Las fiestas en familia son el ámbito propicio para que todos se desinhiban y se permitan hacer aquello que les gusta sin temor al ridículo. Tal es el caso de Luciano Castro, quien durante la celebración de Nochebuena se divirtió sin tapujos junto a su mujer, Sabrina Rojas, y su familia. Pero, especialmente, junto a su hija Esperanza, con quien improvisó un soprendente Karaoke.
Micrófono en mano, el galán y la pequeña de 7 años interpretaron uno de los temas más populares del momento que es Vida de rico, de Camilo. Y, llegado el momento del estribillo, Luciano no dudó en demostrar que también tiene talento para el baile, además del canto.
De bermudas, musculosa y zapatillas, Castro hizo gala de su versión más relajada. Y hasta se animó a entonar un clásico cuarteto de Ulises Bueno, Intentó, al que además le sumó su cuota actoral. Y todo quedó debidamente registrado por la cámara del teléfono de su esposa, quien decidió compartirlo con sus seguidores de Instagram. “¡Se cree Uli!”, escribió Sabrina al verlo tan compenetrado en la canción.
Así fue como Luciano terminó siendo el gran animador del festejo, que compartió con amigos y familiares en Mar del Plata, adónde viajó junto a su esposa y los hijos de ambos, Esperanza y Fausto, de 5 años, para pasar las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Cabe recordar que el actor, además, es papá de Mateo, de 18 años, fruto de una pareja anterior, quien también suele compartir muchos días con ellos.
En enero de 2019 y tras nueve años en pareja y dos de matrimonio, Luciano y Sabrina atravesaron una fuerte crisis que los llevó a anunciar su separación. Sin embargo, por entonces ambos también se encontraban en Mar del Plata y decidieron, por sus hijos, seguir viviendo bajo el mismo techo hasta que regresaran a Buenos Aires y pudieran resolver la situación mudándose cada uno por su lado.
Pero lo cierto es que el amor fue más fuerte y el mes de marzo los encontró ya reconciliados. “En las separaciones nunca la pasás bien. Aparte debemos lidiar con la mirada y las opiniones de los demás. Eso intoxica mucho y te saca del eje de lo importante”, había contado entonces Sabrina, quien antes de la ruptura había publicado unas escandalosas historias de Instagram, supuestamente dirigidas a Casto, y luego denunció que le habían hackeado la cuenta.
Tiempo después, se filtaron unas fotos íntimas de Luciano que, según explicó Rojas, el actor se las habría mandado a otra mujer durante el tiempo que estuvieron distanciados. Pero esto no afectó su relación sino todo lo contrario. Y, finalmente, la pareja decidió realizar un viaje a Brasil para poder reencontrarse, lo que terminó de afianzar el vínculo entre ambos.
“Hay mucho amor, pero la vida es difícil. Mientras haya amor se puede ir surfeando. Nos fuimos al medio de la nada. Fuimos novios, necesitábamos reencontrarnos. Fuimos como dos adolescentes”, contó en aquel momento Rojas, luego del viaje al que todos definieron como una “luna de miel”. Y, desde entonces, todo pareció encaminarse entre ambos.
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