Entre idas y vueltas, estuvieron en pareja durante siete años. Y si bien aún ninguno de los dos confirmó la separación, se habla de una fuerte crisis que -a diferencia de otras ocasiones- no tendría reconciliación en puerta y sería definitiva.
Durante su relación, Barby Franco y Fernando Burlando anunciaron su casamiento tantas veces como las suspendieron luego. Incompatibilidad en sus agendas, proyectos laborales de cada uno y hasta la crisis económica del país - “Amor, no da gastar tanto en una noche”, sugirió el abogado- fueron algunos de los motivos por los cuales pospusieron su boda. En febrero pasado, resignada, la bailarina reveló que vendió su anillo de compromiso por mil pesos.
Luego se enteró que el letrado había pagado más por dicha joya y que ella podría haber recuperado más dinero. “Casi me mata”, dijo sobre la reacción de su entonces pareja cuando supo lo que había sucedido. Es que ella estaba desilusionada con la situación. Aquella vez, incluso, tenía el vestido de novia listo. ¿Qué hizo? Lo sorteó entre su millón y medio de seguidores de Instagram.
Según explicó la panelista en su momento, necesitaba dejar ir todo lo relacionado a la boda que -en el fondo- sabría que no se realizaría ya que, a diferencia de otras veces, cuando la suspendieron, no pusieron una nueva fecha.
Desde entonces, la pareja declaró públicamente distintas situaciones que detonaron en crisis que lograron superar. “Pero el amor es más fuerte”, escribieron los compositores de la popular canción para la película Tango Feroz. Sin embargo, el comienzo del 2021 no fue el mejor para Barby y Fernando: no celebraron Navidad ni Año Nuevo juntos y hace varios días que ninguno habla de su relación.
Lo último que se supo es que el 30 de diciembre -luego de haber festejado la Nochebuena separados- la bailarina aseguró en vivo en Los ángeles de la mañana que se habían arreglado. Sin embargo, el propio abogado la descolocó con una frase en la que dejó entrever que seguían distanciados.
“Está enojado con Barby -aseguró la panelista Maite Peñoñori, quien leyó un mensaje del abogado. “(Burlando) me respondió que no iba a hablar, que no iba a dar notas. Le pregunté si estaba bien con Barby y me dijo: ‘Más vale solo que mal acompañado’”. Franco optó por no responder y quiso dar por finalizado el tema apelando a una recurrente frase de los famosos: “Yo no hablo de mi vida privada”.
Según explicó Rodrigo Lussich en Intrusos, esta vez no se trataría de una crisis de pareja sino que desde hace tres semanas no intercambian si quiera un mensaje o un llamado telefónico. “Estuve hablando mucho con él pero hay cosas privadas que no pudo revelar. Sí me parece que él fue quien sintió que la cosa ya no daba para más y el chispazo sería la alta exposición de ella. Él ya no tiene tantas ganas de exponerse”, afirmó el periodista en el programa de espectáculos de América.
Y agregó que la bailarina habría recreado una frase que, sin quererlo, inmortalizó Zaira Nara cuando canceló su boda con Diego Forlán. “Menos mal que no me casé”, le habría dicho Barby a su círculo íntimo.
Hasta el momento, la bailarina se quedó en la casa de Barrio Parque que compartía con el abogado que abandonó el inmueble hace algunas semanas y aún no regresó si quiera a buscar sus pertenencias.
Solo Barby Franco y Fernando Burlando saben si se trata de una crisis pasajera o decidieron ponerle punto final a una relación que vivieron con pasión y amor durante siete años en los que atravesaron todo tipo de circunstancias. Y, por qué no, esta bien podría ser alguna más. ¿El amor es más fuerte? Los protagonistas de esta historia tienen la respuesta.
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