Melissa Gilbert, siempre recordada por su papel de Laura Ingalls en la serie estadounidense de los años setenta fue operada por cuarta vez de la columna, compartió una foto del hospital donde se realizó la intervención, en California y anteriormente había relatado en otro posteo cómo el dolor la obligó a ir a ver al médico, a pesar de la pandemia.
“La cirugía fue todo un éxito. El doctor Bray pudo quitar todo lo viejo y rasurar los espolones óseos que me causaron entumecimiento en la mano derecha y pudo darme el disco artificial”, escribió la actriz que desde hace unos meses se mudó a una granja con su esposo y lleva una vida similar a la del personaje que la hizo famosa.
Ahora, como ella misma lo dijo debe centrarse en su recuperación y en permanecer libre de coronoavirus. “Gracias a todos por su amor, apoyo y oraciones. Les envío tanto amor a todos ustedes. ¡Feliz Día de Acción de Gracias! Amor y amor y amor”, cerró junto con una imagen de ella en la cama del hospital en California donde fue la operación.
Una vez dada de alta, volvió a compartir una foto, ahora ya vestida lista para volver a casa con una mascarilla y barbijo: “Es hora de volar de regreso a Nueva York. La profundidad de mi gratitud al doctor Bray, su familia y todos es inconmensurable. El nivel de atención que recibí fue notable. Su trabajo es nada menos que milagroso. Gracias. Ha comenzado el tramo final del viaje. Mantenerse libre de COVID-19”.
Luego del comienzo de la pandemia que azota al mundo la actriz de 56 años y su marido se mudaron a una pequeña casa en una granja, muy similar al hogar de Laura, Charles, Caroline y Mary Ingalls, en las afueras de Catskill, en el estado de Nueva York.
“Tuvimos que (montar) el jardín y la huerta, construir un sistema de riego, construir la seguridad para el jardín y el gallinero, a la que le hicimos una cerca eléctrica para mantener a los osos alejados”, contó ella sobre su nuevo hogar a USA Today.
Sobre su nueva forma de vida, dijo: “Nunca me divertí más. Nos levantamos muy temprano y a las 10 de la mañana ya estamos absolutamente sucios. Y estoy alegre todo el tiempo”.
Esta fue la cuarta operación de columna a la que se sometió la artista. La anterior había sido hace cuatro años. “Cirugía de fusión espinal. A fines del año pasado descubrí que la fusión había fallado, que el hardware estaba perforando en mi vértebra y que necesitaría otra”, relató en un posteo anterior, camino al hospital.
“El doctor Bray hizo mi primera fusión en mi cuello en 2001 y reparó / fusionó mi espalda cuando me la rompí en 2010. Estuvo de acuerdo en que la cirugía era necesaria y sintió que yo era un buen candidato para un disco artificial en lugar de una fusión. Salvándome de tener que hacer más fusiones por mi columna en el futuro. El problema era que tenía unos seis meses. Doble captura, hola COVID-19. Así que esperé el mayor tiempo posible”, continuó.
Pero no pudo esperar: “Ahora he llegado al punto en que el dolor es casi constante y los dedos de mi mano derecha comienzan a sentir un hormigueo. Así que programamos mi cirugía para este jueves. Otro problema, el doctor está en California, así que esta mañana estoy volando allí y otro problema, el COVID-19 está peor que nunca. Así que aquí estoy, máscara, gafas, guantes, escudo, limpiando todas las superficies, listo para volar”.
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