La emoción en los ojos de Soledad Pastorutti al finalizar su recital en el Teatro Luxor, ante un poco más de 600 personas (el aforo permitido por la pandemia del coronavirus), puso a las claras que no había sido un recital más. Después de un 2020 complicado en muchos sentidos, el reencuentro con su público en un show presencial estuvo cargado de energía y de sentimientos. Y, una vez terminada la presentación, la cantante dialogó con Teleshow sobre cuánto la había movilizado este momento, el aprendizaje que le dejó el aislamiento y su dolor por la muerte de Diego Maradona.
—¿Cómo viviste ese reencuentro con el público?
—Con muchas ganas. Teníamos la necesidad de encontrarnos con la gente, ponerle el hombro, sabíamos que ellos también lo necesitaban. Lo disfrutamos un montón. Estoy feliz de haber hecho esta función.
—¿Fue extraño no poder acercarte a la gente ? Porque vos sos de tener mucho contacto con ella...
—Sí, totalmente. Fue muy raro cuando me ofrecían cosas, me daban o me tiraban objetos. ¡No sabía qué hacer, si los agarraba o no! No sólo por mí, sino por las otras personas. La situación es rarísima. Pero bueno, hoy es así: en algún momento la situación cambiará y volveremos a abrazarnos y saludamos. En los últimos shows que hice, a la salida saludaba a uno por uno y me sacaba fotos o les daba un beso. Ahora es todo distinto.
—¿Qué te dejó el hecho de estar tantos meses en tu casa?
—El aislamiento nos deja muchas enseñanzas. En principio a cuidar más nuestro planeta, a cuidarnos más entre nosotros, a querernos, a respetarnos. A saber que si no tenemos alguien al lado, sino regaste la plantita de la amistad, del amor, es muy difícil sostenerse en el camino. Saber que cuando uno tiene salud, tiene la libertad de hacer cualquier cosa. Además estuvimos encerrados, empezamos a reconocer nuestra casa, a vernos reflejados en ella, a cambiarnos... Fue una oportunidad de mejorar lo que somos. Siempre hablando de la gente que no sufrió el COVID en carne propia o perdió un ser querido, está claro.
—¿Qué tiene esta “Soledad” que no tenía “La Sole”?
—La nueva Soledad viene con todo, recargada. En realidad, La Sole está conmigo siempre, yo soy La Sole y lo soy también para la gente. Lo que me propuse en realidad desde hace un tiempo fue brindarle lo mejor a mi público. Yo empecé a cantar muy de pequeña. Y los errores que pude haber cometido a esa edad, se los podría endilgar a cualquiera. Yo me subía a jugar al escenario. En el momento en que dejé de jugar, me lo tomé demasiado en serio y empecé a cargar de mochilas. Hoy estoy en situación de sacarme de encima las mochilas que no sirven, llevar las que sí, disfrutar, ser cada vez mejor, aprender todos los días. También reinventarme porque creo que de eso se trata. Creo que la inteligencia del ser humano está en amoldarse a cualquier circunstancia y seguir adelante. Por eso acá estamos con barbijo también ¿no? (se ríe).
—Ha cambiado tu repertorio con muchas fusiones y toques latinos. ¿Hay una búsqueda de internacionalizar tu carrera?
—Mi búsqueda es permanente. Sí, obvio que quiero convertirme en una artista internacional, lo hemos logrado en algunas oportunidades. Yo creo que hoy sería un orgullo para mí, lograr que mis canciones lleguen a muchos países, no solamente a Argentina. Buscamos que siempre tenga una raíz y que tenga presente mi historia, pero que también tengan actualidad. Lo más difícil para los que hacemos música de raíz es poder conectar aquel pasado que es parte de nuestra historia y que nos representa, con este presente. Y bueno, ahí vamos. Ahí estoy intentándolo.
—También hay un viraje romántico. ¿Se te despertó ahora el romanticismo?
—¡No Siempre fui romántica, yo siempre fui de poner a Luis Miguel o a Cristian Castro en las giras. Siempre me encantó el bolero y la balada. Siempre quise cantarlos. Cuando me animé a hacerlo las primeras veces no sé si la gente entendió que uno tiene ganas de hacer un montón de cosas y que la libertad de la música también es algo muy apreciable y ahora que el público me da la oportunidad lo aprovecho al máximo.
—Estás con mucha actividad en las redes: ¿te convertiste en una Influencer?
—¡Me encantaría ser influecer! (ser ríe). Hay mucha gente que lo hace muy bien y se dedica a eso. Yo soy de seguir mi ánimo, hay días que publico muchas cosas y después por ahí pasa una semana y no publico nada. Por supuesto que hay gente que trabaja conmigo y publicaciones que están programadas que tiene que ver con mi carrera, con el calendario. Pero también esta esa cuotita de divertirme con algunas publicaciones. Hay digas que digo: a ver si publico esto, cuál es la reacción. Y me gusta eso. También es una manera de contactarme directo con mi público, me gusta charlar con ellos a través de las redes. Me divierto y además sé lo que sienten.
—¿Sufrís la agresividad que se puede observar en las redes?
—En mi caso, como tengo un público cautivo, no tengo problema con esas situaciones. A veces me doy cuenta que si hay una publicación empiezan a caer cosas que no son gratas para mí, es porque lo tomó algún medio y lo elevó a otro público, entonces empieza a caer gente que leyó un título y dice lo que quiere. La libertad de expresión es muy importante, pero también lo es el respeto. Muchas veces me divierto contestando con altura. Me divierte que me pinchen un poco, pero no lo elijo. No me gusta. De hecho, una de las canciones que canté al final se llama “Volverás a verme así” y habla un poco de eso: “Yo caí en un juego que no quiero jugar, maleficio virtual. ¿Dónde está mi luz?”. Lo que nos pasa con las redes sociales es que tendemos a decir lo mismo que dijo el vecino. Y nos está faltando personalidad. También hay gente que dice cosas porque no da la cara. Hay gente que pienso que a veces está violenta porque algún problema tiene. Y no es contra mí.
—Hace unas semanas, luego de la muerte de Diego, se viralizó un video tuyo con Diego Maradona. ¿Cómo lo viviste?
—Me cayó muy mal la muerte de Diego. Lo sufrí mucho y lo sigo sufriendo. Me parece mentira, yo creo que no ocurrió, no caigo. Aprecié mucho más ese momento que él me regaló. Para mi él no va a morir nunca por lo que significa para nosotros. Haber tenido la oportunidad de estar con él y dedicarle una canción que escribieron para mí, cuando yo estaba un poco desanimada, fue inmenso. Que una de sus hijas lo haya posteado, fue muy fuerte. Fue un gran regalo. Yo tengo mis recuerdos, pero no soy de demostrarlo. Yo no subí ese video a las redes porque no me quería subir a esa ola. Pero me cayó muy fuerte que lo haya subido una de sus hijas (Gianinna). Para mí siempre va a ser gigante el Diego: ayer, hoy y mañana, cuando lo sigamos recordando.
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