Comenzó su carrera como periodista deportivo de radiol. Pero su talento innato para las imitaciones hizo que, lo que comenzó como un juego entre una información y otra para divertir a sus compañeros, terminara convirtiéndose en su profesión. A tal punto que, en el año 2017, Pato Muzzio recibió su primer Premio Martín Fierro como Mejor Labor Humorística. Y hoy, mientras acompaña a Luis Novaresio y a Gustavo López en La Red y en ESPN y participa de La Peña de Morfi, por Telefé, junto a Gerardo Rozín, prepara un show de streaming con el que piensa deleitar a sus seguidores el próximo 13 de diciembre a las 21 hs.
—¿Con qué vas a sorprender al público en este espectáculo?
—Se llama El show de Pato Muzzio y sus amigos y es una obra que cuenta con libro y dirección de Daniel Dáttola. Obviamente, con los amigos nos referimos a la galería de personajes que me acompañan todos los días en la radio y en la tele. Y voy a estar haciendo a Santiago del Moro, Jorge Lanata, Víctor Hugo Morales, Luis Majul...Si me pongo a contarlos, creo que son más de cincuenta imitaciones.
—¡Wow!
—Sí, son muchos. Pero es una obra familiar y yo quise que fuera bien dinámica. Quería que no durara mucho más de una hora porque, con esta nueva modalidad del streaming, es mejor que no se extienda demasiado. No es lo mismo estar sentado en un teatro, concentrado, que estar frente a una computadora o una tablet. La gente está un poquito más dispersa en su casa. Así que quise que durara lo mismo que una serie de Netflix para que no resultara tediosa.
—¿Cambia tu trabajo en es escenario?
—Sí, pero si no estoy yo hay un personaje mío en la pantalla. Y, si no, estoy yo interactuando con la pantalla. Juego mucho con el Chino Yo, un personaje que inventé que es el dueño de un supermercado chino que queda en Arribeños y Mendoza, en el barrio chino de Belgrano, y se va metiendo en todo lo que hago en el escenario para tratarme de “ladrón”. Así que es muy divertido. Y lo bueno del streaming es que, con una entrada de 500 pesos que se compra por Ticketek.com, puede ver el show toda la familia.
—¿Es difícil hacer humor con imitaciones?
—La verdad que a mí me divierte. Es un humor que te permite jugar con la actualidad, con los personajes del momento. Y a la gente le gusta: fijate que hoy casi todos los programas de radio y muchos mágazine de tele tienen imitadores. Pero es verdad que uno tiene que estar, permanentemente, informado. Y siempre tiene que estar dispuesto a sacar nuevos personajes que aparecen el el mundo del deporte, el espectáculo o la política.
—¿Y cómo elegís a quién imitar?
—Yo, siempre que hago una imitación, más allá del timbre de voz, agudo o grueso, lo que busco es que ese personaje sea conocido. Porque, si no, muchos se terminan preguntando a quién estás haciendo...Y, una vez que lo tengo, lo empiezo a trabajar.
—¿Y cuál es tu método para llegar al personaje?
—Cada imitador debe tener su técnica, pero yo lo que hago es fijarme primero el timbre de voz, para ver si lo voy a poder hacer. Y los vecinos deben pensar que estoy loco, pero me quedo practicando solo con los auriculares mientras miro Youtube. Puede ser una conferencia de prensa o una entrevista. Pero escucho al personaje hasta que, más o menos, me va quedando en la cabeza. Después lo voy tratando de hablar. A veces lo testeo con Marina Rosetti, mi mujer. O lo mando a un grupo de amigos y veo si sacan quién es. Yo tengo un nene chiquito, Agustín, y a veces los horarios se complican. Pero a veces estoy en Panamericana, yendo a laburar, y voy escuchando al personaje en el auto para aprovechar el rato.
—¿Cómo reaccionan los famosos a los que imitás cuando te encuentran?
—Las veces que me ha tocado cruzarme con alguno, lo ha tomado a bien. La verdad que ninguno se ha enojado, al contrario. Sobre todo los políticos, que por ahí tienen que ser “políticamente correctos” al aire, han jugado conmigo. A Sergio Mazza lo he tenido diciendo: “¿Qué hacés crack, sos vos? No, soy yo. Un beso a Malena”. Y a la gente del fútbol me la encuentro permanentemente por el ambiente en el que trabajo. Así que estuve con Caruso Lombardi, Guillermo Barros Schelotto, el Muñeco Gallardo, Mostaza Merlo...¡Tengo cada anécdota!
—Contame...
—Cuando Mostaza era técnico de Rosario Central, lo llamó al Killy González, que era el capitán, y él le cortó pensando que era yo el que lo llamaba. El año pasado, en la obra Dos son multitud, me pasó de tenerlo a Alberto Fernández descostillándose de risa adelante mío por la parodia que hacía yo de Mauricio Macri y, a la semana, salió el video anunciado su candidatura a la presidencia de la Nación. Y Hugo Moyano se aprendió todos mis latiguillos y me los dijo él a mí cuando lo llamaron de la radio.
—Una de tus mejores imitaciones era la de Diego Maradona y no la pusiste en el Top Ten. ¡La vas a seguir haciendo?
—Por una cuestión de respeto, sobre todo porque me sigue mucha gente del ambiente del fútbol y porque para mí él significaba mucho, lo saqué de la obra. En las redes sociales me preguntaron mucho por esa imitación y había algunos que querían que la siguiera haciendo y otros que no. Así que, para que no haya una grieta en un espectáculo de humor, decidí dejarla de lado por el momento. Quizá, más adelante, cuando pase un poco el tiempo y esté todo más tranquilo, la pueda volver a hacer.
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