Fue en Fantino a la tarde, por América y a un mes y medio de la muerte de Diego Maradona. Con los ojos húmedos y haciendo esfuerzos por no quebrarse, Mario Baudry, el representante legal Dieguito Fernando, de siete años, y novio de Verónica Ojeda, contó detalles de la relación del menor con sus hermanos.
Fue después de que Marcela Tauro, panelista del programa, le preguntara: “¿Diego Fernando tiene alguna hermana, hermano, que lo vea, que lo llame?”. Se refería a Dalma, Gianinna, Jana y Diego Junior, los otros cuatro hijos que el futbolista reconoció ante la ley.
“No, ninguno. Ni lo llaman, ni lo ven. Está solo. De hecho, hace una hora me llamó, él está en un cumpleaños de la prima, y me pidió ir al cementerio. Él quiere ver la tumba de su papá, ¿y qué le vamos a decir, que no? Tiene 7 años”, le contestó Baudry, visiblemente dolido por la respuesta que estaba dando.
Y siguió con los detalles: “Él en Navidad quería ir a la casa de su papá en el cielo, ¿qué, no va a ir al cementerio? Sí. Tiene que cerrar su ciclo de vida, ¿por qué le vamos a esconder su verdad?”. No es la primera vez que la actual pareja de Verónica Ojeda se refiere a cómo Dieguito Fernando atraviesa el duelo de haber perdido a su padre.
Sensibilizada, Marcela Tauro puso en evidencia la tristeza del abogado: “Te parte cuando hablás… Te pone mal”. Y el hombre que en su momento recibió un mensaje de Maradona en el que le pedía que cuide de su hijo, asintió con la cabeza e intentó mantener la compostura. “Sí, me pone mal. No es fácil”, contestó.
Además, agregó que al nene, que tiene dificultades en su desarrollo, le suspendieron una vez más la obra social: “Ayer le cortaron la mutual de vuelta. No sé por qué. Su obra social la pagaba Diego. Pero una vez que fallece tiene un año de coseguro, que lo paga el Estado, que sostiene a un chico que tiene problemas”. Y así quedó de manifiesto que el conflicto familiar entre los Maradona recién empieza.
Baudry fue quien en su momento relató en Intrusos cómo Dieguito le contó que su padre había muerto. Fue aquel fatídico 25 de noviembre, al llegar a la casa de Verónica. “Cuando estoy entrando con la camioneta, sale Dieguito corriendo, me lleva de la mano al patio y me dice: ‘Marito, Marito, papá se murió, estoy triste’...”.
Además, ese día detalló por qué Ojeda decidió que él sea quien represente a su hijo e intervenga en la situación. “La verdad es que nosotros no nos íbamos a presentar en la causa, porque Verónica estaba muy compungida por Dieguito. A diferencia de otra gente que buscaba a Maradona, Dieguito buscaba a su papá. Él disfrutaba de estar con su padre por más que Diego estuviera tirado en un sillón sin poderse mover. Disfrutaba apoyar su cabecita en la pierna de su papá y jugar con la tablet”.
Y en ese entonces también se refirió a cómo el niño, que tiene siete años y dificultades en el desarrollo, lidió con la noticia de la muerte de su padre. “Él no puede hablar, habla, pero cada vez habla más de corrido. Estaba su psicopedagoga. Caminamos un rato por el patio de la casa de Vero. Ella le explicó que ahora el papá es la estrella más grande del cielo. Todo lo que se trata de contener. Durante algunos días Dieguito se acostaba a dormir, jugaba con mi hija en el campo y con los caballos. Y lloraba dormido”.
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