“Apenas se levante pasamos por el Registro Civil, Fabián no quiere que me escape”, bromeaba Belén Francese a Teleshow en abril pasado cuando debió posponer su boda con Fabián Lencinas por la pandemia del coronavirus.
Después de varios meses, y trámites, una vez que abrieron las instituciones, la pareja volvió a poner una nueva fecha de casamiento: será el próximo 28 de diciembre. Sí, el Día de los Inocentes. “¡Pero no es un chiste, me di cuenta después!”, advierte Belén, que ese día firmará el documento más importante de su vida con su gran amor.
La actriz y el empresario mendocino celebrarán su unión con una fiesta en la bodega Jean Bousquet, en Tupungato, Mendoza. ¿Por qué allí? “Podía invitar a más gente”, explica la capocómica a Teleshow, y agrega que cuando arregló la fecha con el salón el protocolo indicaba que el límite de asistentes debía ser de 40 personas. “Dejé afuera a tíos, primos, amigos del medio...”, lamenta Belén, que tampoco contará con la presencia de su cuñado porque vive en Nueva York –”y no pudo viajar por el rebrote”– y su sobrina Sofía, que está en España.
“Pero todos entendieron la situación que vivimos. Habrá mucha videollamada y estarán igual en nuestros corazones y acompañándonos a la distancia”, continúa quien hará una ceremonia por iglesia cuando esté permitido. “Ahora vamos con este gran paso. ¡Estoy muy feliz y entusiasmada, tengo mil sensaciones!”.
Belén eligió a Claudia Arce para que diseñe su vestido de novia, mientras que Daniel Casalnovo estará a cargo del look de Fabián. Por estos días la actriz está en Buenos Aires ultimando a la distancia detalles de la boda. Luego viajará para vivir la previa y celebrar la unión civil con su pareja, a quien conoció en enero de 2019.
Fabián Lencinas es dueño de una productora que organiza torneos de golf en Mendoza, en donde vivía hasta hace algunos meses. Al principio, la relación entre ellos fue a distancia; sin embargo, él decidió dejar su ciudad natal y mudarse a Buenos Aires para vivir su amor con la actriz, proyectar su boda, y posteriormente sus planes de agrandar la familia. Allí los encontró el aislamiento social, preventivo y obligatorio, que se dictó en marzo, cuarentena que tomaron como una “prueba de fuego” de cara a su casamiento.
“Ni un matrimonio de 40 años está encerrado todo el día en su casa. Es un aprendizaje exprés“, había dicho por aquel entonces Belén, y agregó que disfrutaba la convivencia con su futuro marido, título que cambiará a partir del próximo 28 de diciembre cuando den el sí.
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