Fue en el programa Punto de Encuentro de Radio Universal 970, de Montevideo, Uruguay. Myriam Caprile, mujer de letras nacida en el país vecino y amiga desde la adolescencia de Alicia Muñiz –también uruguaya–, habló del brutal asesinato cometido por Carlos Monzón. Con el objetivo de “darle voz a las que ya no están”, la periodista se refirió al femicidio perpetrado por el boxeador el 14 de febrero de 1988, en Mar del Plata. Con dolor y con sabiduría en cuestiones de género, compartió sus impresiones sobre el hecho que sacudió a la Argentina –y a buena parte del mundo– a fines de los años ochenta y que Netflix llevó a la pantalla en 2019.
Además, Myriam criticó el lanzamiento de la canción Macho Lindo, del grupo tropical Los Palmeras, que habla de “la valentía y hombría” del ex campeón del mundo que fue condenado a 11 años de prisión –nada más– y que murió en enero de 1995 en un accidente automovilístico
al norte de Santa Fe. “Indudablemente no piensan en el dolor, sino en el macho. Es una canción deplorable para cualquiera mujer. Todavía hay muchos machistas que creen que las mujeres son un artículos de su propiedad”, apuntó.
“Vi la serie de Netflix, pero me costó mucho. Quería ver qué tanto había de verdad y cuánto de mentira. Me contaban cosas y decidí hacerlo”, le aseguró a Nano Folle, conductor del programa uruguayo. “Muestra al campeón, pero la figura de Alicia no queda real, ni bien parada. Quizá porque no la conocieron tanto o porque no tienen interés… No la pintan como era. Con la sensibilidad que tenía. Era un persona muy dulce; fácil de encariñarse con la gente”, objetó. “Siempre tuvo el deseo de ser madre y deseo mucho tener ese hijo. No porque fuera de Monzón, sino porque fuera su hijo. En la serie parece que fue a propósito y no es así. Desde jovencita le gustaron los niños. Era la mayor de cuatro hermanos y siempre se preocupó por ellos”, agregó en relación a Maxi, el único hijo que Muñiz tuvo con el femicida.
Consultada por cómo pudo haberse enamorado de ese hombre, Myriam reflexionó: “Es una pregunta que le hice muchas veces a Alicia. Y que nos la hicimos entre los amigos de la adolescencia de Alicia. ¿Por qué se enamoró de Carlos Monzón? Viste que dicen que el amor es ciego, sordo y mudo… Nunca encontramos una respuesta real. Ella nunca nos la pudo dar. Pero estaba convencida que si le daba amor, Carlos cambiaba… Le preguntábamos porqué estaba con un violento. Nos decía que a Carlos le faltaba amor… Que si se le daba amor, se le iba la violencia. Cosa que ahora está demostrado que no es así. No sólo por Carlos Monzón. Sino por otros feminidades que hay por el mundo. Creo que no hay una respuesta racional”.
Dolida por revivir los hechos, además precisó algunas cuestiones vinculadas al viaje que marcaría el final de la vida de Alicia. “Ella no volvió para reconciliarse con Monzón. En ese viaje a Mar del Plata iba a buscar a su hijo, que hacía más de un mes que no veía. Ella estaba desfilando en Punta del Este. Yo estaba cubriendo la temporada para el diario La Mañana y nos veíamos mucho. Estaba desesperada porque Carlos le devolviera a su hijo y él no quería dárselo. La condición que le puso es que lo fuera a buscar. Ella fue a buscarlo… Pensaba volver en dos tres días”, apuntó Myriam.
“Era la crónica de una muerte anunciada. Durante muchos años ella soportó el maltrato verbal y psicológico... La violencia. Y sobre todo, los golpes. El sabía muy bien dónde golpearla para que no se noten los moretones. Realmente fueron años muy duros para Alicia y para quienes querían a Alicia. Ella seguía enamorada de él. El día en que se dio cuenta, fue el día en que se separó. Cuando tomó conciencia de que no podía seguir así y de que el amor no cambiaba a las personas. Fue una gran desilusión para ella... Y él empezó a acosarla de todas las formas posibles. Porque tampoco quería que ella se alejara. Era una relación muy tóxica”, reflexionó la periodista.
Y para crear conciencia y enfatizar en relación al accionar del asesino de su amiga, agregó: “Ahora, treinta y pico años después, tenemos otras cosas para mirar lo que era eso. Cuando Monzón mató a Alicia la estranguló y la tiró por la ventana. Ella posiblemente ya estaba muerta cuando la tira. Por eso cuando la tira, ella no puede prevenir la caída. Y su cráneo da contra el piso”.
Consternada y tras aclarar que hablar del tema le resulta doloroso, Caprile rescató que el asesinato de Alicia fue el puntapié para que se hable muchos femicidios que son invisibilizados y que ocurren de un lado y del otro del Río de la Plata. Recordó que un grupo feminista puso una placa en Santa Fe que se refería al boxeador como un femicida, pero que no duró mucho porque la sociedad argentina es muy machista. “Los ídolos son intocables. Carlos Monzón dio muchas alegrías, por lo tanto se lo venera. Como puede suceder con Maradona”, aseguró. Y contó “tener alguna idea” sobre el presente de Maxi, el joven que tenía seis años cuando su padre asesinó a su madre. “Tuvo que crecer viendo a su padre matándola a su madre. No es fácil”, lamentó.
Finalmente, a modo de homenaje, agregó: “Alicia tenía una luz especial. Era la estrella que guiaba a su familia. Con su muerte el daño fue enorme. Monzón no solo privó al hijo de su madre, sino que privó a toda una familia. Además, era muy buena amiga. Recordar a Alicia es recordar a muchas mujeres que han muerto en manos de sus parejas, maridos, amantes, novios”.
Si sufrís violencia de género o conocés a alguna víctima, llamá al 144: es gratis y atiende las 24 horas
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