Este jueves, Ricardo Fort hubiera cumplido 52 años. Pero, aunque su imagen siga viva entre sus fanáticos, ya hace siete que El comandante partió de este mundo. Y las redes sociales se llenaron de mensajes y fotos de quienes, en algún momento de su corta vida, tuvieron la oportunidad de coincidir con él. Sin embargo, llamó la atención un posteo en particular que realizó ni más ni menos que Martita, su hija, quien era apenas una niña cuando él partió de este plano.
“No sabía qué decir hoy, ya que me pone incómoda hablar de mi papá. Entonces pensé en compartir el primer recuerdo del que tengo registro: las caminatas de mi papá y Gustavo (Martínez) llevándome en cochecito, recorriendo las calles y la rambla de Miami (la primera ciudad donde vivimos), algo bien alegre de él", comenzó diciendo la joven de 16 años, junto a una foto en la que se la ve junto al chocolatero, su actual tutor, su hermano Felipe y su niñera, Marisa López.
Luego continuó: “Hoy por hoy tengo la memoria muy borrosa, pero recuerdo también cuando con mi hermano nos escondimos jugando en un local de ropa y mi papá hizo cerrar el local entero para buscarnos, mientras llorábamos de la risa. Capaz que muchos esperaban algo más de mí, pero este es el (quizá humilde) aporte para este día donde todos lo recuerdan”.
Lo curioso, sin embargo, es que en lugar de poner la fecha del nacimiento de Ricardo al pie de la nota, 5 de noviembre, Martita puso el día de su muerte, 25 del mismo mes, aunque con el año de su natalicio: 1968. Y es que Ricardo llegó y partió de este mundo en un lapso de 45 años y 20 días, exactamente. De manera que, en tres semanas, se conmemorará el séptimo aniversario de su muerte. Y la joven tiene sentimientos encontrados, ya que todos recuerdan anécdotas divertidas de su papá, pero ella, simplemente, no lo tiene a su lado para decirle que lo quiere.
Fort fue un adelantado en el tema de subrogación de vientre. Desde muy joven, el chocolatero le había manifestado a sus íntimos su profundo deseo de convertirse en papá. Y, cuando en la Argentina todavía nadie hablaba de la posibilidad de traer hijos al mundo por este método, él logró concretar su deseo en Los Ángeles, Estados Unidos, donde el 25 de febrero de 2004 nacieron Martita y Felipe.
Por entonces, Ricardo tenía 36 años de edad. Y se encontraba en perfecto estado de salud. Sin embargo, siempre tuvo el presentimiento de que se iba a morir joven. Y por eso, cuando llegó a su consagración mediática y comenzó con una serie de intervenciones quirúrgicas por sus problemas de espalda y rodilla, decidió hacer un poder a través del cual le cedía la custodia de los pequeños a Gustavo por si algo le ocurría.
Ricardo falleció en el año 2013. Y la tutela de Martínez, que la familia Fort avaló, se hizo efectiva en diciembre de 2014. Desde entonces, Martita y Felipe están al cuidado de su padrino, que fue uno de los hombres que más quiso y el que más cuidó al Comandante hasta el último día de su vida.
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