Desde que el 14 de octubre pasado el periodista Lío Pecoraro anunció a través de sus redes sociales que le habían diagnosticado leucemia, decretó que iba a salir adelante. Su fuerza de voluntad fue el motor y #Decretado el lema en el que puso toda su energía. Y después de una serie de complicaciones, que llevaron a internarlo en terapia intensiva, empezó a mejorar y el periodista pudo volver a su casa. La felicidad fue total cuando este domingo regresó, al menos por un rato, al trabajo que lo apasiona.
Después de publicar el sábado en redes sociales una foto del regreso a su casa, el periodista quiso compartir su alegría con todos sus afectos a través de la televisión. Y para ello, no podía ser en otro lugar que El run run del espectáculo, el programa que conduce en Crónica TV junto a su gran amigo, Fernando Piaggio. “Hola a todos, tengo una buena noticia para compartir con todos ustedes: estoy en mi casa y estoy muy feliz, porque terminamos la primera etapa de tratamiento”, contó el periodista con una sonrisa que no se le borró en ningún momento.
Pecoraro contó detalladamente el tratamiento que lleva adelante en el Hospital de Clínicas, y las buenas noticias que recibió luego de que le realizaran una pulsión de médula. “El resultado fue que la enfermedad mínima residual es negativa, no existe, mi médula está sana y empezó a generar glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas totalmente sanos”, celebró el periodista, y agradeció el cariño que el público le manifestó de maneras diversas. “A cada uno de los que oró por mí, pensó por mí y escribió en mis redes sociales”, enumeró.
Los agradecimientos se extendieron a los profesionales de salud que lo atendieron en el Hospital de Clínicas, “un personal que entrega todo lo que tiene de su ser para salvar vidas”. También se acordó de los afectos más cercanos: “Mi familia, amigos y a mi gran compañero Fernando Piaggio que desde el día uno está acompañándome en este proceso”.
Conmovido y agradecido por la repercusión de su internación, el periodista que también participa del ciclo Todas las tardes se hizo un lugar para generar conciencia. “Me puse muy contento cuando salí de terapia y me enteré que fue tanta gente a donar sangre, y eso es muy valorable, porque puede salvar vidas. Y para despedirse, se refirió a su lema, pero esta vez recargado. “Lo mío ya está decretado, ganado y sanado, y a partir de ahora, disfrutado”.
Pero las emociones no concluyeron ahí. Una vez finalizado el video, y entre aplausos y palabras de aliento, Pecoraro volvió a aparecer en el programa, esta vez desde la línea telefónica. “Estoy sumamente emocionado, me va a costar un huevo hablar”, reconoció una vez al aire. “Elegí un programa, el Run Run, que soñamos tanto tiempo con Fernando”, dijo antes de agradecer también al canal y a la productora.
A través del teléfono, Pecoraro dio más impresiones de lo que había contado en la pantalla. “Les quiero decir que es muy difícil cuando de la nada uno se encuentra con un resultado que no espera y le dicen ‘estás enfermo de’. Es muy, muy duro”, manifestó con la voz quebrada. Fue tan repentino que habló con sus médicos resolvieron la internación. “Hay que accionar, y accionar es ya”, contó Pecoraro, ante las lágrimas de sus compañeros.
Cada vez más emocionado, Pecoraro se refirió al momento de la internación. “Me fui caminando desde mi casa en Congreso hasta el Hospital de Clínicas, no podían entender cómo había llegado”, recordó. Esa misma noche empezó el tratamiento de quimioterapia, que eligió llamar elixir. “El tratamiento empezó a dar resultado, pero la droga barre con todo, con lo bueno y con lo malo. Soy un pibe deportista, tengo mis pulmones sanos y eso ayudó muchísimo a que pueda atravesar ese proceso”, explicó el periodista
En el piso, Piaggio y el resto del equipo integrado por Mabel Romeo, Raúl Martorel y Estelita Muñoz apenas podían contener las lágrimas. En el teléfono, Pecoraro contó la experiencia del mes y medio que estuvo internado. “Me hinché, me deshinché, subí y bajé de peso”, señaló, y agregó que esos vaivenes cambiaron con el resultado de la pulsión. “Cuando me dijeron que dio negativa, entendí que la guerra estaba ganada y gracias a eso me pude venir a casa”. Allí permanecerá hasta el miércoles, cuando empezará lo que señaló como etapa de consolidación. “Ahora hay que sostener, fijar lo que mi organismo, y todos, hemos logrado: que la enfermedad en mi organismo no exista”, cerró Pecoraro. Para la despedida, Lío se guardó las últimas palabras, y volvió a sentir esa adrenalina de la televisión en vivo al anunciar el próximo programa: ”Se quedan con la continuidad informativa de Cronica TV”. Por dentro, sabía que la noticia más linda del día le había tocado darla a él.
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