La emisión del lunes de El gran premio de la cocina, el certamen gastronómico de El Trece, estuvo marcada por un accidente que tuvo lugar en medio del desafío de la jornada y provocó el susto de la conductora, Carina Zampini, del jurado y también de los participantes. Uno de los cocineros del equipo rojo no pudo presentar su plato porque quedó repleto de vidrios tras la explosión de una fuente, y terminó perjudicando también a una concursante del equipo verde.
Todo transcurría con normalidad, con los participantes a punto de terminar su filet de merluza apanado con ensalada. Justo en el momento en el que Zampini dijo “se abre la zona de degustación”, se escuchó un fuerte ruido en la cocina y volaron trozos de vidrio en la zona de trabajo del equipo rojo. “¿Están todos bien?”, fue lo primero que atinó a decir Zampini. Lógico, lo más importante es la salud de todos los presentes. Afortunadamente, nadie sufrió lesión alguna. “Estamos bien, pero recomiendo que nuestros platos no los prueben. Si quieren se los muestro pero no los prueben”, explicó Nicolás, quien se encontraba cocinando en el lugar donde ocurrió el accidente.
Lo que sucedió es que Nicolás había dejado accidentalmente una fuente de vidrio sobre una de las hornallas prendidas. Por el cambio de temperatura se produjo la explosión.
“La fuente de vidrio estaba tocando la hornalla y explotó con el cambio térmico”, explicó Nicolás tras alcanzarle el plato al jurado. “Es la primera vez que nos pasa algo así, lo importante es que ustedes estén bien, que nadie se haya cortado”, aseguró Zampini.
Nicolás no pudo evitar desilusionarse por haber echado a perder su plato, cuando lo tenía casi listo. “Estoy con una bronca mal. En mi vida me explotó una Pirex. No sabía que podía pasar”, dijo.
“Gracias a Dios no pasó nada, porque volaron vidrios por todos lados. Lo primero que tienen que cuidar es a ustedes, su salud, mientras trabajan. ¿Qué vamos a hacer, Chris?”, le preguntó Zampini a Petersen, uno de los integrantes del jurado del certamen. Él dijo que fue un accidente que “se podría haber evitado no dejando nada en las fuentes de calor” y consideró que el equipo rojo no presentó el plato, ya que no pudo probarlo.
Zampini manifestó: “Vamos a hacer una cosa. Ante la posibilidad mínima de que algún vidrio pequeño esté en alguno de los platos, yo les pido que no prueben ninguno, ustedes serán los encargados después de ver qué decisión toman al respecto porque el equipo verde tampoco pudo tener una devolución de un plato que tenían listo y entregado”. Efectivamente, el equipo verde no tuvo nada que ver con el accidente, pero como algunos vidrios volaron hasta su plato, el jurado tampoco lo pudo degustar.
“Respiremos todos hondo porque es una situación que fue desagradable para todos. Pensemos que lo mejor es que nadie salió lastimado y esto es una cuestión de puntuación que va a resolver el jurado a la hora de dárselos a conocer”, dijo Zampini.
Finalmente, el jurado decidió no degustar ninguno de los dos platos y tomó una drástica determinación: ambas presentaciones quedaron descalificadas y al equipo rojo se le descontó seis puntos.
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