Desde hace 39 años Florencia Peña trabaja sobre los escenarios interpretando a diferentes personajes, desde Moni Argento en Casados con hijos a Betty Olave en la película del Potro Rodrigo, entre tantos otros. Ahora dejará de lado la actuación para debutar en el rol de comunicadora. A partir de este lunes 9 conducirá Flor de equipo, un magazine por las mañanas de Telefe que mezclará temas de actualidad con mucho humor.
Este desafío en su carrera se da en un 2020 agridulce. Por un lado, sufrió la pérdida de su papá en abril, en plena cuarentena. En mayo debía volver al jurado del Bailando, pero se bajó porque no tenía fuerzas para trabajar. Al final, el certamen de Marcelo Tinelli se canceló por la pandemia. Y por otro, cuando menos se lo esperaba la llamaron de Telefe para proponerle hacer un ciclo matutino. Aunque ya tenía experiencia en conducir, este proyecto es diferente: es la primera vez que Florencia estará al frente de un programa de actualidad durante casi dos horas.
En la charla telefónica con Teleshow, se la escucha contenta y segura de dar este paso. Explica que no tiene miedo de mostrarse auténtica frente a la pantalla. Verborrágica al dar detalles de su programa, se muestra muy cuidadosa al momento de hablar sobre política y la gestión de Alberto Fernández durante la pandemia.
—¿Cómo te preparás para debutar en Flor de equipo, en un año tan complejo?
—Me agarra con el miedo lógico de estar haciendo algo distinto a lo que en general hago y con la ansiedad de salir al ruedo. Estuve muy activa en esta pandemia, no me impidió nada, me agarró andando como siempre. Tengo ganas de arrancar porque era un programa que estaba pensado para septiembre. Por la pandemia las cosas se fueron acomodando según las circunstancias. Ahora estoy feliz de que ya salimos al aire. Estuvimos probando algunas cosas, ensayando, eso está bueno porque no siempre se da de esa manera. Lo que probamos saldrá al aire y esperamos que resulte; si no, hay que hacer otras cosas. Pero tuvimos tiempo para pensar.
—En el magazine vas a tener muchos climas: momentos divertidos con humor, pero también algunos más ásperos por la actualidad. Es un aspecto nuevo en tu carrera: desempeñarte como comunicadora y presentar noticias.
—Soy una persona muy comprometida, de hecho mis ideas siempre han estado expuestas. No tengo miedo de hablar de eso, sí me parece interesante esa combinación de pasar por diferentes matices… Un poco lo ensayé cuando hice el reemplazo de Vero Lozano (en Cortá por Lozano, este verano). En el canal sabían que yo podía conducir con Marley, lo hice durante mucho tiempo, pero era diferente ponerme frente a un magazine que tiene muchos matices. Con el canal vimos que podía hablar de cosas muy trágicas y serias, y de repente cambiar la onda y pasar a una entrevista divertida. Es interesante porque es también lo que soy, nada de lo que soy es de una sola manera. Las mujeres tenemos muchas facetas. Yo no soy todo el tiempo graciosa, ni todo el tiempo seria, ni todo el tiempo madre, esposa; voy combinando según los momentos. Es interesante que eso esté plasmado en un programa de televisión distinto donde no hay ficción, donde soy yo: Florencia, con mis ideas, mi manera, mi pensamiento, mi mirada, mi humor. También es un gran desafío en mi historia personal ponerme al frente de un programa de estas características. La verdad es que me la estoy jugando, y como todo es riesgoso.
—La idea de Telefe es ganar las mañanas con un programa fuerte. ¿Te preocupa el rating? ¿Tenés un número al que te propusiste alcanzar?
—Trabajé toda mi vida en Telefe: de los 39 años de carrera, casi 20 estuve en el canal. La verdad es que son relajados con respecto al rating: no hay necesidad de tener un número ya. Las mañanas de Telefe vienen un poco frías en cuanto a este estilo de programas, hace años que se dejó de hacer un programa de estas características. Sabemos que del otro lado hay una competencia fuerte a esa hora, así que vamos tranquilos. Yo siempre digo lo mismo: no me hago cargo de los fracasos ni de los éxitos. Si te hacés cargo de los éxitos, te tenés que hacer cargo de los fracasos. Un éxito y un fracaso tienen que ver con tantas variables que no solo es por una cosa. He hecho grandes éxitos y grandes fracasos. Soy la misma. A veces algo pega y otras veces no pega. Nunca sabés. Vamos tranquilos, sin la presión de que vamos corriendo detrás de un número. La idea es construir algo sólido y que yo también me pueda construir como una conductora sólida. Es una faceta mía a explorar muy interesante, creo que tengo la edad y las herramientas para hacerlo, porque me siento también una comunicadora.
He hecho grandes éxitos y grandes fracasos. Soy la misma
—¿Cómo son los cuidados para evitar contagios entre los integrantes del programa?
