Está sola, pero no quiere hablar con nadie. Dicen que ni siquiera le atiende el teléfono a sus amigos más cercanos. Desde que murió su padre, Diego Maradona, Jana está devastada. Y lo único que quiere es poder llorar sin que nadie la vea. Sin embargo, atento a la cantidad de mensajes que le llegaron a través de todas las vías posibles, la joven decidió recurrir a sus redes sociales para agradecer el cariño de la gente.
“Esto se siente todavía como un sueño horrible, pero no quiero dejar que pase más tiempo sin agradecerles infinitamente todo el amor que le demostraron a mi papá siempre y, particularmente, estos días. Cada palabra, cada foto, cada demostración de afecto fueron mimos al corazón”, escribió Jana en una historia de Instagram que decoró con corazones.
En el sepelio del astro, la joven se refugió en la familia de su padre. Tiene un excelente trato con sus tías. Y, aunque nunca logró entablar un vínculo con Dalma y Gianinna, también contó con la contención de Claudia Villafañe. Sin embargo, Diego Junior, con quien sí mantiene una relación cercana, no pudo viajar desde Italia a despedir a Maradona por estar recuperándose del coronavirus. Y Verónica Ojeda, madre de Dieguito Fernando, trató de evitar que el pequeño se expusiera a esa situación.
Así, después de despedir a su padre en el cementerio privado Jardín Bella Vista, Jana se fue a su casa a tratar de elaborar su duelo en soledad. Desde hace unos cinco años, su mamá, Valeria Sabalain, vive en Ibiza junto a su actual pareja, Guillermo Filmus, y su otro hijo, Thiago. Y, según pudo saber Teleshow, tendría pensado arribar a la Argentina en los próximos días para acompañar a su hija. Sin embargo, ella le dijo que no era necesario, ya que en caso de necesitarlo podía recurrir a su familia paterna.
Jana conoció a Maradona en el año 2015, cuando ya había cumplido la mayoría de edad. Su mamá y Diego habían tenido una breve relación de tres meses en el año 1995, cuando él estaba casado con Claudia. Pero, cuando Valeria quedó embarazada, el jugador no quiso hacerse cargo de la situación. Y Sabalain, que por entonces tenía apenas 19 años, dio a luz a su hija sola el el 4 de abril de 1996. Ocho meses más tarde, presentó una demanda de filiación. Y, tras la negativa del astro a realizarse el estudio de ADN, la Justicia le dio el apellido en 1999.
Después, Jana se mantuvo alejada del círculo maradoneano. Sin embargo, con 18 años, se enteró de que su padre estaba entrenando en un gimansio de Palermo, muy cerca del shopping en el que ella se encontraba con su madre. Y decidió ir a conocerlo. ¿Cuál fue la reacción de Diego? Apenas la vio, se dio cuenta de era una de las suyas. Entonces la abrazó y ya no se separó de ella hasta el día de su muerte.
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