Long Bob se llama el corte de pelo que Wanda Nara eligió para arrancar el año europeo. Instalada en Paris, dónde vive desde mediados del 2020, la esposa del futbolista Mauro Icardi, jugador del PSG (Paris Saint Germain), compartió con sus seguidores una imagen de su nuevo look. “Corte de pelo” escribió tras sacarse una selfie y compartirla con sus más de 7 millones de seguidores. Fue no solo para que la elogien sino también para que se refieran a esta tendencia que llegó para quedarse. Así fue su anuncio de manera oficial, apenas después subir otras tantas fotos paseando por la capital francesa, entre el metro y la Torre Eiffel, cuando el pelo ya se le notaba visiblemente más corto. ¿Quién estuvo a cargo de la ejecución del nuevo look? Aún no lo dijo.
El corte Long Bob es un clásico que nació a principios del siglo pasado y el año pasado cobró fuerza de nuevo para hoy ser furor. Cada vez más actrices de Hollywood, empresarias del jet set europeo y modelos del mundo entero lo eligen para marcar lo que se viene en materia de cortes de pelo. Es un largo que va apenas más allá de los hombros, a la altura de las clavículas. Ideal para estar prolijas y que las puntas no se vean florecidas. Es, en rigor, una derivación del corte Bob, que es unos centímetros más corto. Conocido también como 3/4, el corte Bob surgió en los albores de la Primera Guerra Mundial cuando las enfermeras tenían que llevar el pelo más arriba de los hombros por cuestiones de higiene y no había tiempo para rodetes, ni grandes peinados.
Por entonces, la encargada de popularizarlo fue Irene Castle, una bailarina neoyorquina muy famosa que, en un principio, lo usaba debajo de un turbante. Cuando se animó a llevarlo suelto, por pura osadía, creó una tendencia que se llamaría Castle Bob y luego simplemente Bob. Puede ser con flequillo, rulos definidos, lacio impecable y cortado en más o menos capas, o incluso recto. La clave es que Wanda, siempre atenta a lo que se usa en el mundo, lo eligió para arrancar esta nueva temporada otoño invierno de tendencias parisinas.
Todo teniendo en cuenta que, cercana a la gente y como ícono de belleza, la empresaria es la cara de la marca de coloración argentina Otowil. “Vivo en Paris, pero no me olvido de mis raíces”, dice Wanda en la publicidad que se ve en televisión, mientras se pasea por las calles de la ciudad Luz. Con un juego de palabras sobre la tintura que se aplica para verse rubia y sus orígenes argentinos, la ex vedette potencia con su imagen una compañía que es muy popular y accesible en la Argentina, con más de 40 años en el mercado.
Siempre rubia, Wanda se hizo el corte apenas unos días después de volver de Argentina, a dónde estuvo visitando a su hermana Zaira en su campo del Sur. Porque con Icardi viajó a la Patagonia durante Las Fiestas para compartir jornadas de caballos y asados en familia. Como siempre, viajó con sus hijos Valentino, Constantino y Benedicto (de su relación con Maxi López), además de las dos nenas que tuvo con Mauro, Francesca e Isabella. Allá la esperaba Zaira, junto a su esposo, el barón Jacob von Plessen, heredero de estancias y hombre de campo, además de sus hijos, Malaika y Viggo. “En el país mas hermoso, recorriendo los lugares más increíbles que tiene Argentina y viviendo las vacaciones preferidas de mis hijos, naturaleza y familia”, escribió Wanda en su momento para compartir su felicidad en las redes y cuando todavía se la podía ver con su clásico pelo larguísimo.
SEGUÍ LEYENDO