Este viernes al mediodía, luego de velar a su padre en la Casa Rosada y enterrarlo en un cementerio privado de Bella Vista, Dalma Maradona se volcó a las redes sociales para dejar una sentida despedida a Diego. Lo hizo con una foto de la época en que El 10 se convirtió en ídolo de Nápoles, Italia. Incluso, se lo ve con el buzo de entrenamiento de Napoli y sentado sobre una pelota. Frente a él, su hija mayor en cuclillas. No suma más de un año y medio, y tiene una margarita en la mano: está a punto de colocarla en la media de su pierna izquierda. Y al pie de la imagen, la actriz colocó un largo texto en el que vuelca una frase conmovedora: “Junto mis pedazos y no me imagino cómo va a ser mi vida sin vos... No puedo...”.
Su escrito en Instagram arranca de forma contundente. “Siempre le tuve muchísimo miedo a mi muerte, pero hoy ya no... ¡Porque sé que ese va a ser el momento que voy a volver a verte y abrazarte de nuevo! ¡Ya te extraño, pá! ¡Voy a aguantar acá, sin esa parte de mi corazón que te llevaste ayer con vos!”. Y continúa: “¡Te voy a amar y defender toda mi vida porque te agradezco la vida compartida! ¡Estoy destruida pero voy a salir adelante! Espérame ahí. Ya nos vamos a ver, mientras voy practicando ‘Y cómo es él’ para que cuando te vea la volvamos a cantar juntos a los gritos... Bueno... ¡vos en realidad cantando hermoso y yo a los gritos! ¡Te amo, papá!”.
Hija mayor de Diego, fruto de la unión del astro con Claudia Villafañe, Dalma le deja entonces un reproche cómplice. “Como me pediste siempre, voy a cuidar de la Jabru (por su mamá) y tu pompón preferido (su hermana Gianinna Maradona), ¡porque vos siempre dándome responsabilidades imposibles desde que tengo uso de razón!”.
Casada con Andrés Caldarelli (la ausencia en su boda de Maradona, por aquellos días en Dubai, provocó una gran polémica que los llevó a distanciarse), la actriz le habla de su hija, Roma, de un año y ocho meses. “Si tu nieta te quiere llamar por videollamada como hacían, me voy a morir por dentro. Pero quedate tranquilo que ¡le voy a contar exactamente quién fuiste, quién sos y quién vas a ser para siempre! Igual, ya te ama. Porque tenías eso... No hacía falta mucho para amarte...”.
Y concluye: “¡Acá estoy, con el mejor marido del mundo y una hija que me va a obligar a salir adelante! ¡La vida es un ratito, así que nos vemos pronto! Te llevo margaritas para decorar tus medias de jugador y, por favor, volveme a mirar con ese amor que se ve en la foto! ¡Te amo para siempre!”.
Diego Junior Maradona también le dedicó una emotiva carta a su padre a través de las redes sociales: “Papá, capitán de mi corazón, nunca vas a morir porque te amaré hasta el último respiro que voy a tener”. El hijo mayor del Diez, que comenzó a tener vínculo estrecho durante los últimos años, dejó un texto lleno de emoción: “Esperame y venime a buscar vos cuando llegue mi hora porque siempre te quise al lado mío, porque un hijo al lado de un padre no tiene miedo de nada! Buen viaje 10 de mi corazón”.
El hijo de Cristiana Sinagra no pudo viajar de Italia hasta la Argentina para estar presente en el velorio de su padre porque hace algunos días atrás fue internado tras contraer coronavirus. Dalma, Gianinna y Claudia Villafañe fueron quienes se encargaron de organizar la despedida de la leyenda del fútbol que se llevó a cabo en una capilla ardiente en la Casa Rosada, la sede del Poder Ejecutivo en la Argentina.
Miles de personas participaron del velatorio, pero con el correr de las horas hubo disturbios y se desbordó el operativo por el velatorio, ya que la gente trepaba las rejas para ingresar a la sede del Poder Ejecutivo y los oficiales lanzaron gas pimienta a la multitud. También hubo incidentes en las inmediaciones de la Casa Rosada. Finalmente, la familia decidió suspender el velatorio y realizaron el cortejo fúnebre con un gran operativo de seguridad.
En el cementerio privado del Jardín Bella Vista se llevó a cabo el entierro de la leyenda del fútbol con una ceremonia íntima a la que asistieron un grupo reducido de familiares y amigos. Allí Diego descansa en paz junto a los restos de sus padres, Don Diego y Doña Tota, que fallecieron en 2015 y 2011, respectivamente.
SEGUÍ LEYENDO