La visita de invitados es una de las características de Masterchef Celebrity, el exitoso reality culinario que conduce Santiago del Moro por Telefe. En lo que va del ciclo pasaron reconocidos chefs que aportaron sus conocimientos y técnicas para la elaboración de platos. En una ocasión, los participantes recibieron la visita de sus familiares para ayudarlos en la cocina y, a menudo, diferentes figuras del espectáculo acuden al piso para hacer más entretenida la jornada.
Pocas veces una visita derivó en tanta alegría y emoción como la que se vivió este lunes con la presencia de Silvio Soldán. El histórico animador ingresó al estudio con la inolvidable música de Feliz Domingo, el programa que condujo durante décadas y que marcó a fuego a varias generaciones de estudiantes secundarios. Donde haya un grupo de personas de más de treinta y pico, seguramente se encuentre alguna anécdota vinculada a Feliz Domingo, y Masterchef Celebrity no fue la excepción. Durante un rato, todo giró en torno a gags, muletillas y nombres propios grabados a fuego en el imaginario colectivo de los argentinos.
El más emocionado fue Martín Mono Fabio, el cantante de Kapanga. “Se me iluminaron los ojos”, admitió el músico ni bien escuchó los acordes de la histórica cortina de los domingos por la tarde. “Hola, Hola, Hola, Hola. Arriba los corazones”, saludó el animador, con los brazos en alto y la voz y la sonrisa intactas. Los participantes -también participaron de la gala Claudia Villafañe, El Polaco, Analía Frachín y Vicky Xipolitakis- dejaron por un lado los nervios y explotaron de júbilo ante la presencia.
Luego de tararear la melodía, Silvio Soldán chocó puños con el jurado integrado por Germán Martitegui, Donato De Santis y Damián Betular. “Te quiero tanto, tanto”, lo recibió Del Moro, y Soldán retribuyó el cariño. “Voy a contarte por qué estoy aquí. Primero, porque estás vos de conductor. Segundo, porque tienen un rating impresionante. Y tercero, porque Masterchef es un programa hecho con...” y dejó que el “amor” sea completado a coro por los participantes.
La emisión del reality estuvo inspirada en el histórico ciclo dominical. La habitual caja misteriosa fue reformulada como cofre de la felicidad, y cada participante tuvo un manojo de llaves para abrirlo, en homenaje al momento cúlmine del programa en el que se definía qué curso se ganaba el viaje a Bariloche. “La muesquita a la derecha”, recordó el Mono la habitual muletilla del conductor para orientar el uso de la llave. “Homenaje a Prato”, pidió Soldán en recuerdo a Carlos Alberto Prato Murphy, el recordado escribano del programa. Cada apertura de cofre era coronada con un salto del participante. Y el recuerdo de Feliz Domingo seguía omnipresente.
Dos de los participantes recordaron de manera particular su vínculo con el ciclo. Primero, Claudia Villafañe lamentó no haber podido participar por el ansiado viaje a Bariloche: “Lo viví en todo el colegio secundario. No pudimos ir a concursar al programa porque éramos muy poquitos y siempre me quedé con las ganas”. Por el contrario, el Mono contó que no fue una, sino dos veces. “Aparte de concursar con la escuela tuve el honor de pasar con mi banda por el programa”, recordó el músico y tuvo palabras elogiosas para el conductor. “Fue uno de los que le dio muchas oportunidades a todas las bandas argentinas ”, señaló en referencia a un ciclo por el que pasaron grupos como Soda Stereo, Sumo y Los Twist.
Con su habitual energía y buena onda, el animador pasó por las estaciones, alentó a los participantes y recibió la despedida que se merecía. “¿Cómo la pasaste?”, preguntó del Moro: “Lo pasé bárbaro, pero me parece complicadísimo lo que hacen. No me animaría ni loco, se merecen mi aplauso”, Soldán, que recibió la ovación de todos con el futbolero “Olé, olé, olé, olé. Silvio, Silvio”. Antes de irse, volvió a dar pie para que los participantes reciten el lema que Mastechef Celebrity por una noche tomó prestado del legendario ciclo dominical. Un programa hecho con amor. Y, al menos por este lunes, hecho también con emoción, nostalgia y gratitud.
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