Las buenas noticias no abundan en el periodismo, incluso en el del espectáculo. Lío Pecoraro -conocedor de la farándula como pocos- lo sabe. Y sin embargo, como para romper esa premisa jamás escrita pero siempre respetada, en la noticia que lo tiene como protagonista excluyente -con su salud en juego- es momento de brindar otro buen anuncio.
Porque este martes, justo una semana después de que debiera ser trasladado a una sala de terapia intensiva, las autoridades del Hospital de Clínicas acercaron un parte médico que indica una evolución en su cuadro. Por lo pronto, le retiraron la asistencia respiratoria mecánica; es decir, ahora está sin respirador. Y fue llevado a una habitación común.
Además, los médicos puntualizan que “está respondiendo de manera adecuada a los antibióticos en el marco de su tratamiento con quimioterapia por su leucemia", que le fue diagnosticada a mediados de octubre. La infección había sido la principal preocupación de estos días.
El parte concluye precisando que Lío, de 45 años, recibe “soporte transfusional de glóbulos rojos y plaquetas” -por esta razón su gran amigo Fernando Piaggio había pedido días atrás dadores de sangre-, y advierte que “continúa bajo permanente control y con buena evolución". Es decir, las noticias son buenas; pero es necesario recurrir a la prudencia. El camino será largo.
Minutos más tarde, Fer Piaggio compartió una imagen del presentador televisivo donde se lo ve con una sonrisa mientras saca su lengua. El periodista realizó la publicación con la intención de llevar alivio a los usuarios de las redes sociales. “Lío me pide que les agradezca a todos por sus oraciones, donaciones y demostraciones de tanto amor”, escribió en su cuenta de Instagram.
Que el parte médico de los doctores que lo asisten en la unidad de cuidados intensivos se haya emitido hoy, es otra muestra -aquí, de manera tácita- de su mejoría. Porque el anterior se expidió el 6 de noviembre, esto es, el viernes pasado. Y allí, con la promesa de reportar novedades recién este martes 10 hoy, se leía: “Si surgen cambios no esperados, serán informados”. Nada de eso paso. Y el panelista de Todas las tardes, por El Nueve, comenzó a experimentar cierta recuperación, que el propio Piaggio ratificó ayer: “Lío abrió los ojos”. Esa fue la primera buena noticia sobre el periodista.
“Él está dando su batalla codo a codo, con todas sus energías y su salud. Es un codo a codo con los profesionales", explicó Piaggio en El run run del espectáculo, por Crónica HD, donde comparte pantalla con su amigo. “Lío despertó. Abrió los ojos y está consciente de que la lucha sigue, que no es una lucha fácil… Él sabe desde el primer día que esta lucha es jodida, pero despertó y abrió los ojos”.
Maju Lozano, conductora de Todas las tardes, también se mostró optimista, aún desde la cautela. “Está mejor, pero continúa con pronóstico reservado -describió-. Está reaccionando bien al tratamiento”. Y se explayó: “Eso es un montón, él es un toro. Vamos a ser muy respetuosos con la información que vamos a dar porque es lo que corresponde. Es un estado de salud muy delicado y así lo quiere la familia. Así que desde acá todo nuestro apoyo y nuestro amor, como todas las horas de nuestros días para nuestro querido amigo, sus amigos y la familia que están ahí, al pie del cañón”.
Apenas ingresó al hospital para comenzar su tratamiento contra una leucemia promielocítica atípica, Pecoraro fue compartiendo con sus seguidores de Instagram distintos posteos para mostrar el paso a paso de su batalla. “Así me cuidan. Así, permanentemente. ¡Gracias a todo el personal! Ponen su cuerpo, cabeza y alma para mi pronta recuperación”, escribió, utilizando el hashtag con la palabra #Decretado, que se convirtió en su lema: Lío decretó que superará su enfermedad. Y en eso se encuentra. Y esta vez, protagonizando una buena noticia.
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