Cuando Matías Alé y María Fernanda Callejón confesaron haber tenido un affaire, ambos sabían que era cuestión de tiempo. Que Graciela Alfano no se iba a quedar callada y que sus disparos iban a ser con munición gruesa. Todo comenzó durante una charla distendida en Polémica en el Bar, en la que Alé y Callejón fueron metiéndose en problemas cuando empezaron a contar algunos detalles de su historia en común.
Primero, contaron una situación cuando ambos compartían la pista de Bailando por un sueño, allá por 2008. Según su relato, Alé golpeó la puerta del camarín de la Callejón. En su mano llevaba la última Playboy con la vedette en la tapa y solo buscaba una firma. La historia se fue enredando con capítulos de mudanzas y decoraciones, mientras en la mesa miraban el almanaque y sacaban cuentas: ¿Estaban juntos Alfano y Alé por ese entonces?
Pero el relato se fue enredando aún más y los ubicó juntos en otro espacio de la misma línea de tiempo. Según Alé, conoció a Callejón antes que a Alfano, cuando hacía sus primeros pasos en el medio como notero del programa Hielo y limón.
La vedette contó su visión de los hechos: “Estaba en una playa y veo un adonis, pero cuando lo empiezo a recorrer lo veo con unas alpargatas... Lo puse en el freezer y a los dos días lo veo”, recordó Callejón. “No, no me metás... no fue al otro día, fue un poco más tarde”, corrigió Alé, pidiendo auxilio con la mirada, ya que se cruzaban los tiempos de su relación con Graciela Alfano.
En la mesa no se ponían de acuerdo acerca de cuándo había pasado lo que sea que hubiera pasado entre María Fernanda Callejón y Matías Alé y dieron por finalizado el asunto. La que no se iba a quedar callada era Graciela Alfano, quien utilizó un móvil de Los ángeles de la mañana para hacer su descargo.
En el programa de Ángel de Brito, la actriz comenzó burlándose de la confusión de fechas. “Me tienen miedo, y hacen bien en tenerme miedo”; señaló desafiante. A continuación, desarrolló un particular método de revisión: le preguntó a su celular qué había pasado: “Fernanda Callejón, Bailando 2008″. y me contesta. “Callejón Julio, semana 15 del 2008. Si él entró al camarín a tener relaciones con Callejón, o antes, todavía estaba conmigo”.
Alfano no quiso responder si conocía la relación de Alé con Callejón, sin embargo entregó otros datos del final de su historia con Matías. Un día, cuando ya la relación se desmoronaba y en palabras de Grace era todo un viva la pepa, quisieron pedir sushi. “Busco (en el teléfono) sushi y del otro lado me contestan ‘Hola’, beboteándolo”. “¿Creés que era Fernanda’”, preguntó la notera Matie Peñonori. “No, era una japonesa, no sé”, descartó la actriz.
Luego, Grace contó que volvió a llamar y cuando le respondieron “Mati”, se dio cuenta que la estaban engañando. Con una breve investigación, la actriz descubrió la particular manera que tenía su entonces novio de agendar a las amantes. “Empecé a mirar y vi restaurant griego, ya sabemos más o menos por qué lado va.... Otro, Mamma Immacolata, empecé a sacar fotos de todas las partes de restoranes, que todavía la tengo”.
A raíz de lo que escuchó en Polémica, Alfano fue a revisar la lista y no encontró ningún nombre que podría sospechar de María Fernanda: “No hay ningún Callejón sin salida, me cagó con tantas que ya no le alcanzaban los restoranes”, remató entre risas. Para ratificar su postura, publicó un tuit desligando a la Callejón, al menos en este tema
Por la noche, en Polémica en el bar, retomaron la novela y Alé finalmente develó cómo tenía agendada a María Fernanda. “Fer street”, contó el actor. “Calle en inglés”, apuntó el conductor, Horacio Cabak, que refirió que a Graciela no le coincidían las fechas, pero Matías desestimó el método de búsqueda: “Antes hablaba con las tostadas, ahora habla con el celular”.
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