Nada pudo detenerla. Nunca. Desde hace más de 50 años Mirtha Legrand ha sabido sortear todas las adversidades para poder seguir al frente de sus clásicas mesazas. Y aún con los ojos llenos de lágrimas tras la pérdida de sus seres queridos o sufriendo fuertes dolores por cuestiones de salud, siempre dijo presente en su programa. Sin embargo, el 2020 logró lo que nadie hubiera imaginado: a dos semanas de haber debutado con La Noche de Mirtha y Almorzando con Mirtha Legrand, la diva debió resguardarse en su hogar para protegerse de la pandemia del coronavirus.
“Tengo miedo”, reconoció Chiquita en el ciclo que se emitió el 15 de marzo. Y decidió dejarle su lugar a su nieta, Juana Viale, por lo que suponía que sería una cuarentena de dos o tres semanas. Pero la realidad es que, vacuna mediante, el COVID-19 recién podría llegar a controlarse para fines del año que viene. Y tras unos 350 días sin trabajar, la conductora no pudo aguantar más su deseo de volver a la televisión. Al menos, por una noche.
El esperado regreso de la Legrand a la pantalla de El Trece tendrá lugar este sábado a las 21:30, y estará signado por el más estricto protocolo para reducir los riesgos de contagio. “Lo primordial es mantener la burbuja de Mirtha. Ella decidió tomar este riesgo, pero vamos a darle todas las garantías para que esté a salvo”, le aseguró a Teleshow la producción del programa.
¿Cuáles serán las medidas que se tomarán para proteger a la diva? Chiquita saldrá completamente lista de su casa. Su peinado y maquillaje estará a cargo de Lía Sánchez y Gladis Andrade, sus estilistas de siempre. Ingresará al Estudio Mayor, desde dónde se emite el ciclo, dentro de su propio auto. Y contará con su camarín habitual, debidamente desinfectado, para poder cambiarse antes de comenzar el programa. Por otra parte, se decidió hisopar a todas las personas que, por cuestiones técnicas, deban tener contacto estrecho con Mirtha. Y la cantidad de gente que podrá ingresar al lugar será limitada, justamente, para cuidarla como corresponde.
Obviamente, se espera que haya muchos reporteros apostados en la puerta de la productora para registrar el ingreso Mirtha. Y se sabe que ella siempre ha sido muy cordial con la prensa. Sin embargo, se espera que no rompa el protocolo para dar entrevistas, ya que esto podría representar un riesgo innecesario para ella. Y, teniendo en cuenta que desde ese estudio de emiten varios ciclos, todo el equipo de trabajo estará identificado y se montará un operativo de seguridad, que permita evitar que ingrese cualquier persona ajena al programa.
En un principio, se dijo que la diva compartiría la mesa sólo con Juana. Pero luego trascendió la posibilidad de que también la acompañen su nieto y productor, Nacho Viale, y su hija, Marcela Tinayre. ¿Por qué? Porque la idea es sorprender a Mirtha con distintos momentos que, sin duda, la harán emocionar. “No va a ser un programa más”, explicaron los responsables del ciclo, aunque se negaron a adelantar los detalles de la rutina que tienen preparada.
Por lo pronto, se sabe que Chiquita lucirá un diseño de Claudio Cosano, quien se contactó con su asesor de imagen, Héctor Vidal Rivas, para hacerle llegar cuatro opciones de vestuario de las cuales ella seleccionó la que ambos esperaban. Y que Juana llevará un modelo de Gino Bogani, especialmente confeccionado para esa noche.
El menú, a cargo de Jimena Monteverde, también estará preparado como para agasajar a Mirtha. La cocinera había adelanto que se sentía nerviosa ante el inminente regreso de la diva, ya que logró una gran empatía con su nieta y ambas suelen bromear cada vez que tienen que presentar los platos. Sin embargo, se tranquilizó cuando le adelantaron, que a pesar de ser la máxima figura de la Argentina, la Legrand también es una mujer muy divertida.
Durante estos largos nueve meses en los que casi no pudo salir de su casa, Chiquita atravesó dos situaciones de lo más difíciles. La primera fue la muerte de su hermana gemela, Goldy, que tuvo lugar el 1 de mayo. Y la segunda fue la partida de su yerno, Marcos Gastaldi, el 19 de julio. Y el hecho de no poder despedirlos como le hubiera gustado, potenció aún más su tristeza. Por otra parte, está claro que para Mirtha el trabajo siempre fue terapéutico. Y que el hecho de carecer por primera vez en su vida de él, también la angustió.
Es por eso que, apenas se confirmó su regreso, la diva se alegró. Hasta ahora, sólo había salido para realizar una producción fotográfica para la tapa de los personajes del año de la revista Gente y para compartir alguna que otra merienda con su hija. Pero ella, que como dice siempre le dedicó todo al público, necesitaba volver a lo suyo. Y lo suyo, sin lugar a dudas, es brillar desde la pantalla del televisor.
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