Una imagen vale más que mil palabras.
Aunque parezca una frase hecha, bien se puede aplicar a lo que sucedió el jueves pasado en el entierro de Diego Maradona en un cementerio privado de Bella Vista, en donde descansa en paz junto a sus padres Don Diego y Doña Tota. Luego del velatorio público que terminó con disturbios en Casa Rosada, un grupo reducido despidió al astro en una ceremonia íntima.
Asistieron no más de 25 personas entre los que se destacaron sus hijas Dalma, Gianinna y Jana, su ex esposa, Claudia Villafañe, Verónica Ojeda -quien estuvo en pareja durante nueve años con el ídolo- y su hijo Dieguito Fernando, sus hermanos, hermanas, y sobrinos. También Guillermo Coppola, quien fuera su amigo y manager. Diego Junior no pudo viajar desde Italia ya que estaba internado por coronavirus.
Resulta una obviedad decir que el último adiós de Diego fue triste y doloroso, como el de que cualquier persona que pierde a un familiar y ser querido. Y entre las imágenes que se tomaron de aquella ceremonia íntima, resaltó la de Claudia Villafañe -madre de Dalma y Gianinna- abrazando a sus hijas y también a Jana. La empresaria extendió sus brazos y contuvo a las tres por igual, marcando un conmovedor gesto hacia la última hija que reconoció Maradona, y cuya madre está viviendo en España y no pudo viajar para acompañarla.
Hasta que Diego reconoció a Jana -y cumplió su mayoría de edad- era Claudia quien depositaba mes a mes la cuota alimentaria que le correspondía y que el juez había estipulado después de un juicio de filiación. Sin embargo, hasta estas últimas semanas, ellas nunca habían tenido contacto fluido. Tampoco Jana con sus hermanas Dalma y Gianinna.
Julio de 2016. Por aquel entonces Diego Junior había viajado a la Argentina buscando el reconocimiento de su padre. Si bien hacía años la Justicia había dictaminado su paternidad, el joven buscaba el amor de Diego, quien lo terminó aceptando un mes después, en agosto de ese año.
Invitado a Los ángeles de la mañana -el ciclo que conduce Ángel de Brito por El Trece- el italiano terminó protagonizando un fuerte cruce en vivo con Gianinna Maradona, que salió por teléfono, y quien por aquel entonces -al igual que su padre- lo desconoció como hermano.
Gianinna: —Mi hermano es Dieguito y mi hermana es Dalma.
Diego Junior: —Tenés otros dos... (destacando a Jana, que por ese entonces Diego tampoco la había reconocido).
Gianinna: —Vos tendrás otros dos, yo la verdad que no.
Diego Junior: —Los tenés. Después, si lo querés borrar, lo borrás. Problema tuyo.
Gianinna: —Problema tuyo también. Te mando un beso enorme.
Noviembre de 2020. Si bien hacía tiempo que Diego Maradona había reconocido a Diego Junior y a Jana, el astro jamás logró juntar a sus cinco hijos: por un lado, tenía relación con Dalma y Gianinna -que también ha compartido momentos con Dieguito Fernando-; y por el otro, con Jana, Diego Junior y su hijo menor.
Fue la propia Jana quien reveló -en una entrevista con Infobae- qué estaría dispuesta a hacer para cumplir el último gran sueño de Diego: reunir en una mesa a todos sus hijos.
La hija de Valeria Sabalain comenzó a incrementar su vínculo con Dalma y Gianinna hace algunas semanas, cuando la salud de Diego empezó a empeorar. En la última operación -de un edema en su cabeza- se turnaron para ir a visitarlo en distintos horarios y también mantuvieron una reunión privada con los médicos para decidir cómo seguiría la rehabilitación de su padre luego del alta médica. Verónica Ojeda, como representante de su hijo menor de edad, también participó de aquel encuentro.
Desde entonces, las tres hermanas comenzaron a forjar su relación a la que también se sumó, a la distancia, Diego desde Italia: compartieron un chat con los médicos a cargo del posoperatorio de su padre en la casa del barrio privado San Andrés, en la localidad de Tigre, cuyo contrato de alquiler lo firmó Jana. Era hasta el 31 de enero y fue pagado en su totalidad (16 mil dólares) por Matías Morla, abogado y apoderado de Maradona.
Días antes de que muriera Diego -el 25 de noviembre, a los 60 años, a causa de una insuficiencia cardíaca aguda- sus hijos se comunicaban a través del grupo de WhatsApp. Hasta entonces, jamás habían intercambiado un diálogo en buenos términos. De hecho, casi no habían hablado (salvo aquel cruce entre Diego Junior y Gianinna). La preocupación por la salud de su padre los unió con el fin de que se recuperara, y de que todos estuvieran al tanto de su evolución.
En tanto, hasta el día de hoy, aún no se han encontrado todos juntos, a pesar de que el ídolo así lo deseaba. En una reciente entrevista con el diario Marca, de España, Diego Junior -que se recupera en su casa- aseguró que cuando tenga el alta médica, viajará a la Argentina para visitar a su padre en el cementerio en el que está enterrado. “Quiero poderme despedir de él, darle un abrazo, aunque no será como siempre quise”, sostuvo el italiano.
“Que sea mañana, en una semana o en dos, ya no me cambia mucho porque mi padre, desgraciadamente, ya no está más”, agregó quien se enteró de la muerte de Maradona por un llamado por teléfono de una periodista italiana que quería confirmar la información. Por aquellos días, Diego Junior aún permanecía internado: “Lo peor fue no poder despedirlo ni estar con la familia... No ha sido fácil esto a 15.000 kilómetros”, lamentó.
En tanto, en los próximos días Dalma, Gianinna, Jana y Verónica Ojeda -siempre en representación de Dieguito Fernando- se reunirán con sus respectivos abogados para comenzar a dialogar sobre lo que le corresponde a cada uno. A la distancia se sumará Diego Junior, que no quedará afuera de la negociación.
Resta saber cuándo podrá viajar Diego Junior desde Italia para despedir a su padre, y -quizás- reencontrarse con sus hermanas y Dieguito Fernando. Y así cumplir el último deseo de su padre. No habrá sido como el ídolo hubiera querido, en vida y disfrutando de sus cinco hijos. Pero al menos será en su honor. Ahí sí Diego estará plenamente feliz, en donde sea que esté.
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