El destino los cruzó en cuatro instancias fundamentales. Cuando Marcelo Tinelli era periodista deportivo y cubría campo de juego de los partidos del fútbol argentino, entrevistó a Diego Maradona en los 80 (una foto que ilustra ese momento fue la que eligió para despedir a El 10 el miércoles, todavía conmocionado por la noticia de su partida). Años más tarde, ya como estrella televisiva, el conductor lo tuvo como invitado estrella en muchas ocasiones; se recuerda especialmente el día que el astro jugó al fútbol en Ritmo de la Noche. Y en este último tiempo sus caminos volvieron a cruzarse como flamante presidente de la Liga Profesional y DT de Gimnasia de La Plata, respectivamente.
¿Y la otra instancia? Es la primera. Porque Tinelli y Maradona coincidieron por primera vez como jugadores. O como proyectos, si se quiere, que en un caso quedó trunco y en el otro se convirtió en la mayor expresión que un futbolista haya alcanzado. Ocurrió cuando eran dos adolescentes de entre 12 y 13 años. Porque ambos son de la misma categoría (60: Marcelo nació el 1 de abril y Diego el 30 de octubre) y se enfrentaron en los Juegos Evita, en 1973.
El Cabezón era un recio central de Defensores de San Telmo, mientras el Pelusa deleitaba a quienes lo veían jugar en los Cebollitas, de Argentinos Juniors. Y una foto los muestra juntos, la misma que el conductor de ShowMatch compartió en su cuenta de Instagram. Lo más llamativo es que esa imagen de Maradona (la pose de crack con la vista fija en la pelota ubicada fuera del plano, el flequillo cubriendo la frente, la clásica remera con las dos franjas verticales) se ha visto en infinidad de ocasiones. Lo que no todos notaron es que el flaco desgarbado que busca marcarlo -se intuye, sin suerte- es Tinelli.
“Me dijeron que en los Cebollitas había uno que le decían Pelusa y jugaba muy bien -puso Marcelo al pie de la imagen-. Se quedaron cortos. Hasta siempre, Diego”. Horas antes su pareja, Guillermina Valdes, se había hecho eco de la imagen, apelando a una chicana futbolera para describir de qué manera la pasó ese día ese defensor de San Telmo: “Cuando te hicieron bailar la conga”, le escribió.
Pero muchos años atrás hubo otra chicana futbolera. Ocurrió cuando Maradona fue a VideoMatch -todavía en Telefe- y recordó con Tinelli un partido que jugaron en la cancha de Racing Club, por la semifinal de Capital Federal del campeonato Evita. Funcionó como la antesala del encuentro entre River y Talleres de Córdoba. “Y fue la primera vez que salí en televisión”, recordó el periodista. Entonces, el ídolo bromeó sobre su desempeño: “Ahí ya se te veía que ibas a ser conductor...”, le dijo, provocando la risa de todo el estudio.
“Eramos un equipo muy pobre, humilde”, afirmó Tinelli, que empezó ese partido como suplente, ingresando sobre el final. “No, porque nosotros eramos el Manchester...”, acotó Maradona. Como sea, el primer tiempo fue para San Telmo: se fueron al vestuario ganando 2 a 1. ¿El resultado final? 2 a... ¡7!, con un Diego que se iluminó en la segunda mitad: hizo seis goles. “Y nos perdonó la vida. ¡Ese día fue terrible! Ahí lo conocí... No sabía si pegarle patadas, putearlo, tirarle una piña... No lo podíamos agarrar”.
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Lo que sucedería después se ha escrito hasta el hartazgo, tanto en la vida de uno como de otro. Tanto como esa imagen de un Diego de 12, 13 años que se vio millones de veces, pero sin percibir que a su lado está un Tinelli que sigue sin creer lo que vio aquella tarde. Casi tanto como la incredulidad que lo envuelve en estos días, los primeros de la Argentina sin Maradona.
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