Cuando a mediados de marzo de 2020 se estableciera la cuarentena obligatoria en toda la Argentina por la pandemia, Federico Bal y Carmen Barbieri dejaron de verse. Los obligó el decreto presidencial, pero también la salud del actor: había sido diagnosticado por un cáncer. Y cada vez que iba a la clínica para una sesión de quimioterapia, pasaba por la casa de su madre para saludarla al otro lado del vidrio del auto. Recién cuatro meses después, cuando los estudios de Fede eran favorables -se estaba recuperando-, pudieron darse un abrazo por demás emotivo.
En este enero de 2021 los casos de coronavirus se mantienen en una cifra muy alta. Y Carmen -de 65 años- se terminó contagiando. Estaba aislada desde el fin de semana pasado, cuando el hisopado de Sol Pérez -con quien compartió una reunión por Masterchef Celebrity 2, aunque la conductora de Canal 26 aun no fue confirmada por Telefe- dio positivo. El PCR de la capocómica también precisó que tenía COVID-19. Por estas horas está internada en la Clínica Zabala, afectada por una neumonía. Y como el año pasado, otra vez lejos del contacto físico con su hijo, de esos besos y abrazos tan necesarios.
Federico se volcó a su cuenta de Twitter para hacer referencia al estado de salud de su mamá, con cierto optimismo pese a una situación que merece la mayor consideración: “Estoy preocupado por ella, aunque evoluciona favorablemente”. Y admitió: “Realmente es muy triste no poder estar a su lado”.
A propósito de la situación de Barbieri, el hijo de Santiago Bal hizo entonces mención a una polémica que lo tuvo como protagonista tres semanas atrás, cuando su asistencia a una fiesta de Año Nuevo le valió los reproches públicos de Cinthia Fernández, ex compañera suya en la obra Mentiras inteligentes (la actriz terminó renunciando), por la exposición al contagio. Además, la invitación que le cursó a el Polaco para un asado en su casa (la propia Carmen habló de que esas reuniones eran habituales) también lo colocó en el centro de la escena, y no solo por el noviazgo del músico con Barby Silenzi.
“Ahora van a empezar a decirme: ‘Vos, que hiciste fiestas, que no te cuidás’ -lamentó Fede, casi a modo de descargo, para de inmediato ensayar una paradoja-. (Pero) terminó contagiándose mi vieja, que no para de cuidarse, de laburar, y hacer todo bien”. Y concluyó con ruego para sus más de dos millones de seguidores en Twitter: “Cuídense”.
Ante el positivo de Sol Pérez, quien regresaba de unas vacaciones en Mar del Plata, tanto Carmen como Georgina Barbarossa -las tres que participaron, junto con miembros de la producción, de la reunión de Masterchef- tuvieron que hisoparse. Además, como las ex Movete forman parte de Un estreno o un velorio, las funciones de la obra fueron suspendidas por precaución. La capocómica lamentó por esos días que tuviera que realizarse su quinto hisopado. El primero que se efectuó por el reality de Telefe dio negativo. Pero el resultado del siguiente fue distinto a los anteriores: confirmó que había contraído COVID-19.
El martes comenzó a sentir los primeros síntomas de la enfermedad, y luego fue trasladada a la clínica. En su habitación, Barbieri solo cuenta con la compañía de su teléfono celular, la única manera de comunicarse con Federico y sus familiares y amigos. Los médicos siguen de cerca su recuperación, y hasta el momento no fue necesaria la utilización de un respirador.
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