubada y en coma inducido.
La noticia de agravamiento de la situación de Carmen sacudió a todo el mundo del espectáculo, ya que ella es una de las figuras más queridas del ambiente. Y la necesidad de tener información fidedigna sobre su salud, habidas cuentas de que es asmática y está atravesando una neumonía, obligó a su hijo Fede Bal a armar un grupo de WhatsApp para mantener al tanto de las novedades a sus seres más queridos. En este selecto grupo, obviamente, se encuentra Sandra.
“El parte de hoy dice que, como no estaba oxigenando bien la dieron vuelta, mejoró y pasó una buena noche. Así que es bueno porque pasó una buena noche, pero es malo porque la tuvieron que dar vuelta. O sea que, por sí sola, no hay avance”, contó Domínguez en diálogo con Teleshow. Y luego agregó esperanzada: “Lo último que nos dijeron es que los valores van mejorando. Dieron negativos los cultivos y le sacaron los antibióticos”.
La actriz pidió que los medios y los seguidores de Carmen, que consultan por ella por el cariño sincero que le tienen, no se pongan tan ansiosos indagando sobre si hubo algún avance. “Esto es algo que va a demandar tres días mínimo de intubación. Y hasta un mes puede llegar a estar...Así que no sirve de nada que cada cinco minutos pregunten si hay alguna novedad. Tenemos que dejar tranquila a esta mujer para que salga adelante, porque esto recién empieza”, explicó.
Domínguez, que se mantuvo incondicional al lado de su amiga, relató cómo fue su última charla con Barbieri. “Hablé cuando ella ya estaba en terapia, la noche anterior a que la intubaran”, dijo. Y relató: “Antes , recibí un mensaje por intermedio de Juan Cubeto, que también es palabra autorizada para hablar de Carmen. Le dijo: ‘A Sandra, mi amor, decile que ella es la hermana que mis padres no pudieron darme’. ¡No sabés cómo me puse a llorar!”.
Enseguida, la actriz contó emocionada: “En terapia logré hablar con ella. Mejor dicho, ella me mandó a decir: ‘Quiero escucharla a Sandra, que me llame’. La llamé y ahí hablamos bastante, como una hora. Y quedamos en que yo la volvía a llamar más tarde. Eso fue como a las siete de la tarde del viernes. A eso de las once me dice: ‘Llamame’. Tenía televisor, porque me dijo que iba a ver una película. Me dijo que tenía muchos caños en la nariz y muchos tubos por todos lados, no sé, conexiones. Cuando la llamé denuevo no me atendió, ya estaba complicada”.
Y concluyó: “Esa noche la pasó mal y la intubaron a la mañana del sábado. Y la noche no estaba siendo buena para ella, no estaba saturando bien. Así que la pusieron boca abajo y mejoró. Hasta ahora, tardecita del domingo, eso es lo último que sé. Los rezos son en todos los idiomas, te lo juro.”
SEGUÍ LEYENDO