La foto conmueve desde todo punto de vista. Por el abrazo de padre e hija, por la sonrisa que ambos pusieron al mirar a cámara, por la posición de sus manos al sostenerse en el otro. Se trata de una imagen de, al menos, ocho años. Benjamín Vicuña y su hija Blanca habían visitado una tienda de monturas de caballos. O de Toco toco, como llamaba la niña que el actor chileno tuvo con Carolina Pampita Ardohain al animal.
Este martes, como el día 8 de cada mes, Vicuña le rindió un especial homenaje a su hija, que falleció el 8 de septiembre de 2012. Lo hizo a través de sus redes sociales, en donde compartió una imagen que antes no había mostrado públicamente. Allí se lo ve cargando a su hija, quien lo abraza rodeándole la nuca con sus bracitos. Ambos sonríen y miran a cámara, buscando inmortalizar el recuerdo de aquella visita.
“Nuestros Mapuches creen que sus caballos los llevan a la eternidad. Toco toco los bautizaste por el sonido de sus pasos”, escribió el actor chileno en su cuenta de Instagram, red social en la que tiene casi dos millones y medio de seguidores.
Además de ser 8, hoy es el Día de la Virgen Inmaculada Concepción. De ahí, el especial recuerdo de Vicuña a su hija. “Blanca luz irradia la Virgen en su día. Blanca, mi niña, que no conoció el miedo”, describió a la primera hija que tuvo con la modelo, con quien también es padre de Bautista, Beltrán y Benicio.
“El silencio y la mirada. Toco toco sonrío y camino”, continúa el texto que compartió esta mañana el actor chileno. E indicó que no puede dejar de recordar aquel día que quedó retratado. “Mirando de reojo las fotos entro y puedo abrazar el momento”, se sinceró.
Y agregó una particular charla privada que tuvo con Bautista, su segundo hijo. “Me pregunta el por qué de mi obsesión por inmortalizar hechos cotidianos y fotografiar como oriental cada día de nuestros días”, resalta sobre la inquietud que le presentó el adolescente, que hoy tiene 12 años.
“Porque es la memoria, porque es un registro mágico que nos permite vencer el tiempo. Porque no se me ocurre otra manera de luchar contra el olvido”, le responde a su hijo en el posteo. Y le agrega a sus seguidores: “Ya entenderá mi Bauti y podremos juntos amansar la pena”.
Por último, hace un juego de palabras entre el apodo que Blanquita le había puesto a los caballos y sus ganas de acercarse un poco más a su hija. En este y cada día, desde que se fue aquel 8 de septiembre de 2012: “Toco toco el cielo”.
SEGUÍ LEYENDO