“No creo que pueda hablar ahora”, comenzó diciendo Sofía Pachano en el jueves de última chance de Masterchef Celebrtiy, cuando Santiago del Moro le preguntó a quién pensaba homenajear. La consigna del día en el certamen de gastronomía de Telefé tenía que ver con un plato que pudiera llenar esos vacíos existenciales de la vida, las pérdidas. Así que cada uno de los participantes se conectó desde los sentimientos con alguno de sus seres queridos. Y la actriz, inevitablemente, pensó en Aníbal Pachano.
Sin poder contener su emoción, la participante se refirió a la lucha del coreógrafo contra sus problemas de salud, quien en 2017 fue diagnosticado con un cáncer de pulmón con metástasis en el cerebro. “Me gustaría homenajear a mi papá, porque él siempre es como que no va a estar más...”, dijo sin poder contener el llanto.
“En los últimos años, yo el sentimiento de pérdida lo tengo medio constante con mi papá. Con sus enfermedades es como todo el tiempo. Y él es tan resiliente que sale. Pero me pareció que no hay que homenajear solamente cuando esas personas no están, sino que realmente lo vean estando”, remarcó Sofía en un insert. Y explicó que iba a hacer una receta de su abuela, que ella no sabía, pero que esperara que le bajara para poder llevarla a cabo.
Doña Teresa, la madre de Aníbal, murió cuatro días antes de que naciera la actriz, por lo cual ella no llegó siquiera a conocerla. Pero estaba segura de que ese plato al que ella llamaba Las Maravillas, era el indicado para este desafío. “Son unas tortas fritas. Y yo sé que esto a él le va a gustar, así que lo quiero hacer”, explicó Sofía.
El hecho de trasladarse “a otro plano” desde lo emotivo, hizo que Sofía se olvidara de la competencia y trabajara sin tensión. “Mi papá siempre me dice que yo cocino por mi abuela, que tengo las mismas manos que ella y que me manejo de las misma manera que ella. Yo no la conocí, pero él dice que heredé el amor por la cocina de ella, porque ninguno de mis padres cocina tanto”, le confesó a Donato mientras elaboraba su plato.
La actriz contó que su papá le habló de “las maravillas” de su madre desde que nació. Y dijo: “Invoco a mi abuela para que baje y me ayude”. Pero dejó en claro que, en esta oportunidad, no le importaba el resultado, ya que sólo quería lograr esas tortas fritas con forma de moños que habían hecho tan feliz a Pachano.
¿Si fue difícil ser la hija de un personaje tan particular como Aníbal? “Sí, fue complicado. Pero, cuando vas creciendo, entendés que los padres hicieron lo que pudieron. Y entendés lo que les costó hacer muchas cosas. Cuando mi mamá lo conoció, mi papá tenía treinta y tres mudanzas. Venía de un pueblo. Y la suya fue una familia muy golpeada, con mucha crisis económica, mucha resiliencia y mucha comida...”, le contó Sofía a Del Moro.
Para presentar su preparación, la actriz eligió una simple servilleta de papel. “No pienso que es un restaurante, pienso que es una familia”, dijo. Y, cuando se paró frente al jurado para la degustación, recordó que en la memoria de su papá sólo estaba su abuela, quién siempre le cocinaba. Sin embargo, aunque logró conmover a los chefs con su historia, Sofía no logró superar el delantal negro y deberá competir en la gala de eliminación del día domingo.
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