La entrevista con Soledad Pastorutti giraba en torno a su primera temporada en Villa Carlos Paz, ya que todos los jueves y viernes se presenta en el Teatro Luxor con su show Parte de mí. Aunque, como suele ocurrir en estos casos, la oriunda de Arequito iba respondiendo las consultas de todo el equipo de Intrusos respecto a diversos temas. Habló, por caso, de su dolor por la muerte de Diego Maradona.
Hasta que el conductor, Adrián Pallares, le preguntó por el cantante Axel, quien en octubre de 2019 fue denunciado por abuso sexual. “Nosotros tenemos relación: fin de año, cumpleaños, siempre nos escribimos –contó la Sole, en el móvil desde Córdoba con el programa de América–. No sé hoy en qué quedó la situación, pero tengo entendido que había quedado un poco en la nada; es decir, todavía no se sabe a través de la Justica qué fue lo que pasó. Sé también que (Axel) sufrió mucho con eso. Simplemente (busco) acompañarlo hasta esperar el veredicto de la Justicia, porque es una situación muy difícil para mí, para todos; sobre todo siendo mujer”.
Acto seguido, y con la intervención de la periodista Débora D’Amato, el reportaje adquirió cierta tensión:
D’Amato: —Me imagino que es muy difícil, no te quiero poner en un lugar incómodo...
Pastorutti: —(Interrumpe) Ya me estás poniendo en un lugar incómodo (ríe, nerviosa).
D’Amato: —Es que lamentablemente nos pasa...
Pastorutti: —(Interrumpe) Yo no admito ningún tipo de violencia contra nadie, y menos contra una mujer. Soy mamá de dos hijas mujeres, imaginate todo el tiempo con las noticias que veo en televisión, las cosas que pienso, y cómo cuidarlas, cómo darles herramientas para que se puedan defender, no sé... Lo único que sé es que si me entero de que alguien se manda... voy a decir macana para que suene light, pero es algo mucho más fuerte que eso, por supuesto que no voy a estar en ningún sentido de acuerdo con eso. No lo soportaría, no lo perdonaría.
Soledad, quien se consagró en Cosquín siendo apenas una adolescente, advirtió que en su carrera también debió lidiar con situaciones difíciles tratándose de un medio machista. Pero que pudo sortearlas gracias al apoyo de su familia. “Mis viejos nunca se separaron de mí; mi hermana. Hoy mi marido, que me acompaña a todos lados. Cuando una hace familia, hace tribu, se siente más contenida. Por supuesto que viví un montón de circunstancias, pero gracias a Dios está cambiando el mundo y estamos siendo mucho más sensibles. La falta de respeto se presenta en un montón de situaciones, y yo también las he vivido. Pero mis viejos me han dado herramientas para salir adelante y para pelearla. Por eso estoy acá”, destacó.
El caso Axel
Primero fue una polémica mediática, por un ademán de Tini Stoessel al ser abrazada por Axel durante una nota en vivo, en el marco de un festival del cual también participó Pastorutti; incluso la Sole estaba presente en ese instante. En el video –que de inmediato se viralizó en las redes sociales– se observa cómo la joven, sonriendo con notable fastidio, se quita del hombro la mano del cantante, dando lugar a un sinfín de especulaciones.
Un mes más tarde, en octubre de 2019, el autor de “Celebra la vida” fue denunciado en la Justicia de Cipoletti por una joven que lo acusó por un hecho de abuso sexual simple, que habría ocurrido el 3 de marzo de 2017 durante una visita del músico a Río Negro para un recital, en el marco de los festejos de la Fiesta Nacional del Petróleo.
Pero la fiscalía archivó la causa y a principios de 2020 el Ministerio Publico Fiscal abandonó la investigación, argumentando que los testimonios aportados no “reforzaban” la acusación de la víctima. Hasta que en septiembre pasado, casi un año después de la denuncia original, la querella pidió diferenciarse de la fiscalía para encaminar su propia investigación, asegurando que puede reunir pruebas suficientes para fundamentar la denuncia.
Además, la periodista Paula Galloni también realizó una denuncia pública: dijo haber vivido una “situación incómoda” con Axel durante una nota realizada tiempo atrás. “Terminamos de hacer la nota. Se me tiró encima, me quiso dar un beso, yo me hice para atrás y lo empujé. Le dio tanta vergüenza que salió corriendo y se metió en las oficinas de su mánager, y yo me quedé sola”, relató Galloni.
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