Patricio Giménez siempre se pensó viviendo el Uruguay y la pandemia aceleró sus planes. Mucho de aquello le contó este sábado a Catalina Dlugi en Agarrate Catalina, su programa de radio por la Once Diez. “Es algo que me imaginaba para mi futuro, pero la situación que estamos atravesando me apuró, porque dejás de tener conciencia del futuro: es todo hoy. Yo tendría que haber ido a hacer gira a España, haber hecho cruceros hasta diciembre y me la pasé en el campo, acá en Uruguay. Por eso me planteé: ‘¿Por qué no cumplo mi sueño hoy?’ Y la verdad es que estoy muy feliz”, aseguró el hermano de la diva, que por estos días pasa unos días con ella en Punta del Este y celebran su cumpleaños número 77.
Dispuesto a hablar con Dugli, a quien conoce hace años, el músico contó que venía de hacer cinco shows en una noche y que eso lo ponía contento. “Estoy trabajando mucho. Que digan que vivo de mi hermana es de las cosas que más me duele. No hay muchas cosas que me puedan adjudicar. Yo un ilícito, no tengo... Me parece que es súper injusto. Pero después uno empieza a ver de dónde vienen esos comentarios. Y vienen, es muy clarito, desde el resentimiento, desde la envidia… Hay toda una postura política atrás. Por esa razón, me siento mucho más cómodo acá”, señaló en relación a su decisión de instalarse en el país oriental. “El que dice que soy vago es porque si él fuese hermano de Susana, lo sería. Es el lugar más fácil para pegarme si no me conocés. Lo primero que se les ocurre es eso. No pueden decir que soy drogadicto o ladrón”, agregó Patricio.
“Papá murió cuando yo tenía 10 años y mamá se deprimió mucho. Le agarró cáncer y la verdad es que no tuve una adolescencia muy fácil. Me tocó, junto a mi abuela, salir a bancarla y a ser un poco el papá de mis dos hermanos más chicos. Mi mamá tuvo un episodio que yo no quiero contar, porque forma parte de su intimidad, pero estaba en un hospital muy deprimida, y a la vez estaba saliendo con un médico que, mágicamente, no se daba cuenta de que mi mamá estaba muy mal”, declaró el músico en relación a su dura infancia.
“En esa escena, mi único amparo fue Susana, que nos llevó a mis hermanos y a mí a dormir a su casa. Yo no dormía hacía una semana y dormí como si estuviera en el paraíso. Cuando ya no me quedaba de dónde agarrarme apareció ella, y eso nunca me lo voy a olvidar”, contó sobre el vínculo que lo une con su hermana mayor y habla también del cuidado de Susana hacia los dos menores, Carolina y Federico. Todos son hijos del padre de la diva, con una mujer que no es la madre de Susana.
Y así dejó en claro porqué salió a defenderla cuando sintió que hacía falta. Fue cuando la diva fue vinculada con un hombre que, según Patricio, la buscaba por su fama. “Me nació hacerlo, pero a Susana no le gusta que la defienda. Dije que iba a cuidarla porque sé que muchas veces hay gente que se acerca por interés. Pero ella siempre fue tan autónoma e independiente que no le gusta que la defiendan. En este caso, yo sabía que había anécdotas internas, porque este lugar es muy chico y tenía conocimiento de grabaciones”, explicó el músico que se dedica a dar clases, a cantar y que en Uruguay se siente más lejos de las críticas despiadadas.
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