La muerte de Diego Maradona dejó interrogantes y varios enigmas sin resolver que rondan en el imaginario popular. Muchos tienen que ver con su herencia, otros con la relación de sus hijos, con sus bienes, con su vinculo con su apoderado Matías Morla y tal vez el más inquietante es el que tiene que ver con su salud.
El tema de su estado genera muchas dudas debido a su prematura y sorpresiva muerte. Se sabe que su último médico, Leopoldo Luque, fue el facultativo que estuvo más cerca del Diez en los últimos años, y que mantuvo con él una relación muy cercana, que el propio doctor llegó a denominar como la de “un padre y su hijo”. En el medio de todo esto empezaron cuestionamientos y dudas sobre la operación de la obstrucción subdural, a la que fue sometido el 4 de noviembre, y sobre quien era la “cabeza” del equipo interdisciplinario que velaba por la salud de Diego.
Pero hay un hombre que estuvo muy cerca de Maradona en el último tiempo que es Carlos Díaz, psicólogo especialista en adicciones y patologías mentales severas, miembro del Centro Argentino de Adiciones. El licenciado fue el último terapeuta que vio con vida a Diego, y según pudo saber Teleshow, había establecido un muy buena relación con Maradona, cosa difícil, ya que el DT era muy desconfiado de los profesionales de la salud mental.
El profesional formaba junto a Agustina Cosachov, del equipo que trataba “la cabeza” del emblema de la Selección y ambos había logrado que él los respetara. Diaz aclaró a Teleshow como fue su llegada al entorno del ídolo. “Me convocaron inicialmente para hacer una evaluación de Diego antes de su cumpleaños por su aparente depresión y generamos un muy buen vínculo con él”, confió, quién además, aclaró cual era su mayor anhelo profesional. “El objetivo de mi participación era lograr la abstinencia completa del paciente”, señaló.
Carlos Díaz es docente universitario, Máster en Drogadependencias de la Universidad del Salvador y Máster en Terapia Cognitiva Conductual en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos de Barcelona, un verdadero profesional en adicciones con un amplio curriculum.
El psicólogo también tenía muy buena llegada con todas las hijas de Maradona y en especial con Gianinna, con la que hablaba bastante. Algunos dicen que él habría sido quien sugería que dejaran tranquilo a Diego cuando él quería estar solo y que no lo molestaran cuando no decidía no ver a nadie. Esta medida fue tomada luego de que el paciente no quisiera ver a su mencionada hija, a su nieto Benjamín y al mismo médico. Por eso se decidió “darle espacio” porque el astro del fútbol, llevaba dos semanas sin consumir alcohol y eso lo convertida muy vulnerable y también muy irritable.
Díaz vio a Diego, diez días antes de su muerte, y según comentaron allegados a Maradona, él tenía un cuadro mas complejo que una depresión, por tal motivo echaba gente, sin distinguir entre sus hijas o sus doctores. Diego llegó a echar a su médico clínico y a su nutricionista. A pesar tener buen vínculo, tenía días que no quería ver a nadie.
Quienes rodeaban al futbolista dicen que Carlos había logrado conseguir buenos resultados en pocas sesiones y que Maradona se había abierto en temas muy sensibles y delicados, como nunca lo había logrado con ningún terapeuta.
Otro de los misterios que rodean las últimas semanas de Diego con vida, tiene que ver con los chats en donde estaban familiares y personal de salud. Según pudo saber Teleshow había dos grupos de whatsapp, uno formado por Kity, la hermana del 10, Diego Jr, Verónica Ojeda, el doctor Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, Dalma, Jana, Gianinna y Díaz.
En el otro chat estaban Cosachov, las tres hijas mujeres, el psicólogo y los acompañantes terapéuticos. A estos últimos también Diego los echó, más allá de su humor, porque uno le habría pedido trabajo, sin contar que no cumplió ninguna función terapéutica concreta durante el tiempo que estuvieron con Maradona.
Carlos Díaz declaró ante los fiscales el mismo día que Diego falleció junto a Agustina Cosachov, y todos los que estaban en la casa de San Andrés. Por ahora no tiene que concurrir a ninguna diligencia judicial sobre el tema, tal vez eso se pase luego que se abran los celulares de Luque y Cosachov, que fueron incautados durante los allanamientos que se produjeron hace una semana.
Seguramente cuando Díaz se decida a contar su historia junto a Diego, sin violar el secreto profesional, tendremos más precisiones sobre esos últimos días de Maradona antes de morir.
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