—Viacom con Telefe tienen muchas medidas y vamos a intentar en todo lo posible que yo no me contagie (risas). Básicamente muchos de los que están ya se contagiaron y tienen anticuerpos. Espero que me agarre con la vacuna ya, pero bueno, tampoco estoy exenta. Me cuido mucho, pero es tan contagioso este virus que hacemos lo que podemos. El canal es muy riguroso con los protocolos y para poder salir al aire estableció varias cuestiones: me cruzo poco con la gente cuando llego al piso, no nos saludamos ni con besos ni con abrazos, tenemos nuestra distancia. Ojalá que eso nos sirva (risas). No te garantizo 100% que no va a suceder porque nunca sabés.
—¿Te da miedo contagiarte o ya te relajaste?
—Ya me relajé, entendí después de tantos meses que hay que tomar los recaudos posibles, hay que tratar de no exponerse al pedo, pero he visto gente amiga muy cercana que no sabe ni cómo se contagió. El mismo Paulo Kablan no entiende cómo se contagió. Eso no significa que tengamos que hacer cualquier cosa, pero sí entender que no manejamos todo. Yo no soy una mujer miedosa en ningún aspecto de mi vida. Esta es una enfermedad compleja porque no sabés cómo te va a agarrar. Hay gente que es asintomática, hay gente que le agarra más o menos, hay gente que le agarra fatal, y otra se muere. No es para subestimar, es para seguir cuidándonos hasta que esté la vacuna y transmitir eso también. Nos cuidamos todo lo posible, pero tampoco se puede tapar el sol con la mano.
Yo no soy una mujer miedosa en ningún aspecto de mi vida
—En Flor de equipo te acompañan Marcelo Polino, Campi, Jorgelina Aruzzi, Nancy Pazos, Paulo Kablan y Noe Antonelli. ¿Cómo te relacionás con tus compañeros?
—El staff es espectacular: buena gente, inteligente. Pensamos también de manera diferente, y eso es lo más rico de todo: armar un grupo con pensamientos distintos, que podamos tener buenos debates, opinar diferente, y que la gente se sienta representada por varios de nosotros en el programa. Tenemos varias cosas armadas con Campi y con Jorgelina: ella va a interpretar a Jacky, un personaje que pegó en la cuarentena, y Campi va a hacer distintos personajes; creo que Jorgelina también. La idea es que ellos sean la pata del humor, junto conmigo.
—Pazos y Kablan se van a encargar de las noticias. ¿Cómo es trabajar con ellos?
—A Nancy no la conocía; nos habíamos cruzado en un programa, pero no nos conocíamos trabajando. Nos llevamos genialmente bien. Es una mujer muy empoderada, muy power, y me encantan las mujeres así. Con Paulo laburamos cuando hice el reemplazo de Vero Lozano. Me parece un genio que sabe mucho de policiales, pero después, es muy gracioso.
—¿Ya tuviste algún choque con Nancy? Tiene un carácter fuerte...
—Yo no choco con ese tipo de mujeres, todo lo contrario. Tengo un expertise de haber laburado con muchos actores y actrices power, y jamás me llevo mal con esa gente. Yo también tengo un carácter fuerte; por ahí por ser divertida digo que todo me resbala, pero trabajando soy muy exigente, así que me parece que ahí hay algo re lindo con ella, muy interesante.
Después de casi 15 minutos de entrevista, la encargada de prensa interrumpe y pide que se le haga una última pregunta. Así será, porque el tiempo apremia. Aunque, curiosamente, Florencia terminará concediendo su respuesta más extensa.
—Durante esta pandemia hubo gente que estuvo a favor y en contra de las decisiones del Presidente. ¿Qué opinás del Gobierno de Alberto Fernández?
—Más que opinar del gobierno de Alberto, porque ya sabés lo que pienso, creo que es un momento para bajar los decibeles de confrontación. Siento que estamos con un nivel de confrontación que no construye. Es un momento complejo del mundo. En la Argentina se tiende a pensar que los problemas son únicamente argentinos y particularmente de este Gobierno, que asumió en un momento fatal donde prácticamente se paralizó nuestra economía. No hay un solo país en donde no haya bajado (la actividad económica) en términos de pandemia; están haciendo lo que se puede. Entonces, no estoy tirando piedras a nadie. Solo creo que es un momento para estar tranquilos, pasar esto lo mejor posible y tratar de que nosotros, como país, podamos pensar en cómo seguimos. Por ahora la pandemia es el único tema que nos afecta desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Europa se cierra, hay rebrotes en el mundo, Estados Unidos tuvo 90 mil contagios en un día… La verdad es que nadie nació, por lo menos de estas generaciones, sabiendo cómo afrontar un problema semejante, a lo cual soy cauta, no me pongo ansiosa ni digo ya quiero que el país vaya para un lugar o para el otro, porque siento que hay que tratar de estar tranquilos. Tenemos que saber que hay algo que nos tiene que unir. Tenemos que tratar de tener la menor cantidad de muertes, porque de eso no se vuelve. Yo respeto las opiniones: no me gustan las agresiones, no agredo a nadie por cuestiones políticas. Convivo en mi vida con un montón de gente que no piensa como yo. Me parece que tranquilamente podemos convivir con las diferencias y la diversidad. Lo que no acepto en este momento son las chicanas absurdas que no construyen y que no tienen que ver con este momento. Deberíamos estar un poquito más unidos.
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